Donde hubo fuego, cenizas quedan, siempre quedarán...
AVISO
Esta historia fue una de las primeras que escribí así que tiene algunas faltas de ortografía , esta en edición, eviten comentarios malos sobre los personajes. Gracias.
Basada en la segunda...
Me sorprendí al ver como Eddie tenía sometido a Steve, este al verme bajo la guardia solo un poco, este se notaba muy asustado; yo miré a Steve lo que hizo que Eddie acercara la botella aún más a su cuello alarmado.
—Hey Eddie tranquilo... somos nosotros—dije y señale a los chicos los cuales estaban detrás de mi.
Eddie vio a Dustin y este le habló.
Dustin—Amigo, soy yo—se señalo mientras miraba asustado a Eddie—El es Steve, no quiere hacerte daño—dijo a lo que Eddie miro a Steve—¿Cierto, Steve?
Steve—Si, eso—dijo asustado.
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—Steve suelta el remo y Eddie—dije a lo que este me miro—baja esa botella por favor—les dije.
Steve soltó el remo ocasionando que Eddie le acercara aún más la botella al cuello, yo me alarmé y me acerqué a él, este me miro nervioso y asustado, yo levanté las manos y me acerqué lentamente a tomar la botella.
—Hey, Ed, estamos aquí para ayudarte, Eddie por favor, dame eso—dije y tome su mano lentamente.
Eddie lo dudo un poco pero miro a Dustin el cual se veía asustado, yo lentamente alejé la mano del cuello de Steve tomando la botella, Eddie me miro mientras le quitaba cuidadosamente la botella, al quitarla me alejé y Eddie soltó a Steve.
Steve—Santo Dios—dijo y respiro profundo.
Este se acercó a mi, yo lo tome de los brazos alejandolo de Eddie, vi como este se sentaba mientras yo me aseguraba de que Steve estuviera bien.
—¿Estas bien?—dije viendo su cuello rojo.
Steve—Si, gracias—dijo.
Yo dejé que se sentara y me acerqué a Eddie el cual estaba con Dustin, me incline enfrente de Eddie, este parecía estar en shock, sus manos temblaban y tenía la mirada perdida.
—Eddie... queremos saber qué pasó...—dije pero este negó.
Eddie—No van a creerme—dijo y me miro con los ojos cristalizados.
Su mirada me transmitió miedo, mucho miedo.
Dustin—Inténtalo—dijo.
Eddie—Ella... quería drogas, algo fuerte—dijo con la voz temblorosa—yo la lleve a mi casa... solo—trago en seco—la dejé unos minutos en la sala en lo que yo iba a... buscar la droga, cuando regrese... ella se levantó del aire y...—cerro los ojos mientras negaba—y se quedó ahí. En el aire... y después... empezaron a romperse sus huesos en partes—Lo escuchamos todos atentos—Sus ojos, en serio... fue como si en su cabeza hubiera algo dentro jalando—dijo mirando un punto fijo—No supe que hacer, así que...—se quedo en silencio unos segundos—salí corriendo. La dejé ahí—nos miro y negó tocando el arco de su nariz—Creen que estoy loco ¿No?—
