Sr.Sunshine || HopeGa

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Las calles estaban oscuras pero el vecindario era muy hermoso, le gustaría que su pequeño ángel estuviese mirando las estrellas junto con el pero eso era un premio, no podía premiarlo y mucho menos sacándolo al exterior, dónde probablemente se lo iban a quitar.

Había pasado al supermercado antes de llegar a casa, compro cosas necesarias para mantener el cuidado de su pequeño, no quería que pasara hambre o tuviese una mala alimentación, al igual que frio, la temporada de calor estaba llegando a su fin, por lo que se podía sentir la corriente de aire fresca por las noches.

Paso dentro de la casa, cerro la puerta y se dirigió a la cocina para dejar el mandado en la mesa, noto que había una extraña corriente de aire, era extraño ya que el no tocaba las ventanas al menos que se quemara algo en la cocina, cosa que no pasaba. Caminó hasta la sala, la ventana que miraba al patio estaba abierta completamente, la cerro sintiéndose inseguro de la razón por la cual estaba abierta.

Agarro un cuchillo de la cocina y subió al segundo piso, noto que estaba un jarrón roto, algo había pasado en su ausencia, abrió la puerta de su habitación, el lugar donde había dejado a su tesoro. La cama estaba vacía, no había rastro de el, se había ido, su pequeño ángel se había ido de sus manos.

Ahora el debía de huir, no tardarían en buscarlo si abría la boca.

Guardo ropa en una mochila, dinero, cuerdas, trapos, un bate de béisbol, comida y sobre todo galletas, muchas galletas, pensó que su pequeño le gustaría comer galletas cuando lo encontrará.

Salió de casa tomando el carro, lo encendió y salió de su hogar, no tenía nada para buscar a su angelito, no tenía idea de dónde puede estar. El sabía que no tenía a nadie, corto lazos con sus familiares una vez que se independizó a los 17 años, no tenía buena relación con compañeros de trabajo, sabía que la única relación "estable" era el.

Llegó hasta un edificio no tan atractivo, se notaba deteriorado, la pintura gastada y muchas de sus partes de notaban los bloques con los que estaba echo.
Dejo su carro en un callejón al lado del edificio, entró con su mochila al edificio. Eran departamentos, siempre tenía otras opciones para vivir por si algo salía mal, como lo era en esta ocasión.

Entro al departamento, no era bonito, tampoco tan amplio como lo era su casa, era muy diferente y poco acogedor.

Dejo su mochila a un lado y comenzó a buscar una manera de buscar a Yoongi.
Recordó que sus heridas no iban a sanar de la noche a la mañana, tenía que tener atención médica, comenzaría a buscar en hospitales, no era tan tonto como para regresar a su casa.

En el hospital Yoongi no podía dormir, tenía miedo de cerrar los ojos y encontrarse nuevamente en el sótano de Hoseok, tenía miedo de que apareciera y volviera a pegarle, a obligarlo a comer esas galletas. Solo quería que nunca hubiera pasado nada de eso, le era difícil ver a la persona que alguna vez amo de esa manera, cómo si fuera un mounstro.

Namjoon entro, le había traído un jugo y un sándwich, la comida del hospital no era tan buena, así que metería comida de escondidas.

- ¿Aún no puedes dormir?

- No...

- Traje noticias, un jugo y un sándwich, tal vez tengas hambre

Se lo entrego y comenzó a comer, Namjoon juraría ver el miedo en sus ojos al comer, no era usual ver a una persona comer con la mirada gacha y ocultando parte de su cara.

- Hoseok se fue de casa, te posiblemente te este buscando

- ¿Y-Ya se dió cuenta que no estoy?...

- Si, cuando estaba en casa preparando el sándwich pude escuchar como encendía el auto y se iba, no siquiera reviso tu casa.

- me va a encontrar... Ya no quiero estar aquí

- mañana iré a denunciarlo, ¿No tienes algún familiar que te apoye en esto?

- N-No... Estoy solo porque así lo quise, pero ya no quiero estar aquí, no me siento seguro sabiendo que me puede encontrar en cualquier momento

- entonces... ¿Saldrás de la ciudad?

- Posiblemente lo haga

- Mientras estés alejado de ese lunático supongo que está bien

Namjoon se quedó acompañar a Yoongi por un buen tiempo, notaba el temor que aún tenía al acercarse, sin duda el Sr.Sunshine le había hecho un daño psicológico. No duraría mucho para volver a encontrarse, pero antes de que se despidieran por cierto tiempo le diría que tomara terapia, un hecho así es grave.

Salió del hospital una vez pudo ver a Yoongi dormir, sería un tranquilo camino a casa, escuchando música mientras pensaba en comía cercarse un poco más al que ahora estaba en el hospital.
Estacionó el auto frente a su casa, iba a sacar la llave pero noto que la puerta estaba abierta. Rápidamente saco una navaja de su bolsillo, siempre llevaba una con el ya que atracaba casas, entro a casa despacio, caminaba lentamente he intentaba ver entre la oscuridad.

— ¡¿Quién anda ahí?! ¡Sal o llamaré a la policía!

Siguió caminando hasta llegar a la sala, no se notaba algún alma, escucho la puerta cerrarse, estuvo a punto de volterse cuando recibió un golpe en su cabeza.

Cayó al suelo mareado, fue despojado de su arma que parecía inútil ante el bate y la altura del agresor, intento pararse pero recibió una patada causando un gran dolor entre sus costillas.

— yo tenía un lindo muñeco pero un idiota me lo robo — hablo en burla — Quiero a mi lindo muñeco de vuelta~

Agarro con fuerza el cuello de Namjoon y paso la navaja entre sus mejillas.

— Es muy lindo ¿No? Dime ya... ¿Dónde lo tienes?

— E-Estas... Loc-

Apretó con más fuerza, no tendría piedad con quién le había quitado a su lindo angelito.

— Se notaba que lo vigilabas a cada momento y cuando desapareció... Lo buscaste en casa rincón de su casa, veía como entrabas y salias buscándolo, los gritos que escuchaste no eran casualidad, tu sabías que Yoongi estaba cerca, dices que estoy loco pero tú igual lo estas, no quieres que le haga daño pero tú también le harás daño en cualquier momento, no le va gustar, lo descuidadas hasta que quede como un esqueleto lleno de tu puto semen

Los ojos de Hoseok reflejaban odio, mucho odio, desprecio, ganas de matar a quien estaba asfixiando, pero tenía que recuperar a su angelito.

— Mañana a media noche, lo quiero devuelta en el callejón cerca del parque O. Si no lo traes puedo ir hasta busan y arrancarle el cuello a tu hermana, no vas a querer que te lo mandé en una caja

Las fuerzas de Namjoon se estaban yendo, ya no podía mantener la mirada en contacto con Hoseok, todo se estaba nublado, no podía respirar.

Después de un rato Hoseok salió de aquella casa dejando a Namjoon inconsciente, sin duda tendría que sacar a Yoongi del hospital tan pronto como pudiese.