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Lo habían trasladado a una habitación donde dormían tres personas más, al entrar con la enfermera todos posaron sus ojos a el, no evito sentirse nervioso ni mucho menos mostrarlo, llevo sus manos a su lado juntando estás sin saber que hacer.
La enfermera daba indicaciones de que ahora sería su nuevo compañero de cuarto, podía notar que los chicos que se encontraban de acuerdo con eso.

Cuando la enfermera salió vio como uno se acercó a su camilla, se puso nervioso al tener un contacto muy cercano.

— Escucha bien güerito, nadie de aquí es tu amigo ¿Entiendes? Así que no esperes que tengamos empatía por alguien como tú, no eres diferente a todos aquí

No dijo nada, solo observo sintiéndose intimidado, comenzaba a querer regresar a la habitación donde lo tenían.

— ¿Qué? ¿Te comió la lengua el gato?

— gato... — menciono entre dientes, se le vino a la mente su gatito de pelaje blanco esponjoso, de inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas, a pesar de haber pasado años aún dolía el no tenerlo cerca.

— Ya déjalo Sunghoon, no vale la pena conversar con el ¿Ya viste lo que hizo d el patio? Los de la habitación D ahora quieren suicidarse de esa manera, los enfermeros están muy ocupados por su culpa

— Han tiene razón, solo es una perdida de tiempo

El de pelos cafeses bufo y fue a un camilla donde tenía un peluche de tigre.
Fue un echo que el primer día conviviendo con nuevas personas no fue el mejor, se seguía sintiendo tan solo, tan vacío y los comentarios que hacían a proposito solo le dañaban más.

En la noche fue lo peor, no podía dormir y se le hacía muy difícil mantenerse tranquilo. Escuchaba los ronquidos de sus compañeros, cómo hubiera deseado tener algún peluche con el, cómo lo tenía Sunghoon para dormir.

Se levantó de la camilla y caminó despacio cubriendo su cuerpo con la sábana, salió de la habitación y se asomo por el pasillo oscuro, parecía muy aterrador el sitio. Camino sin rumbo por los pasillos que parecían laberinto, nunca antes había caminado tanto o al menos ya no.

Noto que una de las habitaciones estaba entreabierta, entro y noto que había muchas sábanas extendidas en mesas, ropa como la que tenían los demás pacientes y un closet grande.

Se sentó en el suelo cubriendose con la sábana que se había llevado del cuarto, se recostó y cerró sus ojos imaginándote que no estaba en ese lugar, que seguía en el bosque jugando con la arena y peluches, oliendo un delicioso olor a sopa que preparaba su Hobi, después lo llamaba para alimentarlo.

Quedó dormido encontrando esa calidez que le hacía mucha falta en sus recuerdos, se negaba a despertar al menos de que Hoseok estuviera a su lado.

Al día siguiente lo habían encontrado personal del psiquiatrico, lo trasladaron a la habitacion que le correspondía para que siguiera durmiendo, aunque lo levantaron a la hora maxima que tenían para dejar a sus pacientes dormir, la finallidad de esto era obtener un sueño estable. 

Se negaba a levantarse de la camilla con las sabanas que lo cubrian hasta arriba, quería seguir durmiendo todo el día, así podía ver a Hoseok en sus sueños, le ponía muy tranquilo que así fuera.

Hoseok se encontraba viendo las noticias en una cafetería que aportaba television, habían encontrado el cadaver de Min Jaekyung, había sido buscado por crimenes de asesinato, lavado de dinero y trafico de drogas, agradecía que nunca hubiera respondido a las tantas llamadas del psiquiatrico, ahora solo tenía que terminar su plan y podría huir nuevamente con su angelito, tenía que mantenerse oculto por unos meses, al menos hasta que dejaran de buscarlos. 

Sr.Sunshine || HopeGaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora