MI ÁNGEL (COMPLETA)

Año 2016 (parte 3)

Las semanas pasaban tan rápidas que sin darse cuenta ya estaban a mitad de año. Jungkook era consciente de que Jimin quería esperar un poco más para ese gran momento, pero, aparte de eso, intimar en los dormitorios comunes se estaba haciendo cada vez más difícil. Hobi y Tae ya sabían a ciencia cierta lo que pasaba entre ellos. Solo les habían dicho que tuvieran cuidado. Intentaban ayudarlos, pero siempre y cuando no fuera demasiado obvio. Jin no tenía la confirmación, pero tampoco la necesitaba. RM se estaba empezando a mosquear y realmente quería estar equivocado, porque una pareja entre ellos sería un problema demasiado grande con el que lidiar. Suga iba más a su aire. Estaba tan metido en las nuevas canciones que ni cuenta se daba. De resto, el mánager se pensaba que Jimin y Jungkook tenían una relación muy estrecha de hermanos y a veces algo inusual, pero no se olía nada.

Estaban en el avión camino a Osaka. Jungkook estaba bastante feliz, puede que en alguna de esas futuras noches surgiera la magia. Jimin estaba de lo más juguetón, así que probablemente tenía las mismas ganas que él. Jungkook estaba en su sillón tapado con una manta. Jimin se sentó a su lado, en el asiento contiguo. Se tapó un poco con la manta del maknae, miró a los lados como si nada, reposó la cabeza como si fuera a dormir y comenzó a mover su mano por la entrepierna del joven. Había alguna turbulencia fuera y dentro del avión. JK podía sentir la mano de su mayor recorriendo su ingle hasta llegar a su deseo. Jimin metió la mano por debajo del pantalón y atrapó el pene de Jungkook convirtiendo su energía motora en varios espasmos seguidos por parte del más joven.

-Hyung... -consiguió decir Jungkook en un suspiro.

Jimin abrió los ojos y reposó su cabeza en el hombro de Jungkook. Todo para poder susurrarle al oído.

-Shhh...

El mayor se mordía los labios mientras acariciaba el ardiente miembro de su amante. El glande estaba tan duro que si se sentaba encima podría sentirlo. Se moría de ganas por hacerlo. Pero no vamos a negar que era algo muy arriesgado. Jimin levantó la cabeza. Todos los miembros estaban detrás dormidos y con auriculares puestos. El staff delante, igual de dormidos. Por suerte, los sillones eran bastante grandes. El chico ni lo pensó dos veces, subió el reposa brazos y se sentó encima de su cachondo maknae. Quitó la manta y comenzó a frotar su pene con el del chico. Estaban vestidos, pero lo sentían como si estuvieran desnudos.

-Esto es una locura Jimin... -dijo bajito JK.

Jimin puso dos dedos encima de la boca de Jungkook. El maknae separó sus labios y succionó los dedos de su mayor, chupándolos y dejándolos salir de su boca lentamente. Jimin sonrió satisfecho. Comenzó a moverse como si se la estuviera metiendo. JK estaba extasiado. Cogió las caderas del chico, intentando marcar el ritmo, cada vez más frenético, más intenso. Estaban a punto de correrse, cada uno dentro de su pantalón. Jimin soltó un gemido, Jungkook movió una de sus manos para tapar la boca de su mayor mientras con la otra seguía tocando su cadera desnuda. Jungkook quería quitarle la ropa, pero lo más rápido en el caso de tener que reaccionar era estar vestidos. Así que optó por bajar un poco el pantalón de su hyung para poder tener, aunque sea, algo de contacto con su piel.

Los dos chicos se corrieron. El primero fue Jungkook, y a los segundos Jimin, quien se dejó caer en los brazos del más joven. Jungkook aprovechó para besarle el cuello de forma muy sensual. Movió su boca hacia su oreja, mordiendo parte de ella y dejó reposar sus manos en el culo del chico mientras frotaba sus nalgas.

-¿Cómo me puedes gustar tanto? -susurró Jungkook.

Jimin sonrió y se separó para mirarle a la cara. Le acarició el rostro y antes de irse dejó uno de sus delicados besos en la boca del chico.

-Descansa Jungkookie... Va a ser un viaje largo e intenso.

Jimin se levantó y volvió a su asiento inicial, al otro lado del pasillo. Jungkook se quedó con cara de tonto mientras miraba como el cuerpo escultural de su amante se movía lejos de él. Le deseaba demasiado. Siempre le había deseado, pero ahora que lo tenía, lo deseaba mucho más. ¿Cómo era eso posible?

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La primera noche en Osaka llegó. En principio cada uno tenía su habitación individual, aunque la verdad era que Jimin iba a dormir con Jungkook. Cuando cada miembro estaba en su dormitorio, el mayor aprovechó para escabullirse por el pasillo. Llegó a la habitación del maknae, tocó la puerta y este abrió rápidamente. Le rodeó la cintura y lo tiró hacia dentro. Cerró la puerta a la vez que besaba la rojiza boca de Jimin. Lo empotró contra la puerta sin preámbulos mientras le mordía los labios. El mayor no se quedaba atrás, entrelazó sus manos en el cuello de JK y no le dejaba casi ni respirar. Jungkook alzó el culo del chico para poder llevárselo a la cama y comenzar a desvestirlo. Jimin sonrió al darse cuenta de toda la preparación previa que había hecho el maknae antes de que llegara. La luz estaba muy baja, creando un ambiente muy romántico. A su vez había música en su móvil que inundaba el ambiente de un aura muy sensual. En menos de diez segundos Jimin ya estaba totalmente desnudo encima de la cama del más pequeño. Este le tocaba, lo acariciaba, lo chupaba, le dejaba saliva por todos los rincones de su cuerpo mientras Jimin se retorcía de placer sobre las sábanas.

-Jungkook... -dijo Jimin.

JK se puso encima del chico, quería mirarle a los ojos para poder volver a besarle.

-Me encantas... -afirmó el joven para volver a besarle.

-Jungkookie... -se separaron y se hizo el silencio-...Quiero que me folles.

Las mejillas de Jimin se volvieron totalmente rojas al decir esas palabras. Quería hacerlo. Esa era la noche. Habían esperado demasiado para llegar a ese momento. El maknae soltó una sonrisa muy sensual. Algo que le encantó a Jimin. Adoraba provocarlo.

-Tus deseos son órdenes para mí.

-Primero la ropa... Estamos un poco en desventaja -señaló con la mirada el cuerpo totalmente vestido de su amante.

Jungkook se levantó y se la comenzó a quitar como si su vida dependiera de ello. Jimin se levantó tras él y le paró.

-Lentamente...

Jungkook tenía una camisa de botones, por lo que Jimin se dio el gusto de quitárselos uno a uno. Jungkook resoplaba por el calor. Cuando uno de los pezones del joven quedó descubierto, Jimin fue directo a él. Tenía mucha hambre, tanta que no tardó mucho en ponerse de rodillas. Le deslizó el pantalón y metió el gran bulto en su boca sin quitar el bóxer. Jungkook acarició su cabeza. Los jadeos no tardaron en llegar. El mayor bajó la tela totalmente mojada por su saliva para poder meterse el pene del chico en la boca.

JK estaba en pleno cielo. Esa noche llevarían su relación sexual un paso más allá, la música inundaba su cabeza, la boca de Jimin estaba ardiendo al igual que su pene. Todo era perfecto... Hasta que... Unos golpes en la puerta empezaron a despertarle de esa idílica atmósfera.

-¡Jungkook-ah! -gritaba la voz de Tae al otro lado de la puerta.

(El momento que sigue es este video, min 6.15: https://www.vlive.tv/post/0-18232151)

*Gracias por seguir leyendo ;)