Año 2020

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La pandemia había causado estragos, todos los planes de los chicos se habían cancelado. La gira del nuevo disco se había pospuesto, pero todos sabían que la cancelación era inmediata. El mundo era un caos, pero no querían perder la esperanza y menos que ARMY sufriera más de la cuenta, por lo que se pusieron manos a la obra. Decidieron volver a los dormitorios para convivir juntos y poder trabajar en un nuevo disco. El humor era muy cambiante, ya no estaban acostumbrados a vivir bajo el mismo techo y menos sin poder salir. Intentaban hablar sobre otras cosas, pero casi siempre terminaban llorando por la impotencia.

Jimin y Jungkook lo estaban llevando relativamente bien, fue como volver a los inicios donde tenían que esconderse para hacerlo, pero con más intimidad porque Hobi se fue a la habitación de JK y el maknae se pasó a la de Jimin. No obstante, se oía todo de una habitación a otra. Una tarde los chicos se reunieron para planear el diseño del nuevo disco. Jimin y Jungkook estaban en lados opuestos de la habitación, parecían enfadados. Hobi y RM los miraban extrañados por esa repentina lejanía. No tenían cámaras delante, por lo que podrían haber estado pegados como lapas. Jimin parecía algo incómodo, no dejaba de moverse en su sitio y mirar de reojo a un Jungkook que tenía los dientes apretados.

-Jimin-ah ¿estás bien? – pregunto Tae en un susurro.

-Sí... sí – intentó responder Jimin.

-¿Seguro? – insistió si amigo.

-Segurísimo – dijo mientras le clavaba la mirada imponente a un Jungkook que lo observaba desde el otro lado de la sala.

-Ok – dijo Tae mientras seguía a lo suyo.

-Jungkook ¿Has...? – empezó a decir RM.

-¡Sí! – gritó Jungkook repentinamente medio levantándose del sillón.

-¿Qué pasa? – preguntó el líder.

-Nada...

Jimin reía en la esquina del sillón. Jungkook lo miró desafiante y Jimin abrió la boca estremeciéndose de manera controlada.

-¿Has terminado la canción que me dijiste? – volvió a preguntar el chico.

-Sí, ¡Yo! – Jungkook arrugó la nariz, paró y siguió-. Sí, te la paso después.

-Estáis muy raros vosotros dos – cortó Jin señalando a la pareja.

-¿Nosotros? – preguntó Jimin de forma inocente-. No sé... -paró y resopló pesadamente-... A qué te refieres.

-Bueno, mejor vamos acabando que se os ve cansados y sea lo que sea que os traéis entre manos, esta noche no quiero ni un ruido. Necesitamos descansar – sentenció RM.

-Estoy de acuerdo, si escucho algo os tiro por la ventana – dijo Suga muy serio.

Jimin y Jungkook asintieron de forma nerviosa y corrieron fuera de la sala. Llegaron a la habitación. Estaban sudando, sus pechos no dejaban de moverse de arriba abajo. Sus cuerpos se fueron acercando hasta colisionar en un pasional beso. Abrieron sus bocas al completo para recibir sus lenguas, mezclarlas y sentir la saliva ajena recorriendo su paladar. Chocaron sus prominentes bultos hasta que Jimin metió su mano en el bolsillo del pantalón. Jungkook estiró la cabeza hacia atrás y profirió un quejido.

-Ahhh... Jimin ya, dámelo.

Jungkook intentó meter la mano en el bolsillo ajeno, pero Jimin salió corriendo juguetón y se puso encima de la cama.

-Ven a por mí - exclamó el rubio.

-Tengo algo mejor.

Jungkook metió su mano en su pantalón y sacó un pequeño mando a distancia. Pulsó el botón del centro con fuerza y Jimin se derrumbó encima de la cama, hincando sus rodillas, consiguiendo desarmarle en un segundo. Jungkook corrió hacia él, se puso encima y volvió a morderle el labio quitándole el mando a distancia.

MI ÁNGEL (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora