Capítulo 09 || Nervios

1.7K 122 9
                                    

06 de marzo de 1986

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

06 de marzo de 1986.

Desperté y de inmediato me percaté de la sensación de unas manos rodeando mi cintura, y sin abrir mis ojos me percaté de la posición en la que habíamos terminado Max y yo mientras dormíamos.

La ojiazul se encontraba boca-arriba abrazándome por la cintura con ambas manos y yo recargada sobre el pecho de esta, mis brazos a sus costados y nuestras piernas entre-lazadas de una manera sútil y delicada.

Nunca antes había estado así con alguien, pero que fuera ella no me molestaba en lo absoluto, por el contrario... no quería moverme.

Me quedé en esa posición por varios minutos más con los ojos cerrados disfrutando de la tranquilidad y del sonido del corazón de Max palpitando.

La sentí comenzar a removerse, supuse que se había despertado, o en eso estaba, pero no le di mucha importancia. Después de eso ya no la sentí hacer nada más, así que por otro par de minutos yo tampoco me moví, hasta que me ganó la curiosidad por verla a la cara y mi sorpresa fue que cuando lo hice ella ya me estaba viendo a mí.

—Hola —fue la primera en hablar y por Dios, pude jurar haber escuchado a los mismos ángeles cuando su voz de recién despertada llegó a mis oidos.

—Hola... ¿Llevas mucho despierta? —pregunté con sutileza sin intención alguna de romper nuestra burbuja de calma que inconscientemente habíamos creado.

—No, no mucho. ¿Tú?

—No mucho.

Nunca me cansaría de decir el gran mundo que había en sus ojos, el hermoso que era el brillo de estos y la capacidad que estos tenían para atraparme.

—¿Por qué no te has levantado? —preguntó.

—Supongo que por la misma razón que tú.

Max se fue después del desayuno, dijo que había sido maravilloso haber pasado todo ese tiempo conmigo pero ya era hora de que regresase a casa pues su mamá iba a necesitar de ella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Max se fue después del desayuno, dijo que había sido maravilloso haber pasado todo ese tiempo conmigo pero ya era hora de que regresase a casa pues su mamá iba a necesitar de ella. Me sentí un poco triste cuando se fue, a decir verdad, pero la entendí.

Sonreír otra vez (Max Mayfield Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora