MI ÁNGEL (COMPLETA)

Año 2018

2018 fue fue la luna de miel. Jimin y Jungkook estaban más juntos que nunca. Para la gente de confianza ya no era un secreto que ellos dos salían. Eran tan rematadamente obvios que su ship no dejaba de crecer. Los vídeos del jikook comenzaron a aumentar de manera sobrenatural. Algo que les hacía muchísima gracia. A veces, por las noches, se ponían algún vídeo para ver las teorías y análisis detrás de cada uno de sus momentos. Y, la verdad, es que muchas veces daban en el clavo.

Era febrero, Jungkook estaba tirado en la cama de Jimin a modo derrotado. Olía sus sábanas mientras las tocaba con cariño, extrañando el cuerpo del rubio. Un sonido lo despertó de su ensoñación, era Jin entrando por la puerta, mirando a su pequeño y raro Jungkook.

-No me creo que estés oliendo sus sábanas.

-Lo echo mucho de menos, hyung.

-Por favor Jungkook, me das vergüenza ajena.

Jin le quitó las sábanas de las manos y le hizo levantarse.

-¡Arriba! Nos vamos a cenar.

-¡No! -gritaba JK tirando de las sábanas mientras era llevado por su hyung.

-Jungkook... No seas pesado.

-Hoy es nuestro primer San Valentín y estamos separados, quiero llorar.

-Ya eres mayorcito.

Jin consiguió sacar a Jungkook de la cama y meterlo en el baño. Le quitaba la ropa como si fuera un niño pequeño. Jin era como un padre para él, le había visto desnudo muchas veces, así que no le importaba traspasar esa línea de intimidad con el chico al que siempre había considerado de la familia.

-¿Por qué no pude ir yo a Japón? -Seguía diciendo el menor.

-Uy sí, ya lo que nos faltaba. Con la que armasteis la última vez que fuisteis juntos a Japón, como para dejaros solos otra vez.

Jin le ayudó con la camiseta y empujó al menor hacia la ducha cuando estaba completamente desnudo. Se sentó en el váter y siguió hablando con él.

-Pero esta vez prometí ser bueno -dijo el maknae.

-Ban PD no te iba a dejar. Además, os viene bien estar separados. No es sano que una pareja esté 24/7 pegados. Tenéis que aprender a vivir a parte.

-Ahora mismo lo único que quiero es besarle, abrazarle, foll...

-¡Yaaaaa! -Jin se tapó los oído de forma instintiva-. No necesito tanta información. Me basta con escucharos por las noches... Bueno, y por el día y por la tarde -Jin se calla y se sorprende de lo que acaba de decir-. ¡Madre mía! Es que no paráis nunca.

-Bueno... Hyung, no eres el más indicado para hablar de ruidos, que nosotros también te hemos escuchado.

-¿Me lo vas a seguir recordando? Solo fue una vez. ¡Una!

-¿Y no te gustaría repetir? Yo creo que a Tae no le importaría.

-...Mira, termina y te espero fuera.

Jin se levantó y salió del baño, dejando a Jungkook pasándose el jabón por todo su escultural cuerpo.

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Los medios se habían hecho eco de la llegada de Jimin al aeropuerto de Seúl. Estaba guapísimo y muy elegante: pantalones negros ajustados, un abrigo azul eléctrico que le quedaba ajustado al cuerpo en modo vestido y una gorra a juego tipo boina. Para rematar el look tenía unas gafas de sol oscuras, su pelo rubio perfectamente peinado y unos botines negros con remates plateados. Sabía que no tenía tiempo para cambiarse, así que ya fue listo para la cita.