Please love me ୧ (Editando)

Capítulo 66

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El plan era simple. Lo primero que debía hacer era comprar las cosas necesarias para la sorpresa que quiere hacer, lo segundo es llamar a su amado para decirle del lugar en donde se podrían encontrar.

La idea era de tener en casa una deliciosa cena preparada (en este caso Taehyung les ayudaría a tener todo caliente) más globos, pétalos de rosas y más. Sin embargo, él quería juntarse primero en otro lugar para hacer su confesión y luego estar en casa para disfrutar solos.

La primera parte del plan estaba lista, solo tenía que escuchar su dulce voz aceptando su invitación.

Es por eso que sacó su teléfono del bolsillo y lo apoyó en su oreja atento.

— ¡Kookie! -exclamó de inmediato al sentir que su llamada había sido recibida. — ¿Podemos juntarnos? Hay algo importante que te quiero decir.

— Está bien. También hay algo que quiero decirte ¿Te parece bien juntarnos en la cafetería de siempre? -preguntó sonriendo, cosa que probablemente Jimin no sabía que estaba haciendo.

Jimin lamió sus labios e internamente gritó de la emoción al darse cuenta que su plan comenzaba a marchar bien. Jungkook sin darse cuenta le estaba ayudando.

— ¡Sí! Me parece bien.

Jungkook soltó una pequeña risa que no pasó desapercibida por el rubio ya que pudo escucharlo levemente. — Está bien, nos vemos, Jiminie.

— ¡Nos vemos!

Tras eso la llamada finalizó. Jimin sentía su corazón palpitar demasiado rápido y todo era debido a la euforia que comenzaba a sentir. Todo por lo nervioso que estaba, todo por los efectos que solo Jungkook tenía sobre él.

El chico rubio exhalo por su boca y guardó su teléfono en el bolsillo cuando terminó de usarlo. Miró a su mejor amigo quien atentamente tenía sus ojos puestos en su persona y se acercó a él para poder sentarse a su lado.

— Tae ¿Crees... Crees que funcione? -preguntó dudoso con un leve tono de voz que gritaba miedo por donde me vieras. — Digo, quizás es muy apresurado o quizás no y puede que...

— Jimin. -Taehyung tomó sus manos y le interrumpió dulcemente. Sabía que al chico le estaba comenzando a dar un ataque de ansiedad por lo nervioso que estaba. — Ambos se aman ¿Por qué no funcionaría?

— No lo sé.

— Mimi ¿No crees que tú y él ya perdieron el tiempo suficiente?

Jimin al escuchar eso comenzó a pensar y a darle la razón. Dos años perdidos en los cuales si hubiesen podido hablar, el casi desenlace de esta historia sería distinta.

Quizás ya estarían haciendo todas esas cosas que se habían prometido.

— No más. -dijo en voz alta levantándose con una sonrisa del sillón. — Me reuniré con él en la cafetería y le daré mi regalo allí.

Inmediatamente pensó en lo que le había comprado hace un día antes y en la forma en que hoy se lo daría como parte de su sorpresa.

El chico sentía por cada poro de su piel una corriente inexplicable que le hacía tener por micro segundos pánico del que podría pasar. Sin embargo, debía ser positivo porque a pesar de todo él tenía sus ideas claras.

Él tenía claro que quería pasar los últimos días de su vida junto a Jungkook.

— ¿Y? ¿Qué esperas? -preguntó sonriente el chico de sonrisa cuadrada. — Anda a tu habitación, ponte bonito y ve por tu hombre.