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La casa de emergencia seguía en la ciudad, aquella casa de cuando se tubo que ir la primera vez que se llevaron a Yoongi, no podía estar tranquilo si se lo habían llevado a un hospital, pronto contactarían al señor que tenía por padre y haría cualquier cosa para deshacerse de el. No se había dejado de maldecir por perderlo una vez mas. Busco entre las cajas que había por todos lados, hace mucho escondió un cuaderno donde tenía apuntado direcciones, numeros de telefono, todo relacionado a Yoongi, nunca creyó volverlas a necesitar. 

Un cuaderno de portada gastada, parecía tener pegado cuero y varias formas de intentos de sellado, parecía que si se tocaba de despedazaba. Lo encontró bajo un mueble con otras cajas con el, rápidamente lo hojeo buscando algo que le ayudará a dar con el mounstro que le haría más daño a su pobre angelito, y por fin fío con el, una risa se poso en el, juraba que pronto el aire se le iría.

— Debi hacer esto hace mucho tiempo...

Miro a la pared que tenía múltiples hilos rojos, morados y azules, todos unían a papeles, todas uniendo a lo que sería una foto de su Yoonie sonriendo, había una en específico, se acercó lentamente hasta arrancar una foto.

— seré la última persona a la que veas

Arrugó la imagen y la tiró, se pondría en camino hasta un pequeño restaurante de ramyeon, estaba totalmente seguro que se cocinaría algo y no precisamente sabría delicioso.
















Ver cómo muchos pacientes caminaban y reían entre ellos no le afectaba, lo que le afectaba era tener que soportar los rayos del sol que sentía que lastimaban su piel, los doctores insistieron que saliera al patio, eso haría que obtenga más vitaminas para su desarrollo, pero el solo quería volver a la habitación donde lo tenían encerrado.

El patio a pesar de tener una bonita vista no era tan bonita como el paisaje que ofrecía la cabaña en el bosque, podía jurar que cuando cerraba sus ojos aún se tía lo fresco que era, sus pulmones que se llenaban del aire, escuchaba los pájaros cantar por las mañanas y en las tardes cuando salía a pasear.

Nada sería igual, si Hoseok había Sido detenido no tenia caso seguir viviendo, ya no podría regresar a su vida normal, si es que algún momento la tuvo. Ya no más Hoseok, ya no más trabajo, nadie lo aceptaría, no tenía a nadie, no quería a su padre, le aterraba todo lo que le hizo ese señor, y había olvidado gran parte de la historia.

— Hobi... Te extraño tanto

Lágrimas salían de su rostro, los demás pacientes posaban sus miradas en el pero no le importa, solo quería volver a sentir los brazos de Hoseok cubrirlo, tan cálido que se sentía.

Quería saber si fue impulso o que lo hizo levantarse he ir hacia el gran árbol del patio, con fuerza golpeó su cabeza con el tronco causando heridas graves.

Todos se quedaron shockeados al ver lo que hacía, estrellaba su frente con el tronco causando que saliera sangre, pudo haber Sido peor si los enfermeros no llegaban a tiempo y lo separaban. Todos estaban asombrados por lo ocurrido, y de nuevo no escuchaba nada, los enfermeros le decían cosas que nunca escucho, solo notaba que movían sus labios desesperados, se sentía tan vacío que nunca volvería a tener ese dulzón de la vida.

— Hobi... Hobi... — Murmuraba nuevamente lo intentaba llamar.

No tuvieron otra opción más que dejarlo para que durmiera, no podrían trabajar si el no cooperaba en nada, limpiaron sus heridas y parcharon, afortunadamente solo fue un parche que se retiraría y cambiaría cada día.

A Yoongi le gustó sentir el pinchazo, el dolor era tan dulce, tal vez algo que le ayude a llenar el vacío que le había dejado Hoseok.

















Ya era muy tarde, estaba a punto de cerrar la tienda porque pensaba que ya nadie vendría, mientras limpiaba para cubrir tiempo aunque no contaba con que la campana de la puerta sonaría. Se quejo por el cansancio y el fastidio de no querer atender a más personas.

— Ya vamos a cerrar puede retirarse

Levantó la mirada de la mesa, era joven, cabellos algo largos, le recordaba a su hijo internado.

— ¿Qué no me escucho? Dije que se fuera, mañana seguiremos atendiendo

— El caso es que... No creo que pueda atender mañana

— ¿Qué dice?

— Lo escucho, no podrá atender mañana, no el día siguiente, ni el otro, ya no... Atenderá

— ¡¿Pero que demonios está diciendo usted?! ¡Larguese de una vez que no tengo tanta pscien-

Filoso era la punta del cuchillo pegado a su garganta, si se movía sangraria.

— Solo digame señor Min o quiero decir... Suegro. ¿Dónde está el Yoongi?






























Perdón es que lo siento tan corto ahora.
Me esforzaré! Lo prometo.
Les quiero 💜

Sr.Sunshine || HopeGaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora