Siempre se ha dicho que Jimin y Jungkook ya se conocían desde antes de Bighit. Es muy probable porque son de la misma ciudad y el hermano de JK tiene la edad de Jimin. Esta fanfic habla de esos primeros años, antes del debut, en el debut y después d...
Los meses seguían transcurriendo y el fin de una etapa llegaba. Jungkook estaba a unas horas de graduarse. Tenía muchas ganas de dejar el centro escolar y dejar de lado la vida estudiantil. Esta le había ocasionado más quebraderos de cabeza que una ayuda práctica para su vida futura. El maknae de BTS sabía que ahora llegaba la era de la universidad, pero al ser online tenía más facilidades y no tendría que acudir diariamente a un sitio.
El joven JK, que ahora tenía una base de pelo castaña con mechas rubias, lucía su uniforme amarillo y una corbata de estrellitas; además de una tímida sonrisa que no podía disimular los nervios del chico. Juntar sus dos mundos en uno le ocasionaba mucho estrés. Era lo más parecido a una boda. Sus compañeros de clase le miraban expectantes, las cámaras y periodistas esperaban la llegada del grupo entero y Jungkook solo quería desaparecer.
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En la ceremonia previa el maknae estaba solo, a parte del staff que le acompañaba. Miraba para los lados buscando, mínimo a Jimin. Sin embargo, su mánager le había dicho que no llegarían a tiempo debido al atasco. Media hora más tarde, la prensa comenzó a arremolinarse y Jungkook supo que sus hyungs habían llegado. Bajó a buscarles y allí estaban. El último en aparecer fue Jimin. A Jungkook se le salían los ojos de las cuencas, estaba guapísimo. Un gorro de lana color vino enmarcaba el pelo rubio platino del mayor. El abrigo oscuro ocultaba un suéter verde bastante grueso. Las gafas de pasta gorda resaltaban los ojos maquillados del chico. Sus anillos, sus pendientes, su sonrisa, todo iluminaba el sitio. Jungkook se moría de ganas por cogerle de la mano, agarrarle de la cintura y gritar que su hermoso novio había llegado, pero se tuvo que contener.
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Pasaron al photocall y lo único que quería el maknae era estar lo más pegado a Jimin posible. Hizo todo lo que estaba en su mano para dejarlo a su lado y le susurró al oído.
-Estás increíble, te comería aquí mismo.
Jimin, sin dejar de mirar a los fotógrafos le respondió al oído.
-¿Y por qué no lo haces?
Jungkook le miró, se quedó sin aliento pensando en todas las cosas que le haría y despertó al sentir la mano de Jimin pasando por su culo de manera muy sutil. JK se estaba empezando a calentar, pero sabía que no era el momento. Segundos más tarde comenzaron a moverse por el centro y el airecito hizo que su entrepierna se relajara. Fueron a una sala donde tenían preparado el cóctel. Jungkook hablaba con varias personas que querían conocerle mientras buscaba con la mirada a Jimin. Cuando lo encontró estaba con un chico al que no conocía. Alto, de tez clara, facciones varoniles, tendría la misma edad que Jimin y se le veía muy sonriente mientras tocaba el brazo de su novio. La vena de su cuello se duplicó en tamaño y tuvo que retirarse de la conversación en la que estaba para ir al rescate de su chico.
