Mamá me mira fijamente y estoy a punto de gritarle por qué me mira de esa manera, como si hubiera hecho algo que a ella le preocupa. Me siento como aquella niña que rompía los jarrones y ocultaba los restos bajo la alfombra, para luego ser cachada y castigada, sin comer postre. Pero esto parecía algo peor.
—¿Desde cuándo, Saskia? —Me siento un poco confundida ante su pregunta, pero su ceño no se intimida ante eso—. ¿Desde cuándo estas saliendo con el vecino?
El miedo de su reacción me impide abrir la boca, y es cuando me doy cuenta de que en vez de enojada, se siente dolida.
—¿Qué?
—Dios. —Ella suelta un fuerte suspiro, sus manos se pasean por su cabello y una risa carente de humor brota de sus labios—. ¿Enserio tanto desconfías de mi, cariño? Soy tu madre... siempre hemos sido las dos... siempre solas ¿Por qué no me lo dijiste?
Sus palabras me golpean con fuerza, la culpa se instala como una bala pesada en mi pecho y cierro los ojos por un momento.
—Mamá... no desconfió de ti. Es solo que... tengo miedo. —Me sincero, sintiendo toda la ráfaga de sentimientos que he cruzado para aceptar que estoy tontamente enamorada de Joe Wyrick—. Estoy enamorada... y eso es lo que me aterra. No quiero terminar como tú y... Jack.
—Saskia... —Niego rápidamente con la cabeza.
—Sí, me gusta el vecino. Pero tengo miedo de que todo termine, que explote como una burbuja y yo me quede destrozada ¿Nunca pensaste por qué no lo intente con Derek? Siempre tuve miedo. Le tengo miedo al amor.
Mamá no dice nada, sus ojos se han llenado de lágrimas, ella ocupa el lugar junto a mí en el sillón y toma mis manos entre las suyas.
—Nena no... —su voz se quiebra un poco y me ofrece una sonrisa triste—. ¿Sabes por qué no funcionaron las cosas entre Jack y yo? Era por que simplemente no debía suceder. Pero hay algo positivo de todos esos años.
—¿Qué puede haber de positivo terminar como terminaste tu? —Mi voz suena sarcástica y sé que no puedo controlar el tono de mi voz—. El amor entre personas de distintas edades... es prácticamente una lucha constante.
Ella niega con rapidez y acaricia mi mejilla con el dorso de su mano.
—No me enoja que te guste... o que estés enamorada de él... es solo que pensé que sería la primera en saberlo. Y con lo de la edad... Si hay amor, es lo que importa, Salamanca. Si él te quiere, será bienvenido.
No puedo evitar mirar a mamá como si estuviera loca. ¿Enserio? ¿Me dejara estar con Joe? ¿No hará drama? Creo que acabo de estropear a mi mamá... Tal vez se volvió loca.
—Tiene 22, en unos meses cumplirá 23 ¿No estás en contra de eso?
—¿Por qué lo estaría? —Ella se rie un poco—. Yo soy partidaria de tu felicidad, mi amor. Eso sí, te hace daño y amanecerá castrado.
No puedo evitar lazarme a los brazos de mi madre y reír ante sus palabras, ella simplemente estaba algo loca, y por eso la amaba.
—¿Qué? ¿Hablas enserio? —La voz de Joe se tiñe de pura sorpresa. Una hora después de una charla con mamá sobre novios y como se usa correctamente un preservativo, había logrado huir, pero ella no paso por alto la broma sobre mí, contándole todo a Joe.
—Sí, ya lo sabe. —Suelto un suspiro—. ¿Sabes? Creo que estropee a mamá. Esperaba que me gritara y me dijera de todo, pero solo se limito a decirme que si yo era feliz, ella sería feliz, claro, no olvidemos el hecho de que intentara castrar si me lastimas.
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INTRINSIC © |EDITANDO|
RomanceÉl quiere a la inocente niña en sus brazos. Ella... ¿Caerá en sus encantos? Historia Registrada en Safe Creative. © All rights reserved. Se encuentra expresamente prohibida su reproducción, copia (total o parcial), publicación o modificación en cual...