Capítulo 19

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🎈Nothing like us🎈


El reloj de mesa que había justo a un lado de la cama estaba marcando las diez treinta y cinco de la mañana junto a la tenue y radiante luz del sol reflejándose desde la ventana hacia la habitación en donde se encontraban dos cuerpos abrazados, trasnmitiendose calor humano.

-Mmm.... -se quejó el pelinegro, moviéndose levemente.

Lo primero que observó Jungkook al despertar, fue a su novio que dormía plácidamente a su lado, semi desnudo y no pudo evitar tener de nuevo el pensamiento de que es extremadamente hermoso. Es más, si cada mañana pudiera despertar y ver a Jimin a su lado, podría decir que cuando llegue su momento de irse, moriría en paz.

Mientras observaba las facciones del rubio, las cuales podrían pasar años pero jamás se cansaría de mirar, fue imposible no recordar al verlo con su torso desnudo como es que se habían entregado horas antes, en cuerpo y alma. De como se demostraron que se querían y deseaban.

Se acomodó un poco sobre la cama para estirar su brazo hacia el mueble que tenía a su lado y ver la hora en el reloj y al notar que ya era demasiado tarde intentó despertar a su novio meciendolo con calma para no asustarlo.

-Jimin. -con una mano empezó a darles leves golpecitos en su espalda. -Amor, despierta.

-Mmm... no quiero. -se quejó Jimin, tapándose hasta la cabeza con las sábanas. -Cinco minutos más.

Al verlo hacer pucheros y quejandose por querer dormir más, le pareció extremadamente tierno, aunque cuando se trataba de Jimin todo era tierno y lindo. Pero como siempre no pudo evitar sonreír negando con la cabeza. Todo se estaba volviendo monótono, al menos para Jungkook, pero lejos de molestarse o sentirse incómodo con eso, se sentía feliz, contento y correcto.

Si a Jungkook hace unos años le hubieran dicho que ahora en el presente, se enamoraría, diría sus primeros te amo sin que sea a su mamá, que sintiera tanta adrenalina y sentimientos por un solo chico, sin duda se reiría y no lo creería porque si es sincero consigo mismo jamás creyó llegar a ser merecedor de amor al perder a su progenitora y haberse sentido solo por tantos años.

Él pensaba que su vida solo iba a ser sobre arrepentimientos, soledad, tristeza y melancolía. Que la felicidad no estaba escrita ni mucho menos existía para él, pero Jimin y el destino se estabas encargando de borrarles todos esos pensamientos pesimistas que cada noche le carcomian la mente.

Porque despues de todo, hasta la persona más rota y dolida, merecía ser feliz.

Ahora tenía a su pequeño novio rubio y de tez pálida acompañándolo en el trascurso de su vida. Pintando sus días de colores y alegrandolo con una simple sonrisa.

¿Qué más podía pedir si se sentia en el mismísimo cielo?

-Amor, es muy tarde. -habló preocupado. -Nos perdimos una clase.

-Mierda. -se sentó de inmediato en la cama y como consecuencia se mareo un poco. -Nos quedamos dormidos, joder.

-No digas malas palabras tan temprano amor.

-¿No habías dicho que ya era tarde? -se rió Jimin.

-Lo es. -contestó sonriendo para luego levantarse de la cama, acercarse a Jimin y besar su frente. -Buenos días cariño.

-Buenos días amor.

Se saludaron ambos para luego juntar sus labios y besarse en un beso matutino que los hizo sonreír a mitad de aquel acto porque ninguno se había lavado y ya estaban demasiado atrasados para llegar a la universidad.

Please love me ୧ (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora