Estaba de regreso en casa, o como sea que se le pudiera llamar a este lugar. Mirando alrededor al llegar me di cuenta de que mamá no estabajo; caminé hacia mi cuarto dejando mi mochila en el suelo y me tiré sobre la cama. Detestaba mi vida en estos momentos, así como la había estado detestando desde hacía ya bastante tiempo. A veces sentía como si solo quisiera morir.
Regresé a casa después de la escuela, nada espectacular para resaltar del día después de la escena de Max llamándome estúpida.
El lugar estaba vacío, al igual que siempre. Ya me había acostumbrado a la soledad, solo que a veces anhelaba la compañía de alguien, incluso la del Dr. Owens o sus ayudantes.
Después de comer, hacer mi tarea y bañarme me sentí con demasiado tiempo libre, miré por la ventana y el Sol aún estaba ahí así que decidí salir a explorar un poco. Tomé mi patineta para que se me hiciera más sencillo recorrer las calles del lugar, mi otra mochila en la que guardaba cosas básicas para salir como dinero, agua, un walkman con audífonos, un pequeño botiquín de primeros auxilios y un pequeño control con un botón de emergencia, este servía como precaución, una que el Dr. Owens me obligó a tomar, lo que hacía esto era que si había una VERDADERA emergencia como una situación de vida o muerte en la que me encontrara, al presionar el botón le enviaría una alerta a la persona más cercana trabajando con el Dr., le compartiría mi ubicación, y la idea sería que acudieran a mi rescate.
Paseaba por las calles de Hawkins disfrutando de la tranquilidad del viento en mi cara y la música que me acompañaba. Al cansarme un poco llegué a una tienda a comprar algunas cosas como chocolates, unas galletas y una bolsa de papas fritas. Cuando llegué a la única caja disponible para pagar enfrente de mí estaba una chica rubia en un momento no muy agradable con el hombre de mala cara que estaba de cajero.
-$2.45
-Por favor, solo son son veinte centavos.
-O me pagas $2.45, o te vas de aquí -contestó de muy mala gana.
-Déjame llevarme esto y luego vendré a pagarte el resto.
-Políticas del negocio, paga todo ahora o vete con las manos vacías, decide rápido que estás parando la fila -fue cuando se giró hacia a mí, la pude reconocer, vamos en la misma escuela, es de último grado.
-Por favor...
-Largo, ahora mismo o...
-Yo lo pago -solo quería que el tipo se callara.
-¿Qué dijiste?
-Yo pago lo que le falta, solo atiéndenos rápido que nosotras tampoco tenemos todo tu tiempo.
Nos cobró con la misma cara de culo a ambas y salimos de la tienda.
-No tenias que hacerlo, pero gracias, te pagaré luego, lo prometo.
-No tienes que, no fue nada -le sonreí para que notara que había sido un gesto de amabilidad, me regresó la sonrisa.
-¿Cómo te llamas?
-T/n, ¿y tú?
-Soy Chrissy. Nunca te había visto por aquí.
-Es porque llegué a Hawkins hace como cuatro días, me acabo de mudar, pero creo que vamos en la misma escuela, te vi ahora en el campo ensayando con las porristas.
-¿De verdad? -asentí bebiendo agua.
-Estaba dando un recorrido por la escuela y echándole un vistazo a las actividades extras para ver si alguna me convencía.
-¿Quisieras unirte a las animadoras? Yo te podría ayudar en eso, soy la capitana.
-Aún no estoy segura de, pero gracias.
Chrissy y yo llegamos a un lindo y pequeño parque cerca de donde estábamos, nos sentamos en una banca y estuvimos platicando. En una parte de la conversación salió el tema de Max y lo que me había dicho en la mañana.
-No te lo tomes personal, así ha sido ella, la ha pasado mal y supongo que es su manera de lidiar con el dolor.
-¿Dolor?
-Su hermano murió en el incendio del centro comercial de hace meses, bueno, era su hermanastro, y parecía que se odiaban, pero imagino que eso no evita que le haya dolido.
Cambiamos de tema para seguir hablando por horas, nos dimos cuenta del tiempo que había pasado cuando comenzó a anochecer. Ambas nos dijimos adiós y fuimos en direcciones opuestas a nuestras casas.
Estaba terminando de ensamblar mi walkman para ver si por fin lo había reparado.
Al parecer T/n tenía razón.
Genial, ahora me sentía mal por como la había tratado.
Supongo que debo una disculpa.
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Sonreír otra vez (Max Mayfield Y Tú)
FanfictionDespués de la muerte de Billy, Max dejó de ser la misma. Una carcajada, incluso una sonrisa sincera se volvieron desconocidos en su vida. Por otro lado esta t/n Bennett, recién llegada a Hawkins (o regresada), con un trágico pasado, pero dispuesta...