Sr.Sunshine || HopeGa

9

Despertó con mucho dolor en su cuerpo, no pudo evitar soltar un gemido de dolor, se sentía muy extraño, no sabía de dónde provenía tanto dolor y mal estar, esa incomodidad muy extraña que lo hacía jadear. Le tomo tiempo para poder tomar conciencia de dónde estaba y en qué condiciones, hacía frío, mucho frío. Miro a un carrito de metal que tenía varias cosas, pudo visualizar su cuerpo desnudo y atado a la cama, podía jurar que había más hematomas de los que ya tenía, el primer pensamiento que tuvo fue un hecho, lo habían violado.

Pudo sentir aquella parte húmeda baja, su respiración comenzó a ser agitada, se sentía asqueado y con miedo, solo quería que su vida volviera a ser normal como alguna vez lo fue, aunque no tuviese a nadie esperándole haya fuera, deseaba que todo esto terminará y poder seguir con su vida como si nada de lo ocurrido hubiera pasado. De pronto la puerta se abrió dejando ver a Namjoon, pareciera que peleó con alguien con las heridas en su rostro.

— Yoonie, por fin despiertas — Sonrió de una forma que lo perturbaron — Te perdiste la diversión, aunque inconsciente igual soltaste hermosos gemidos

— N-Nam... Por favor tu no

— Ahora solo vivirás para mí, me encargue de aquel enfermo que te tuvo en un sótano y te trataba como bebé, desde ahora las galletas estarán prohibidas, si cooperas podrás ganarte tu alimento ¿Te parece? Solo tienes que poner de tu parte al momento de follarte

— Po-Por favor, déjame ir... P-Puedo acostarme contigo pero por favor, no quiero estar aquí — Parecería que siempre estuviera llorando, ya no sabía de qué otra forma pedir las cosas para que lo dejarán libre.

— Eres muy ingenuo Yoon

Se fue acercando más para poder tenerlo a un lado, sonrió al ver el temor que reflejaban sus ojos llorosos, lo excitaba sin dudarlo. Repartió besos húmedos por su cuello también bajo su mano hasta la entrepierna de su presa, estimulaba su miembro haciendo que soltará lloriqueos y uno que otro gemido junto.

— Estás más gordo de lo que recordaba, ese imbécil te lleno de porquerías, tendré que ponerte a dieta para que recuperes tu figura de antes

— Por favor déjame...

— Tal vez con el tiempo me arte de tu voz, con solo escucharte gemir me basta ¿Sabes? Desearía coserte la boca para no poder escucharte más, pero eso implicaría que tus bellos gemidos no estuvieran, así que no me obligues a tomar medidas con tu linda boquita, que igual quiero disfrutar dentro de ella ¿Sí?

— N-Nam... No me hagas esto, por favor te lo suplico, quiero ir a casa

— ¿A casa? Pero si tú no tienes a nadie esperándote en casa, ninguna mascota, ningún familiar, ningún amigo más que... Ah Hoseok, vivir frente de ese imbécil no te será divertido, y más sabiendo que ya no recibirás galletas. Se una buena perra y deja de lloriquear

Esa noche no pudo dormir por el dolor que tenía su cuerpo, se moría de asco al no tener la oportunidad de limpiarse tan siquiera, era como si no pudiera moverse y solo llorar, a Namjoon no le importaba si se sentía cómodo, si ya había comido o tomado agua, no le importaba Yoongi y eso estaba mas que claro, se comenzaba a preguntar si de eso le advertía Hoseok cuando le preguntaba el porque lo tenía así, aislado de las personas y tratándolo de una manera enfermiza. 

A la mañana siguiente despertó con sus pies temblando, la cama estaba húmeda de las veces que se había corrido inconscientemente, tenía un vibrador encendido en su entrada. Dolía estirarse para poder sacarlo, llegó a un punto en el que fue imposible estirarse mas por la posición y la fuerza de las esposas. En la habitación se escuchaban solo los gemidos lastimeros y lloriqueos de el, como si no fuese suficiente todo lo que le hizo la noche anterior. 

Pasaron horas para que Namjoon pudiera hacerse presente en la habitación, llegó con cierto olor a alcohol y cigarro, sus ojos estaban rojos, estaba temblando de una forma que lo asustaba.

— Maldita perra, estás echo todo un desastre

— A-Agua... Mgh~

— ¿Agua? ¿Te atreves a pedirme algo? — soltó una risa para después acercarse, lo agarre fuertemente de du cabello y lo miro — Quiero escucharte suplicar

— P-Por favor, quiero agua~ t-tengo mucha sed~ dame agua por favor~

— No basta con esto

— A-Agua, t-tengo hambre y sed, s-solo te pido agua — sus mejillas estaban muy mojadas por sus lágrimas que no paraban de salir — N-Nam, P-Por fa- Ah!~ Amh!...

Estaba metiendo más el vibrador, lo estaba empujando más dentro de lo que ya estaba, sus piernas comenzaron a temblar, no pasó mucho tiempo para que se corriera de nuevo. Namjoon apagó el vibrador para después sacarlo sin ni fin cuidado de el, lo dejo en una charola que tenía otros juguetes ya usados con su víctima cuando estaba inconsciente.

— No te mereces ni la más mínima gota de agua, mereces morir deshidratado o de hambre, parece que no te basto con todo el semen que tragaste ¿Acaso quieres más, pequeña perra?

— Q-Quiero agua~

— Hasta para suplicar eres mediocre, no sabes hacer nada bien, por eso tus familiares nunca te quisieron, por eso no les importo que te alejaras, solo eres un estorbo, una mierda, a nadie le importa tu razón de existir porque no la tienes, deberías darme las gracias de que te estoy dando alguna utilidad, pero para recipiente de semen igual eres estúpido

— S-Solo te estoy pidiendo agua — comenzaba a perder el aire entre los sollozos, no se daba el tiempo de respirar.

— Que lastima, tendrás que aguantar la sed por un rato más

Kim retiro sus pantalones para después subirse encima del que estaba atado, ahorcó su cuello evitando que pudiese respirar. Todo estaba siendo muy abrumador para Yoongi, no podía darse un respiro, ni siquiera gritar del dolor que sintió al ser penetrado, solo lo estaba maltratando más de lo que ya estaba, solo podía ver los ojos rojos de Namjoon que no mostraban algún tipo de remordimiento, solo era odio y lujuria lo que se podía reflejar en ellos.

Quedó inconsciente durante el repugnante acto que estaban cometiendo con el.

En otro lugar, por fin despertaba del momento en el que estuvo inconsciente, estaba desorientado, todo estaba oscuro, veía las estrellas en el cielo nocturno, había árboles, estaba en el pasto con un dolor de cabeza y sangre, en eso las imágenes de aquel tipo con el que estaba peleando, el tenía a su bebé.

— ¡¡Yoongi!! — Gritó para después levantarse, se habría caído algunas veces pero no sé detenía, corrió hasta el auto chocado y busco entre el — No, no, no... Mi bebé, dónde está mi niño, Yoonie, Yoonie, Yoonie, se llevaron a mi angelito, se llevaron a Yoongi — Comenzó a golpear su cabeza ahora con sus manos, se golpeaba sin parar — Min Yoongi, 24 años, problemas familiares graves, su abuelo falleció cuando el tenia 8 años y desde entonces nadie lo a querido, le gustan las galletas, ama el chocolate y el café, sufrió maltrato por parte de su madre y padre, no toma, no fuma, no se droga, nunca se a metido en peleas, tenía un gato que su hermano mato porque pensó que Yoongi le había coqueteado a su novia pero Yoongi solo le ofreció una galleta ya que lo miraba mucho. Cortó relación con sus familiares a los 19 años después de recibir golpes graves por parte de su padre alcohólico, vive solo desde entonces y apenas puede manteñerse a si mismo, se siente solo, está solo, solo en tiene a mi, yo lo alimento, yo lo cuido, yo lo baño, yo debo hacerlo feliz, yo debo amarlo, el debe amarme, debemos ser felices los dos, el quiere ser un niño, el quiere recuperar su infancia, el quiere tener una vida bien, su diario en su habitación está lleno de rayones, no tienen letra bonita, le tiemblan las manos cada vez que escribe algo, es alérgico al mani, tiene miedo a la sangre, fácil de manipular, se encariña fácilmente con cualquier muestra de afecto y tiene miedo a las palomas, a los insectos y arácnidos en general.

Dejo de golpearse, sus manos estaban temblando mientras revisaba el carro entre la oscuridad, encendió la luz del carro por dentro, era una suerte que aún funcionará, noto que había unos papeles bajo el asiento del copiloto, los agarro y comenzó a leer.

— Yoonie...

Había una dirección, ya sabía dónde encontrar a su angelito, solo necesitaba un arma para matar al tipo que lo separó de lo que es suyo.