Capítulo 24: Joe

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La puerta de la casa se abre, dejando a la vista el cabello negro de Erín, estoy a punto de caminar hacia ella, pero sus ojos se posan sobre mí, para luego, formar una mueca con sus labios.

Antes de que sea capaz de llegar a ella, se sube a su auto, encendiéndolo con rapidez, sin darme tiempo de hablar con ella.

—Erín. —Llamo su nombre, sin obtener respuesta alguna. El auto acelera con rapidez, alejándose de mí, sin dejarme preguntar por Saskia.

Suelto un gran suspiro, observando las luces apagadas en el interior de la casa, no había rastro de que alguien se encontrara en el lugar.

Mis ojos se posan en el pequeño balcón de Saskia, y lo único que encuentro es oscuridad.

Había conducido por cuatro horas para no encontrarme con nada, ¿Dónde habría ido?

Sin perder más el tiempo, hago el camino a mi casa, mañana temprano pasaría por Zeus a casa de Ethan. Enciendo las luces del piso principal, caminando sin ganas hacia la cocina.

Realmente extrañaba a Saskia, y me arrepentía de no haberla detenido aquella tarde. Lo que comenzó como algo divertido y entretenido para ambos, término formando una ruptura.

Una ruptura a la cual aun no le encontraba solución.

Ella no respondía mis mensajes ni mis llamadas, lanzándolas al buzón ante el primer tono.

Una vez termino de beber una botella de agua, hago mi camino hacia mi habitación, quitándome la chaqueta y dejándola caer sobre mi cama.

El recuerdo de la primera vez que estuve con Saskia me golpea con fuerza.

Sabía que tenía que haberle dicho lo mismo.

Saskia se había metido tan bajo mi piel que no supe cómo reaccionar en aquel momento, solo quería abrazarla, besarla y decirle que yo también la amaba.

Pero me quede en blanco.

Me quito la camisa y los jeans con rapidez, tomando mi celular antes de que termine en el suelo. Sin arrepentirme, deslizo los dedos por la pantalla, remarcando el número de Saskia.

Ante el primer tono la contestadora hace aparición.

—El número que intenta localizar se encuentra desconectado.

Observo la pantalla de mi teléfono, ¿Numero desconectado?, ¿Tan enojada estaba Saskia?

Suelto un gruñido, dejando que mi teléfono termine sobre mi cama.

Necesitaba hablar con ella. Quería tenerla nuevamente junto a mí. Luego de una semana lejos de ella, era lo único que necesitaba para volver a ser yo.

Solo quería sentir su cuerpo pegado al mío.

—¿Joe? —Derek parece bastante sorprendido al encontrarme fuera de su casa—. ¿Qué haces aquí?

—Quería saber si sabes algo de Saskia. —Derek se cruza de brazos y una de sus cejas se eleva ante la mención del nombre de Saskia.

—Según ella me había dicho ustedes ya no estaba juntos.

—¿Podemos saltarnos la parte de las explicaciones y decirme donde esta? Llegue hace dos días y no hay rastro de ella en su casa. —Derek suelta una risa, rascándose la nuca con algo de incomodidad.

—Sé que me matara si te digo, pero si estuviera en tu lugar, me golpearía si no te dijera nada.

—Estas tentando tu suerte, Derek.

—Se fue a casa de su padre, a unas 5 horas de aquí. Se quedara tres meses con él.

—¿Qué? —Derek se encoge de hombros, como si lo que acaba de decir no es importante.

INTRINSIC © |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora