MI ÁNGEL (COMPLETA)

Año 2015 (parte 3)

La puerta se cerró tras Sungjoo, quien arrastró a Jimin hacia dentro. El joven no sabía realmente lo que estaba haciendo, pero las piernas comenzaron a temblarle. El mánager se giró hacia él y le cogió la cara con las dos manos para besarle apasionadamente. Jimin puso una mano en su pecho y le apartó.

-Espera, Hyung... Yo...

El mayor hizo caso omiso de las palabras del joven y volvió a acercarse, insistiendo con sus labios sobre los del otro chico.

-Sungjoo-hyung... -Intentaba decir Jimin con la boca demasiado llena.

Jimin tuvo un pequeño respiro cuando Sungjoo dejó de sujetarle la cara para comenzar a desabrocharse el pantalón. Cada vez estaban más cerca de la cama y Jimin estaba a punto de caerse en ella.

-¡Sungjoo! Espera... No quiero esto... Digo... Me pones mucho, eres muy atractivo, pero no sé si quiero que mi primera vez sea así...

Sungjoo lo miraba extasiado ¿cómo le paraba así? Con lo caliente que estaba. Sungjoo se acercó y le acarició la cara queriendo convencerle.

-Jimin-ah... Será especial, te lo prometo. No te haré daño.

La mano de Sungjoo comenzó a bajar, rozando el pezón de Jimin. Haciendo que este se erizara. El mánager se dio cuenta. El mayor se puso de rodillas delante del más pequeño. Bajó sus manos rozando todo su abdomen, hasta que una de ellas se detuvo en la entrepierna del chico. La apretó y lo miró sonriendo. Jimin soltó un quejido de placer. La mano de Sungjoo comenzó a moverse más rápido sobre su erección.

-Jimin... Te deseo...

Jimin cerró los ojos y cuando volvió la mirada hacia abajo vio a Jungkook. Le observaba desde arriba bajándole el pantalón, metiéndose su abultada entrepierna, con tela incluida, dentro de la boca. Mojando su ropa interior. Jimin, aún de pie, echó la cabeza hacia atrás soltando un quejido.

La boca dejó su erección a punto de explotar tras el bóxer y subió rociando de saliva el pecho que iba descubriendo poco a poco en la subida. Llegó al pezón donde se ensañó con uno de ellos. Lamiéndolo... Mordiéndolo... Succionándolo. Las respiraciones entrecortadas de los chicos se hacían cada vez más sonoras. Jimin no le mirada, solo pensaba como su pequeño maknae le comía a besos y lametazos. Tanto es así que agarró la cabeza de Sungjoo para que no parara el ritmo que había comenzado en su pecho y en su pene, en el que consiguió meter la mano.

-Jungkook-ah... -Consiguió decir Jimin entre gemidos.

Sungjoo llegó a su cara y comenzó a comerse su boca. Jimin abrió los ojos.

-¿Hyung...?

-Puedo ser Jungkook... No me importa -Decía mientras besaba su cuello.

Jimin volvió a la realidad. Estaba en la habitación del mánager. Pensando en JK, quien nunca le besaría de esa manera. Sin embargo, aunque eso nunca fuera a ocurrir, no estaba preparado para lo que Sungjoo quería. Jimin cayó finalmente sobre el colchón, pero intentó quitarse al mayor de encima. Este lo entendió como un juego y agarró sus manos poniéndolas una junto a la otra encima de su cabeza. Como si fuera un policía apresando a sus muñecas.

-Para, hyung... Para...

-Jimin... Te deseo. Te deseo. -No dejaba de repetir-. Llámame Jungkook si te gusta más.

-No, quita... De encima... -Repetía Jimin con mucho esfuerzo.

Sungjoo giró sin ningún problema el cuerpo de Jimin, quedando este boca abajo en la cama y el mánager encima de él. Todavía tenía apresados sus brazos con una de sus manos. Con la otra mano empezó a bajar el bóxer del más pequeño.