Sr.Sunshine || HopeGa

10

Dos meses parecían ser dos años, tan largo era el tiempo en el que perdió la esperanza de ser encontrado por un alma buena que lo rescatará, no siquiera sabía cuántos días habían pasado desde la última vez que vio la luz del día o la noche, solo había cuatro paredes a su alrededor.

Su cuerpo rechazaba los pocos alimentos que le daba Namjoon cuando se acordaba que tenía que mantenerlo con vida, solo aceptaba el agua. Por más que quisiera comer algo su estómago parecía no agradarle, lo vomitaba todo lo que se le daba. Había perdido peso de una forma exagerada al igual que sus fuerzas, hacer el más mínimo movimiento le dolía horriblemente.

Namjoon solía acomodar su cuerpo como si fuese un muñeco, tanto como para abusar de él como para que pudiera descansar, lo bañaba cuando se acordaba o ya no podía con el olor a orina ya que no atendía sus necesidades.

Las cadenas con el tiempo fueron retiradas, ya no intentaba moverse, solo se quedaba tirado entre las colchas, esperando a que su cuerpo colapsara y muriera, o que Namjoon se cansará de el y lo matará.

Hoseok le tardó mes y medio para poder encontrar la ubicación donde tenían a Yoongi, espero a tener lo necesario para poder sacarlo de ese sitio, no iba a arriesgarse a que lo sacará y no tener donde mantener a su pobre angelito. Intento no tardarse, consiguió lo necesario para poder hacer la operación "El rescate del ángel". Tenía en cuenta que mientras más se tardaba más hacían sufrir a su bebé, le estaban haciendo mucho daño que harían que su pequeño tuviera pesadillas, no sería sencillo sacarlo del agujero donde lo estaban enterrando.

Un día Namjoon llegó ebrio y con efectos de la droga que había consumido en un bar, camina de una manera en la que abarcará más espacio de lo normal, sostenía de sillas, muros, muebles, de lo que pudiera. Abrió la puerta de la habitación donde tenía a su víctima, cuando lo vio lo primero que hizo fue agarrar un florero y aventarlo contra su delicado cuerpo. Un grito se escuchó en la habitación, sangre escurría de su espalda, manchaba las colchas, su piel, el sueño, estaba sangrando mucho. Agarro su cabello para jalar lo y llevarlo por la habitación, dejaba un rastro de sangre por el suelo, su cuerpo no era tan pesado ahora, era ligero mas de lo recomendado.

Lo aventó hasta un mueble, intento hacer que se parará pero claramente no había fuerza para sostenerse, se lastimaba cada vez que se caía o intentaba permanecer aunque sea de rodillas. Arto de la situación lo sostuvo de su cuello, no podía respirar ahora. Con su otra mano levantó sus caderas para así entrar en el, solo buscaba penetrarlo, jadeos lastimeros eran los que se escuchaban ahora, lloriqueos y el rechinando del mueble.

— Eres una maldita perra, ¿Te gusta que te llene? ¿Te gusta sentir algo grande dentro tuyo?

Juraba que su cuerpo iba a desplomarse en cualquier momento, no era la primera vez que llegaba de ese modo solo para tocarlo, violarlo y pegarle.

— ¿Cómo hacen las zorras como tú? Dime ¿Qué piden las zorras como tú? — pego en su muslo causando un gemido de dolor — ¡¿Qué piden las zorras?

— Ma-Mas...

— Así me gusta, maldita zorra asquerosa

Pasó un rato para que Namjoon lo llenará y lo dejara tirado al lado de aquel mueble, fue a sacar lo que parecía ser una cuerda.
Le gustaría que hubiera amarrado su cuello para ponerle fin a su miserable vida, pero solo causo más sufrimiento. Los golpes que daba con la cuerda lo estaban haciendo sangrar más, su espalda estaba completamente lastimada, había hematomas, sangre, todo causado por una cuerda.

Se desmayo por todo el dolor, Namjoon pensó que ya lo había matado una vez que dejó de jadear, solo fue a la cocina para poder conseguir alcohol, necesitaba alcohol.

La puerta se abrió, no reaccionó al instante, solo se quedó mirando a la persona que ahora estaba frente de el.

— Te vez del asco, ¿asaltar casas no fue suficiente para ti? Te hubieras conseguido otra puta

— Ya no se mueve, solo es un muñeco con un buen culo —  dio un trago a la botella que tenía en sus manos — Ya no es lo que era antes, probablemente ya no le quede mucho tiempo 

— Aunque pueda llevarlo a un mejor lugar sin problema ahora mismo, necesito hacer algo antes

— ¿Antes? ¿Antes de qué? veo que no te basto con quedar en medio de la nada, no te quieras meter en problemas Sr.Sunshine

— Problemas siempre tendré pero ahora tengo uno muy grande, es hora de darle una solución, así que te pediré que no te muevas tanto si te llegas a despertar y te falte el aire

— ¿Qué es la mierda que sale de tu boca?

— No tardaras en saberlo

Namjoon se levanto dispuesto a romper la botella de alcohol en la cabeza de Hoseok pero este se lo impidió, detuvo su brazo haciendo que la botella no topara y en su lugar cayera al suelo rompiéndose en mil pedazos. Lo agarro del cuello ahora llevando su cuerpo hasta donde estaban los pedazos de vidrios del alcohol.

Estaba muy aturdido, su alrededor era casi irreal en su cabeza y le dolía, no sabía que causaba tanto dolor en el, nunca había sentido algo así en su vida y le era raro.
Hoseok pateo su estómago una y otra vez, estaba más que claro que Namjoon no sé levantaría más.

Fue al auto para sacar una cinta, cello su boca y sus manos las amarró por la espalda con esta misma al igual que sus pies, tardo en subirlo a la cajuela del auto, afortunadamente no tuvo ningún inconveniente con que entrara.
Saco una manta que tenía en la parte delantera, entro nuevamente a la casa para buscar a su angelito, fue un horror para su corazón verlo tan herido, no estaba a nada de convertirse un esqueleto ante sus ojos, sin duda tenía que hacer algo rápido para evitar que muriera.

Tapo su delicado cuerpo para después cargarlo con mucho cuidado de no lastimarlo, sentía que se iba a romper en cualquier momento si hacía un movimiento mal, lo dañaría y el sería el responsable de que se rompiera en pedacitos como un cristal.

Lo metió al auto en la parte trasera, tenía que conducir lejos de aquel lugar para mantenerlo seguro, no dejaría que alguien más lo dañara de esa manera.