*BONUS - 2023

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En menos de un año la vida había girado tan rápido que a Jungkook se le estaba haciendo bola el mundo. Sus ojos vidriosos miraban el techo oscuro bañado por luces de colores que se movían al son de una música triste. Bam no estaba para restregarle su hocico en la mejilla y Jimin era el gran ausente, pasaba más tiempo fuera de casa que con él. No se lo echaba en cara, estaba trabajando duro para sacar su disco adelante, pero le echaba TANTO de menos.

El maknae era consciente de que se tenía que poner a trabajar. Todos lo animaban, pero era como si la fuerza le hubiese abandonado. No quería ducharse, no quería salir, no quería entrenar. Se podría decir que la ausencia del grupo unido, y sobre todo de Jin, le estaba afectando. A partir de febrero volvió a Weverse para hacer directos semanales. Aprovechaba cuando Jimin estaba mucho tiempo fuera, ya que echaba de menos a Army, pero también a su marido. Era una forma de llamar su atención. Uno de sus últimos lives fue bastante controvertido ya que se quedó dormido. Jimin llegó a casa justo en ese momento, pero no podía pasar a la sala en donde se encontraba JK porque se vería en el directo. Optó por llamar a alguien del staff de emergencia para que lo apagaran ellos desde la plataforma. Cuando por fin lo consiguieron el mayor entró al salón donde el durmiente Jungkook descansaba.

Jimin fue hacia él con mucho sigilo, se quitó los zapatos y lo miró desde lo alto, negando con la cabeza, pero con una sonrisa cariñosa.

-Jungkookie -dijo bajo para sí.

Jimin se sentó encima del maknae y bajó hasta su cuello donde comenzó a besarle. Parecía que el pequeño JK empezaba a reaccionar ante tales muestras de cariño que le estaban humedeciendo la piel. Jimin subió hasta su cara parar mirar como abría los ojos.

-¿Jimin? -Consiguió decir el chico.

-Eres un rebelde... Hueles a alcohol.

Jungkook le abrazó con fuerza mientras se rozaba contra él haciendo ruiditos de ronroneo.

-Te echaba de menos.

-¿Eres consciente de que te has quedado dormido en el live?

Los ojos de Jungkook se abrieron catatónicos.

-¡El live!

-Ya lo apagó el staff de forma remota, no te preocupes. Pero la próxima vez aparezco en pantalla y adiós secreto... -Jimin intentaba seguir hablando mientras Jungkook lo seguía apretando contra su cuerpo-. ¿Me estás escuchando? -Se separó el mayor para mirarle a la cara.

-Sí... Lo siento -dijo Jungkook con cara de corderito degollado.

Jimin negaba con la cabeza sin poder resistirse a los encantos de su marido.

-Eres demasiado adorable. No puedo contigo.

Jimin se intentó levantar, pero Jungkook se giró y lo tiró debajo suya en el sillón. El mayor acabó en una posición desprotegida, con una de las piernas de Jungkook en su entrepierna.

-Jimin... -dijo Jungkook con una voz gruesa mientras presionaba los genitales de su amado. El cuerpo de Jimin respondió rápidamente moviéndose y lanzando un jadeo-. ¿Estás muy cansado?

Jimin levantó los brazos, cogiendo el cuello de Jungkook para acercarlo a su cara. Allí sacó su lengua y lamió sus labios.

-Estaba cansado, ahora estoy cachondo.

Jungkook sonrió y se acercó a su boca para arrebatarle varios besos con lengua mientras Jimin bajaba por su fuerte espalda palpando cada músculo, hasta llegar al comienzo de la camiseta y quitársela. JK no paraba de besarlo, pero Jimin tampoco dejaba de tocarle el torso, las dorsales, la cintura. Le arañaba con las uñas cuando bajaba por su cuello y le hacía gemir de placer. Cuando Jungkook estaba lamiéndole uno de sus pezones con sumo cuidado, Jimin giró la cara y vio las esposas en la mesa de al lado. Las cogió mientras sentía como le palpitaba el pene debajo del pantalón.

MI ÁNGEL (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora