Capítulo 18- Malas Noticias

470 49 8
                                    

Elsie, Tillie y Lacie temían el hecho de tener que darles la noticia a los amantes reunidos minutos después de que se encontraran. Tillie fue la primera en salir de las sombras, con el dolor claramente escrito en su rostro. 

-¿Su Majestad?- Dijo ella vacilante.

 La niña esperaba una expresión molesta de Cath, pero cuando la miró, no había nada más que curiosidad en su rostro. Las tres chicas estaban más que eufóricas de que su Catherine se estuviera convirtiendo en la chica que alguna vez fue. Se aclaró la garganta. 

-Lo siento mucho, pero parece que tu corazón ya no está en nuestro poder. 

Cath frunció el ceño.

 -¿Qué quieres decir?- Preguntó alejándose de Jest por un momento para pararse frente a ellos.

 Elsie dio un paso adelante para unirse a su hermana.

-Mariah Hatter lo robó.

 Las chicas observaron cómo el color desaparecía del rostro de Jest y cómo el rostro de Cath se ponía rojo de ira. Tillie trató de no reírse mientras imaginaba que le salía vapor por las orejas.

-Llévame con mis escoltas-. Dijo con firmeza

Jest puso una mano sobre su hombro. 

-Querida, la puerta está cerrada, ¿cómo sugieres que salgamos?- preguntó amablemente.

 Sabía que Cath tenía formas de hacer las cosas, pero parecía imposible que atravesaran una puerta más fuertemente custodiada que las mazmorras. Sacó un pequeño frasco de sus guantes. 

-Toma, usaremos esto. Es el líquido que usamos para atravesar el espejo. Pensé que podría ser útil-. Sonrió ante su cariño. 

Le dio el vial y lo vio beber una sola gota, luego se lo entregó y le permitió hacer lo mismo. Solo tuvieron que esperar 30 segundos antes de que ambos se encogieran en pequeños seres. Las chicas se movieron con curiosidad cuando vieron a los dos. Se agacharon boca abajo y los miraron con los ojos muy abiertos. Cath tapó su boca y comenzó a gritarles. 

-Chicas, ¿serían tan amables de recogernos y colocarnos en la cerradura?

Los 3 asintieron al mismo tiempo antes de que Lacie sacara un trozo de cuerda de su vestido andrajoso. 

-Esto es para ayudarte a bajar de la puerta.

 Cath lo tomó y lo enrolló alrededor de su brazo, era como una cuerda gruesa para ella. Ella les agradeció en voz alta para que pudieran escuchar, y tomó la mano de Jest mientras Elsie los levantaba suavemente y los colocaba en el pequeño ojo de la cerradura. Cath miró hacia abajo desde donde estaba y respiró hondo. Colocó un extremo de la cuerda en el pomo de la puerta y lo ató bien antes de agarrarlo y descender lentamente. El latido de su corazón se aceleró mientras bajaba y vigilaba a los guardias que no parecían darse cuenta de que los diminutos humanos escapaban de su prisión. Jest estaba justo detrás de ella, una presencia reconfortante para animarla.

Comenzó a sentirse rara cuando pisaron el suelo duro. Sus brazos y piernas hormiguearon indicando que el efecto de la poción se estaba acabando. Sus ojos se abrieron cuando se encontró con los de su amado, quien sintió el mismo hormigueo. Ella agarró su mano susurrando que se diera prisa y salió corriendo por el pasillo. Por su tamaño, la distancia era increíblemente larga, pero pronto crecieron del tamaño de un guisante, al de un centavo, al de una pelota que rebota, hasta que fueron del tamaño de un niño humano. Los guardias detrás de ellos gritaron y comenzaron a correr tras ellos, pero la pareja ya estaba lo suficientemente lejos como para llegar a la otra puerta y cerrarla, bloqueando la salida. Cath se agarró el pecho y casi sonrió cuando sintió el ritmo acelerado de los latidos de su corazón. 

-Vamos.-Dijo Jest tomando su mano de nuevo. -Busquemos a los demás-.

 Con eso, comenzaron a correr de nuevo hacia las mazmorras.

Hopeful (Secuela de Heartless) [ En construccion]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora