Please love me ୧ (Editando)

Capítulo 26

🎈End of our first trip together.🎈

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Al día siguiente, bastantes regañadientes fueron a la universidad porque no debían faltar ni mucho menos perderse sus clases.

Taehyung se encontraba en el pasillo mirando por la ventana como los chicos jugaban fútbol y otros basquetball, así que Jimin y Jungkook se acercaron a él.

— ¿Cómo les fue en su viaje? –les preguntó volteando a verlos. — Creí que no vendrían hoy.

— Bien, fuimos a un lugar muy bonito. –respondió el rubio tímido. — Kook me llevó a Disneyland.

— Jimin en verdad se divirtió mucho. –le aclaró antes de que le dijera algo. — No tienes que preocuparte por eso, Tae.

No es que Taehyung no se lleve bien con Jungkook, todo lo contrario, son amigos también. Es solo que no quiere ver a Jimin sufrir otra vez porque cuando estuvo muy mal se prometió cuidarlo siempre, es por eso que se volvió super protector con su mejor amigo.

Negó con cabeza y una mano la apoyó en el hombro derecho del pelinegro. — Gracias Jungkook.

— ¿Por qué me agradeces?

— Por hacer feliz a Jimin.

Jimin los miró con ternura. Su mejor amigo y su novio era lo único que necesitaba en esta vida. Y el hecho de que se llevaran tan bien, lo hacía sentir contento.

Jungkook se giró frente a su cuerpo y lo miró. — Él me hace feliz a mi. Yo estoy agradecido.

Jimin soltó un pequeño "Oww" de su boca para luego colgarse de su cuello y besarlo por unos segundos para no incomodar a su mejor amigo ya que seguía estando presente.

— Has hecho que Jimin vuelva a reír. –confesó honesto y agradecido Taehyung. La mirada de ambos recayó a él, prestando atención a lo que decía. — Y eso.... eso me hace feliz a mi también.

— ¡Ya basta! –chilló Jimin haciendo un mohín bastante tímido en sus labios. — No hablen de esas cosas que me da vergüenza.

— Me encanta que seas así de tímido, amor. –comentó molestando Jungkook, luego se acercó a su oreja para susurrarle al oído algo que no podía ser escuchado por todos. — Aunque en las noches no lo eres.

Jimin se sonrojó inmediatamente. Su mejillas eran rojas como el pigmento que tomaba el tomate cuando ya estaba listo para comerse. Jeon al reincorporarse en su lugar, recibió un golpe en su brazo y cuando estaba por quejarse, el timbre para entrar a clases comenzó a sonar.

— Kook ¿No qué ya te ibas? -le preguntó Jimin para molestarlo también.

Jungkook entre cerró sus ojos riéndose.  — Si cariño, ya me voy.

El pelinegro besó su frente pero Jimin no se conformó con aquello por lo que con sus manos tomó el rostro de Jeon para así acercarlo a sus labios. El beso de convirtió rápidamente en uno tierno y pausado, olvidando por completo lo que pasaba a su alrededor.

Jimin cada segundo que pasaba, sentía como sus caderas eran tomadas por las manos de Jungkook con la intención de acercarlo más a su cuerpo. El beso se hacia mucho más profundo a medida que sus bocas hacían un delicioso vaivén.

—No olviden que sigo aquí. –bufó su amigo, volviendo a  apoyar sus brazos en ventanal y ver como los que estaban jugando anteriormente, se iban a sus respectivos salones.

Entre risas cómplices se separaron, juntando sus frentes para regular sus respiraciones que se habían vuelto agitadas.

— Ya me voy. –se despidió Jungkook, girandose sobre sus talones.

Luego de qué se fuera, ambos amigos suspiraron y se quedaron mirando por la ventana el como los árboles se mecian gracias a la brisa del viento. El profesor aún no llegaba y quizás no llegue tampoco porque surgía el rumor de que se encontraba con licencia desde hace unos cuatro días.

Jimin no podía evitar sonreír de vez en cuando cuándo recordaba lo bien que lo había pasado en su viaje a Tokio con Jungkook. Para Taehyung eso no pasó desapercibido por lo qué, golpeó levemente su hombro y mirándole de reojo preguntó.

— Te ves muy contento ¿A qué se debe?

— Es que lo estoy. –le aseguró Jimin cerrando sus ojos y mordiendo su labio. — Jungkook... él me hace muy feliz.

Taehyung sonrió complacido. — Me alegra escuchar eso. Te lo mereces.

Jimin hizo un mohín en sus labios y sin dudarlo abrazó a su mejor amigo quien no dudo en corresponderle. No podía evitar sentirse agradecido con Taehyung porque fue él quien le ayudó a salir adelante y jamás lo dejó solo.

Al separarse se sonrieron y volvieron a estar en la misma posición de antes. Mirando desde la ventana lo que ocurría en el exterior.

— Hablando de felicidad. –murmuró Jimin recordando algo que llevaba pensando días antes. — ¿Has hablado con Hobi?

Taehyung soltó un suspiro cansado y negó con su cabeza lentamente. — No mucho la verdad. Está muy distante conmigo.

— ¿Sabes el motivo?

Preguntó en cambio. Sabía que algo no andaba bien entre ellos dos porque ya no solían hablarse como siempre lo hacían o hacerse esos chistes que solo ellos comprendían. Incluso dejaron de llegar juntos a la universidad y eso ya de por sí es sumamente extraño.

— No lo sé. –se encogió de hombros porqué en verdad no lo sabía. — Intenté hablar y nada. No consigo hacer que me escuche.

— Ire a hablar con el y....

— Espera. –le interrumpió sus pasos Taehyung porque Jimin ya se encontraba girandose para ir a buscar a Hoseok en donde sea que estuviera. — Tengo algo que confesarte.

Taehyung se volteó a mirar por la ventana nuevamente intentando obtener más fuerzas necesarias para soltar lo que tenía que decir. Jimin lo miró confundido al verlo suspirar repetidas veces, conocía a su mejor amigo como la palma de su mano y la intuición de que no se trataba de nada bueno, invadía su cabeza.

— A-Antes que todo.... –titubeó tomando con cuidado y temblorosamente las manos de Jimin. — Prométeme que no te enojaras.

— ¿Qué pasa...?

— Solo di que no te enojaras.

— Me estás asustando.

— Por favor Mimi. Sé como eres cuando estás enojado.

Jimin suspiró resignado y asintió. — Esta bien, no me enojare, pero ya dime que es.

Taehyung soltó todo el aire que había inhalado en sus pulmones y miró con determinación cada centímetro del rostro de Jimin, mirando cada facción de confusión que hacía.

Sin más preámbulos, confesó.

— Hace unos días, cinco para ser exactos, hablé con Yoongi y... –las fuerzas que había adquirido caducaron en menos de cinco segundos. Su mejor amigo le quedó mirando, bastante atento y esperando a que siguiera hablando. — .... y me besé con él.

Jimin abrió sus ojos como platos al igual que su boca sin poder creer lo que acababa de escuchar. Al princio no supo como reaccionar por lo qué dió una vuelta en el lugar con su mano en la frente, para luego mirar a Taehyung en forma de reprensión y desaprobación.

— ¿Qué tú....? ¿Qué hiciste qué? –preguntó arrugando su frente con desesperación. — Es broma ¿No?

Taehyung negó agachando su cabeza avergonzado, lo que más deseaba y quería es que fuera broma, pero no lo era.

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