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El hombre apretaba levemente el manubrio del vehículo mientras esperaba atento alguna señal o incluso alguna acción para comenzar a avanzar hacia el destino que se le fuera indicado dentro de poco.
Sin embargo, hubo veinte segundos de silencio completo en el lugar. Lo sabe porque los contó con determinación al ver que el joven que había hecho señas para que frenara no entraba al vehículo.
— Quédate y conversemos. -habló el chico de piel suave y delicada, casi rogándole por el tono de voz en la que lo dijo.
— No quiero hablar contigo, Jimin. -contestó lo contrario a lo que quería hacer. Suspiró y guardó su equipaje en el maletero del vehículo, luego volvió hacia Jimin y apretando sus ojos junto con las facciones de su cara, agregó. — No ahora.
Jungkook volvió a girar en su lugar sobre sus talones haciendo un leve eco al golpear el asfalto con uno de sus pies. Sin embargo, nuevamente esas delicadas, suaves y pequeñas manos se lo impidieron.
Sin decir ni una sola palabra e incluso sin mirarlo, se soltó del débil agarre de su brazo y entró finalmente al taxi. Cerró la puerta de inmediato con pestillo asegurándose de que no se pudiera abrir la puerta y comenzó a divagar en su mente.
"Que estúpido, pensé que aún me amabas"
A pesar de eso, Jimin no se rendiría tan fácil ni mucho menos lo dejaría ir cuando después de un año lo tenía frente suyo. Es por eso que tomó el siguiente taxi y al entrar le ordenó al hombre que hiciera algo fuera de la ética moral.
— Buenas tardes señor. -fue cortés con su saludo pero no esperó respuesta de su parte. — Siga a ese taxi, por favor. -su respiración era más anormal que de costumbre y sentía que se le iba a salir el corazón del pecho solo por el susto al ver como el taxi en el que iba Jungkook desaparecía de a poco de su vista. — ¡Rápido!
— Como usted ordene, Joven.
Ambos se sentían igual. Internamente se maldecían por lo estúpidos que eran al no cambiar nada ni mucho menos solucionar los problemas que no habían arreglado tras pasar un año sin verse por completo.
Si, se habían visto en el matrimonio de Jin pero fue tan corto, tan breve que no lo contaban. Ese mismo día fue cuando Jungkook decidió marcharse con la misma excusa de hoy.
"El trabajo"
Todo esto parecía un deja vu para el chico rubio porque la misma escena del taxi se volvía a repetir, y Jimin sentía que nuevamente estaba por perder al amor de su vida.
Todo parecía un castigo para él.
Había tanto que decir, tanto que explicar, tanto que demostrar, pero todo parecía estar en su contra sin motivo aparente. La vida, el destino y el tiempo no querían darle tregua para finalmente estar con el chico que habita en sus pensamientos las veinticuatro horas del día.
Y eso comenzaba a agobiarlo.
Para asegurarse de qué venía detrás de él, alzó su vista y observó cómo Jungkook salía del taxi a toda prisa. Por lo que hizo exactamente lo mismo al ordenarle al hombre que parara.
Sus piernas se movieron solas con más prisa de la que usaba Jungkook para poder entrar a su casa, seguramente para descansar o huir de todo otra vez.
Jimin ya podía ver su espalda con claridad y acercándose cada vez más gritó su nombre, saliendo su voz más débil de lo que creyó que saldría.
Al parecer su grito fue en vano porque no obtuvo respuesta, es por eso mismo que lo volvió a intentar. No podía dejar que esto acabará de esta forma, no así.
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Please love me ୧ (Editando)
Romance¿Qué harías si un amor del pasado vuelve? Nadie le avisó que su vida daría un gran cambio justo cuando estaba creyendo que la felicidad la tenía asegurada. Nadie le aviso que en una noche, tres corazones terminarían dañados por un amor que tuvo prin...