Destino ||Steve Harrington Y Tú|| Parte 1 & 2

12 (Segunda parte)

Me asegure que Max tuviera sus audífonos puestos, el escuchar las campanas me alarmaba ya que algo malo estaba por pasar y era mejor prevenir, entre todos nos miramos mientras había un silencio agudo, muy bajo se podía escuchar la canción de Max atreves de los audífonos, de repente el foco y nuestras linternas comenzaron a sacar una luz cegante hasta que estas explotaron, una por una dejándonos a oscuras.

Steve—¿Que fue eso?—dijo a lo que yo lo pude distinguir entre la oscuridad.

Robin—Eso fue escalofriante—dijo a lo que senti su mano sobre la mía, yo la mire y esta me solto—Yo.. perdon—dijo nerviosa.

Yo rei un poco ya que se estaba poniendo nerviosa por eso, después de eso todos salimos del lugar con cuidado de no caer ya que estabamos a ciegas, al salir de la casa era de noche, Max, yo y Steve nos despedimos de los chicos ya que Steve nos iba a llevar a la casa de Max, subimos los tres a su auto y este dio marcha mientras Max se quitaba sus audifonos.

Max—¿Crees que... tengas algun tipo de conexion con Vecna?—me dijo de repente.

Yo la mire y Steve me miro a mi.

—No lo se ¿Por que lo dices?—le pregunte.

Max—Porque escuchas campanas pero no tienes alucinaciones como yo... tal vez no te esta pasando lo mismo que a mi... ¿y si Vecna te avisara cuando atacara?—dijo a lo que yo lo pense.

Steve—¿Y por qué ____?—dijo.

Max—Vecna le quito mucho...—dijo mirándome.

Yo miré a Steve y este me miro con preocupación.

Steve siguió manejando hasta llegar a la casa de Max, al llegar ella se bajo pero la detuve antes de que caminara a su casa.

—Hey... ahora voy, no cierres la puerta—le dije a lo que está asintió.

Se despidió de Steve y entró a la casa, yo me giré a mirarlo y me acerqué a él para tomarlo de la mejilla y dejar un beso en sus labios.

—Ve con cuidado a tu casa ¿Si?—dije a lo que él asintió mientras sonreía.

Steve—Las dos cuídense... cualquier cosa Max tiene una radio, no importa la hora, si es necesario háblame—dijo pegando su frente a la mía.

—Okay, gracias por traernos—dije y él sonrió aún más.

Steve—No es nada, tengo que asegurarme de que lleguen bien... te amo—dijo dejando un suave beso en mis labios.

Yo sonreí y me separé de él.

—Te veo mañana—dije y salí del auto.

Me despedí con la mano y entré a la casa, escuché como prendía el motor de su auto, yo fui a la habitación de Max, esta ya estaba acostada durmiendo, yo me quité mi chamarra y mis tenis, tome mi maleta y saqué una pijama, me la puse y me metí debajo de las cobijas, Max me daba la espalda así que la abracé, esta abrazo mis brazos y dejé un beso en su cabeza.

—Descansa pequeña—dije y me acomodé para dormir.

El saber qué Max estaba en peligro me destrozaba, lo único que quería hacer era protegerla.

A la mañana siguiente desperté ya que Max lo había hecho, estábamos desayunando las dos juntas ya que su había salido en la mañana, Max escuchaba música mientras yo terminaba de desayunar, al terminar de desayunar yo me metí a bañar y me cambié de ropa por algo limpio, Max hizo lo mismo mientras yo lavaba los traste, después de un rato ella salió lista y miro por la ventana.