Después de la muerte de Billy, Max dejó de ser la misma.
Una carcajada, incluso una sonrisa sincera se volvieron desconocidos en su vida.
Por otro lado esta t/n Bennett, recién llegada a Hawkins (o regresada), con un trágico pasado, pero dispuesta...
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— ¡T/n! ¡T/n! ¡Despierta, maldita sea! —la movía de los hombros no muy bruscamente por miedo a lastimarla, pero también tenía miedo a que algo le pasara.
—Está en trance, como dijo Eddie que le pasó a Jason —escuché a Dustin alterado.
—¡Henderson no ayudas! —Steve me quitó de en frente de mi novia solo para hacer lo mismo que yo segundos antes— ¡T/n despierta!, ¡T/n si no despiertas Max va a llorar y no queremos eso!, ¡T/n te adopté hace poco, DESPIERTA! —la comenzó a sacudir y a pasar la mano frente a ella, pero nada.
Steve tenía razón, si ella no despertaba iba a llorar, ya sentía las lágrimas acumularse. Mierda.
—Dustin, llama a los demás. ¡Rápido! —él tomó la radio y habló con las demás chicas.
—Lana, Debby y Emily vienen entrando a la escuela, Robin y Nancy están a nada de llegar. ¡¿Qué le pasa?!
— ¡¿Me ves cara de que lo sé?! —le respondí exaltada.
—Ya llegamos, qué- Dios —era Emily junto con Debby y Lana, se veían agitadas, de seguro llegaron corriendo— ¿Qué tiene?
—No sabemos, estaba bien y... ahora no se ve bien.
— ¡T/n! —esa fue Chrissy a penas entró.
—Despierta, por favor. Te necesito —a penas alcancé a decir con la voz quebrada frente a ella, tenía miedo—. Por favor —susurré.
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Todo era diferente. Se sentía diferente pero tan igual. Miré alrededor, estaban todos mirándome, Max frente a mí. No entendía nada. Antes de poder preguntar cualquier otra cosa Max se lanzó a mis brazos con fuerza casi tirándome de la silla pero logré mantener el equilibrio. Cerré los ojos por un segundo disfrutando el contacto y luego los abrí notando como poco a poco le regresaba el color a los rostros de los demás, hace poco estaban completamente pálidos.
—¿Qué pasó? —preguntó Max a penas se separó un poco de mí.
Fue cuando lo recordé. No dije nada y me paré corriendo hacia donde había visto el reloj antes, pero en la pared no había nada. Escuché los pasos de los demás llegando hacia a mí de igual manera.