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La estancia en la casa era tan tranquila los últimos días, quitando de hecho los vómitos y mareos. Noto que Hoseok Solía salir todos los fines de semana, más los domingos y regresaba con cosas para sobrevivir, comida, ropa, jabón, cosas esenciales.
Siempre lo dejaba en su habitación con la puerta con llave, le daba mucho miedo, muchas veces sentía que le faltaba el aire al no tener una salida, sabía que Hoseok lo seguiría dejando encerrado mientras el no estaba, no se podía arriesgar a perderlo otra vez.

Intentaba no meterse en problemas, le había funcionado muy bien hasta ahora. Notaba Ho no lo presionaba para comer, solo con los medicamentos ya que la hora siempre era fija, nunca más de un minuto o menos, había un momento exacto del día donde tenia que tomar su suero, su medicina y un baño con burbujas.

Se encontraba mirando la televisión en la sala, sus ojitos se estaban cerrando, no sabía en qué momento los había cerrado por completo, se sentía bien, la superficie cómoda, el cansancio que le dejaba caminar por la casa era una tortura para sus pies que aún no retomaban tanta fuerza. Sin darse cuenta se encontraba en el pecho de Hoseok mientras esté le daba caricias en su cabeza y lo abrazaba, estaba tan feliz de que pudiera salir de la habitación después tanto tiempo.

- mi niño hermoso...

Lo cargo para llevarlo no a su habitación sino a la de el, nunca había dormido a su lado, era la primera vez que visitaba el cuarto del mayor y eso que estaba dormido.
La habitación de este estaba pintada de un naranja, había un closet, una cama muy amplia junto a dos mesitas con una lámpara en una, había un estante para zapatos y un escritorio.

Lo dejo sobre la cama y se acomodo a su lado para poder abrazarlo. Los ojos somnolientos de Yoon se abrieron, su corazón comenzó a latir rápido al saber que estaba tan cerca de Hoseok.

- Tranquilo cariño, vuelve a dormir

- H-Hoseok...

- Es Hobi, cariño...

- Hobi... Q-Quiero llorar... - en su garganta apareció un nudo y sus ojos se cristalizaron, las lágrimas no tardaron en salir.

- Hazlo, llora si eso necesitas

De inmediato sonó el llanto que necesitaba desechar, Jung lo abrazó intentando consolarlo, que supiera que el estaba ahí para protegerlo, para secar sus lágrimas y ayudarlo a sanar.















Los fuertes sonidos de golpes lo despertaron, era muy escandalizó que hacía su cabeza retumbar, no era normal que se escucharán sonidos fuertes, no había nadie ¿Quién podría pegar a esta hora y por qué en la zona?.

Se levantó con mucho cuidado, su vista fue nublada haciendo que se tambaleara, se sostuvo de la mesita esperando a que pasará, una vez que todo se hizo claro se puso sus pantuflas para caminar a su paso para fuera. La puerta principal estaba abierta, le daba miedo cruzar y que Hoseok lo malinterpretara, no quería que pensara que intentaría escapar, aunque no tenía motivos ya que se encontraba en medio de la nada.

Era una suerte que el cielo estuviera nublado, los rayos del sol no le molestaría en los ojos. Pudo ver a Hoseok, quien estaba martillado, no podía ver bien lo que estaba haciendo.

— Yoonie, cariño — Hoseok logro percibir la presencia de su pequeño angelito — Ven aquí conmigo, te molestaré lo que estoy haciendo

Algo dudoso fue y se acercó, mientras más se acercaba más tenía en claro que estaba haciendo. Era un carrito de madera muy amplio y grande, estaba martillado lo que serían las ruedas, estaba sorprendido, no sabía que pudiera hacer algo como eso.

— ¿Te gusta? No te puedo tener todo el día encerrado así que, pensé que te gustaría salir de casa pero como no puedes caminar tanto tiempo estoy haciendo esto para ti, así podré hacer que salgas y no sufras fatiga y te pongas mal. El bosque es muy bonito, sería una pena que te quedarás siempre encerrado y no vieras lo hermoso que es.

Se sentó en una de las piedras que estaban ahí para ver con detalle el gran carrito con jaladera que estaba haciendo.

— ¿Llevas toda la mañana así?

— Bueno... No tenía tanto sueño, cuando termine prepararé emparedados, tu leche y medicinas en una canasta para ir a dar un paseo ¿Te parece bien?

Ahora no hubo respuesta, era como si de alguna forma de disociara, dejaba de prestarle atención o simplemente no respondía. Soltó un suspiro para seguir martillando así para terminar lo antes posible.

No tardó mucho en terminar, Yoongi se quedó mirando como trabajaba, quería pensar que en realidad estaba poniendo atención ya que más en la realidad parecía centrado en sus pensamientos.
Cuando terminó cargo a su angelito y lo llevo dentro de casa, necesitaba un baño y le daría uno a Yoongi. Hizo lo de la rutina, un baño con burbujas y esencias naturales, crema en su cuerpo y ropa bonita. Lo dejo viendo televisión en la sala, ahora tenía que estar más al pendiente porque podía caminar, no quería que intentará algo que pusiera en riesgo su estabilidad, tampoco es que quisiera enojarse y perder la cordura.
Una vez salió se dio prisa para vestirse y hacer los dichos emparedados

Pan tostado, mermelada, leche caliente con chocolate y el medicamento, todo en una canasta, de igual forma guardo lo que sería algo de fruta y un termo con agua. No irían tan lejos pero se aseguraría que su pequeño disfrutará de la naturaleza.

Salieron a dar un paseo, Yoongi sentado en el carrito sosteniendo la canasta mientras que Hoseok jalaba el carrito de madera.

Los árboles eran gigantes, se podía escuchar el canto hermoso de las aves que vivían en estos, las hojas caían y se posaban en su cabello, suelo, canasta.

El camino fue silencioso pero cómodo, le era maravilloso estar en un lugar como este, por un momento pudo olvidar porque temía estar en ese sitio. No se había dado cuenta que se había disociado entre el paisaje, su cara parecía de bobo, para Hoseok era muy tierno verlo, le gustaba que su pequeño pudiera salir a tomar aire fresco. 

Llegaron a un pequeño lago, había muchos arboles alrededor, se podían escuchar los pájaros cantar, el agua estaba cristalina, simplemente hermoso. 

Acomodaron las cosas cerca de un tronco que estaba cortado, pusieron un mantel para poner la comida, Hoseok tuvo que caminar para buscar piedras grandes ya que necesitaban sentarse en algún lugar. Una vez ya acomodado todo cargo a su pequeño ángel para sentarlo en la piedra, el se sentó y repartió los emparedados, saco la fruta para que eligiera lo que comería. 

— Come hasta donde puedas, después de eso te daré el medicamento

— Si...


Hoseok puso mucha atención a como llevaba el emparedado a su boca, para el fue como en cámara lenta. No  lo soporto, no podía volver a ver como comía por su propia cuenta, solo movió su piedra para sentarse a su lado y quitarle el emparedado de sus manos, lo alimentaría por su cuenta. Todo lo que necesitara su pequeño se lo daría, todo lo que quisiera lo conseguiría, cualquier capricho, necesidad, deseos, el estaría ahí para hacerlo, todo menos dejar que las personas vuelvan a verlo, porque la gente es mala, es horrible, le habían hecho daño muchas veces, no volvería a permitir otro daño como ese. 

Sr.Sunshine || HopeGaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora