MI ÁNGEL (COMPLETA)

Año 2019 (parte 2)

-Jungkookie...

Los ojos de Jungkook estaban ardiendo por todo el dolor que guardaba en ellos. No sabía si abalanzarse sobre Jimin, besarle, gritarle. Tenía miedo de que fuera un espejismo, pero también tenía miedo de que fuera real y estuviera allí para decirle que se acabó.

Jungkook se levantó de la cama, se limpió los ojos y se dispuso a salir de la habitación dejando a Jimin anonadado.

-¡Espera! -gritó Jimin mientras le veía partir hacia la puerta. Se puso delante y le obstaculizó el paso-. Jungkook hablemos... Por favor.

-No quiero hablar.

-Escúchame -Jimin intentó tocarle, pero JK quitó sus manos del paso.

-¿Estás arrepentido y por eso estás aquí? -preguntó serio el maknae.

-No... Pensaba venir...

-Ya... -dijo déspota JK.

-Es verdad... -a Jimin no le salían las palabras-. Que te lo diga...

-¿La chica a la que besaste? -le cortó Jungkook.

-Jungkook, es todo un malentendido.

Jungkook volvió hacia detrás, cogiéndose de los pelos, resoplando. Sus pies estaban inquietos, no dejaba de caminar.

-Claro, ahora todos estamos ciegos. Todos malinterpretaron los actos del buen Park Jimin.

-No me hables así -dijo tajante Jimin.

Jungkook se acercó, perdiéndole el respeto por momentos. Estaba tan cerca que podía sentir su saliva saliendo de su boca.

-¿Y cómo quieres que te hable? No me vengas con las mierdas de que eres mi hyung, porque esas reglas en esta casa no funcionan, y lo sabes perfectamente. Porque hasta hace una semana éramos novios, pero ya no sé que somos ahora...

-Jungkook -dijo Jimin mientras recogía la cabeza del menor con la intención de calmarle-. Mírame. Déjame explicártelo y después puedes decir lo que quieras, pero primero déjame hablar.

Jungkook se tranquilizó, asintió y se sentó en el colchón. Jimin hizo lo mismo, sentándose a su lado.

-Yo... El vídeo que viste es cierto... -Jimin ojeó como Jungkook cogía las sábanas con dureza-. No voy a mentirte, besé a esa chica.

-Jimin, si vas a ponerme la excusa de que estabas borracho, no me vale -dijo Jungkook intentando contener su rabia interior.

Jimin tocó su mano, pero el menor la apartó.

-No... Yo... Choi me salvó de ir más allá.

-¡Vaya! Que ahora le tengo que dar las gracias a Choi de que mi novio... No, corrijo... El que era mi novio... Se haya besado con una, pero no se haya acostado con ella-. Jungkook se levantó aplaudiendo-. Voy a darle las gracias, ahora vengo.

Jimin se levantó y le agarró de la manga. Tenía la cabeza gacha y sus lágrimas corrían por sus mejillas.

-Por favor, escúchame... Sé que es difícil de creer, le puedes preguntar a Choi, ni yo lo creía cuando me desperté, pero lo que menos me creía es que te pusiera los cuernos sin pensármelo, porque Jungkook... Yo te amo. Te amo demasiado.

Jungkook no se giró, sentía como el amarre de la delicada mano de Jimin se desvanecía de su manga, pero ni se inmutó. Tampoco quería mostrar su vulnerabilidad. Él también había comenzado a llorar.

-¿Y entonces qué pasó? ¿Ese día gané la lotería al más cuernudo y ni siquiera compré boleto?

-No te enfades... -su voz sonaba cada vez más baja.