MI ÁNGEL (COMPLETA)

Año 2013 (parte 2)

¡Llegó el momento del debut! Las cosas cambiaron de cara a la galería. La timidez del pequeño Jungkook era un arma de doble filo. A los fans les encantaba ver al tierno niño tímido de 15 años. El maknae se convirtió rápidamente en uno de los favoritos entre los demás miembros. Sin embargo, por otro lado, Jungkook usaba esa timidez para ocultar sus sentimientos hacia Jimin. Su hyung era demasiado cariñoso con él y el joven evitaba corresponderle. Así que a partir de su presentación, al ver una cámara o estar en público intentaba evitarlo. Pero JK no se daba cuenta de que ese desprecio actuado estaba hiriendo la sensibilidad de su mayor.

Pasaban muchas horas juntos, prácticamente el día entero. Hasta cuando dormían, Jungkook y Jimin no se separaban. Daba igual lo que hubiera pasado en el día, la historia siempre era la misma. Habían cambiado de dormitorios, por lo que ahora ya no compartían una única habitación. Jungkook compartía con el líder, RM, y aunque le encantaba estar con él, por las noches prefería el dulce aroma a vainilla que le hacía dormir como un bebé. Sobre la una de la mañana iba a la habitación de Hobi, Tae y Jimin para poder meterse en la cama de este último. A veces compartía colchón con Hobi, pero la gran mayoría de las veces, Jimin era el elegido. No había día que Jungkook no le rodeara con su brazo o viceversa. Se habían hecho tanto a dormir juntos que la postura de la cucharita les parecía de lo más cómoda.

Una de esas muchas noches Jimin se giró hacia Jungkook. El chico estaba plácidamente dormido. No pudo evitar tocar su cara con el reverso de su mano. Era tan suave... Tan dulce. Sin saber por qué deslizó uno de sus dedos por su cara hasta llegar a su linda boca. Sin abrir los ojos Jungkook atrapó con su boca el dedo de su hyung y succionó. Esa sensación de presión mezclada con la saliva del maknae consiguió empalmar a Jimin como nunca. Jungkook abrió los ojos, estaban ardiendo en fuego. El pequeño atrajo la cintura de Jimin acercándolo a él.

-Jungkook...

-Te deseo, hyung.

Después de esas palabras Jungkook se puso encima de Jimin y comenzó a bajar hacia su boca. Los labios del mayor se abrían lentamente dejando su guarida abierta sin seguridad. Se rozaban, pero en vez de besarle bajó hasta su cuello donde comenzó a lamer. Su lengua estaba muy caliente, tanto que parecía que salía vapor al contacto con la piel del mayor. Jungkook siguió bajando ¿dónde había aprendido a hacer todo eso? Tocó su camiseta, la levantó y posó sus labios en uno de los pezones oscuros de Jimin. Lo rodeó, lo besó, lo succionó, lo mordió. Jimin estaba tan caliente que con su manos acariciaba la cabeza de Jungkook animándole a seguir. El pequeño no paró, siguió su camino hacia las profundidades. Hizo un camino de saliva por todo el torso hasta llegar al ombligo del excitado hyung. Metió sus manos por debajo del short y los bajó, dejando visible la gran erección. Jimin lo miraba expectante.

-No tienes porq...

No le dio tiempo a acabar la frase. El placer le recorrió toda la columna vertebral con descargas eléctricas. La boca del joven recorría su pene como una cueva hambrienta. Una de las manos de Jimin agarraba las sábanas para poder aguantar el grito, pero no pudo. Un alarido salió de su boca al sentir como todo su líquido llenaba la cavidad del joven.

Jimin se despertó con su propio grito. Estaba muy agitado, pero por suerte no despertó a JK que justo estaba girado hacia el lado contrario. Todo había sido un sueño, pero ¡qué sueño! Nunca había visto de esa manera a Jungkook, él siempre pensó que lo que sentía por él era lo mismo que sentía por su hermano pequeño. Pero ¿y si no era así? ¿Y si lo que sentía era algo más? Abrió las sábanas para comprobar que su pene estaba demasiado animado después de aquel sueño húmedo. Tenía que ir al baño a solucionarlo, pero no sabía cómo bajar. Intentó pasar por encima de Jungkook, pero justo en ese momento el chico se movió haciendo que Jimin cayera encima de él. El maknae se despertó rápidamente al sentir la presión sobre su cuerpo. Los dos se habían quedado muy cerca, prácticamente a centímetros. Las piernas de Jimin estaban completamente abiertas dejando el cuerpo de su menor totalmente debajo suya. Su erección estaba en peligro de ser descubierta porque daba justo con el abdomen de JK.