Capítulo 2

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Abrí el pomo de la puerta lentamente, pues las ganas que tenía de ver a Taehyung enfadado eran escasas. Empezaba a volverse una rutina eso de marcharme cuando estaba molestaa y él amenazarme para que volviera a casa cuanto antes, él era un hombre difícil de llevar y no era extraño viniendo de un capricornio como él lo era.

—Has tardado siete minutos en llegar.—Escupió mi pareja mirándome mientras yo entraba en la casa.

—Me da igual.

—¿Te da igual?

—¡Estoy harta de que cortes la poca libertad que tengo! ¡Creía que eso solamente lo harías al principio para protegerme de Jungkook!

—No me levantes la voz.

—¡Eres un novio tóxico e inseguro que no me permite ser feliz en compañía de mis amigos!

—He dicho que no me levantes la voz.

—¿¡Puedes escucharme al menos!?

—Silencio.—Dijo agarrando con una sola mano mi cara y haciendo fuerza.—¿Por qué me desobedeces de esa manera, Amber? Podemos hablar las cosas como personas adultas.

—Eres tú el que me habla como si siguiera siendo una cría que no sabe nada de la vida y, además, utilizas la manipulación para que yo haga todo lo que quieras.

—No, cielo, jamás podría hacerle eso a mi princesa.

Él simplemente me regaló un smirk lleno de satisfacción y se alejó de mi cuerpo guiñándome un ojo. Otra vez más, Kim Taehyung había ganado en nuestra discusión con su elegante don de la manipulación.

Al segundo, el criminal besó mi mejilla y subió las escaleras, dirigiéndose finalmente a la habitación que actualmente compartíamos. De golpe, me llegó una notificación avisándome que mi mejor amigo me había enviado un mensaje.

Garnet
Hola, cielo

Garnet
¿Puedes venir esta noche a casa? Tengo que contarte algo urgente que ocurrió en la fiesta de anoche

Garnet
No te preocupes, he usado protección

Amber
Por supuesto

Amber
Y no me asustes de esa manera, idiota


Mi querido amigo había cambiado mucho durante todos los años que habían pasado, pues no solo en ese instante era incapaz de salir de casa sin su bandana, sino que su cambio de look no ha hecho nada más ni nada menos que ayudarle a ligar cada vez que salía de fiesta. Él siempre ha sido un chico muy inteligente y con mucha labia, pues lo había aprendido de su padre pero, una vez comenzó a mostrarse más seguro de sí mismo, las mujeres no dejaban de ir a por él.

Había cambiado tanto que incluso he llegado a envidiar su forma tan maravillosa de vestir. Al principio, su cambio me resultó brusco, pues el primer paso para él fue el teñirse todo el pelo de un tono rubio. Actualmente, me sentía orgullosa de él y de lo feliz que se veía, al fin y al cabo, dejado de toda esa ropa oscura y de toda esa fachada de chico malo, siempre será mi pequeño ingenuo.

Por otro lado, Jasper simplemente continuó yendo por el camino en el que ya se había metido desde el principio. Lo único que había cambiado en él era que, al igual que su padre, obtuvo varios tatuajes por su brazos. A pesar de que él no lo hubiera admitido, su pequeña envidia hacia su hermanastro mayor era real. Tras el "glow up" de Garnet, había perdido una parte de la popularidad que tenía con las chicas pero, una vez pone los pies en la Tierra, se da cuenta de que es una chorrada lo que siente en ese momento.

Después estaba la pequeña Amatista, que hacía ya tiempo que había dejado de ser tan pequeña. Se interesó mucho por el rock y por teñirse la melena cada vez que tenía un "mental breakdown", pues tenía bastantes. Pasó de ser una niña muy callada a convertirse en una mujer con un carácter fuerte y difícil de contentar, probablemente su padre la haya educado para eso.

-¿Diga?-Dije respondiendo la llamada que estaba llegando a mi teléfono.

-¿Cómo está mi chica favorita?-Preguntó con ansias uno de los hombres de mi vida.

-Muy bien, Jungkook, ¿tú cómo estás?

-Estoy estupendo, me ha dicho Jasper que Taehyung y tú habéis discutido de nuevo.

-Sí, es un manipulador de dieces.

-Estoy escuchando todo, cielo.-Dijo el criminal entrando en el salón de nuevo con un pitillo en la boca.

—Venga, princesa.—Rió Jungkook.—Haced las paces, sé que eres muy orgullosa.

—No lo sabes tú bien, amigo.—Dijo

Antes de colgar la llamada, le lancé una mirada asesina a mi pareja, la cual no dejaba de reírse.

La noche llegó a paso de tortuga, pues lo único que hice fue tratar de convencer a Taehyung de que me dejara ir junto a su hijo esa noche, lo cual no le convencía ni un poco al principio. Tuve que decirle que Jasper estaba en casa para que pudiera pasar esa noche con Garnet sin que me molestara, eso sí, con la condición de que fuera él mismo a buscarme al día siguiente.

—Pásalo bien, cielo.—Dijo el criminal besando mis labios.—Avísame si Garnet te toca aunque sea un muslo y se queda sin todas esas bandanas que lleva para hacerse el chulo, ¿entendido?

—Deja de decir chorradas.—Respondí bajando del coche mientras rodaba los ojos.

—Antes de que me vaya, quiero ver a Jasper.

—¿De verdad crees que te he mentido?

—¿Jasper?—Preguntó en la llamada con el menor.—Sí, estoy fuera, quiero verte.

Yo suspiré con fuerza, mosqueada una vez más ante la tóxica sobreprotección de Taehyung. Al cabo de unos segundos, Jasper salió de casa y se acercó al coche para saludarle.

—Hey.—Dijo el menor.—¿Pasa algo?

—Para nada.—Respondió el criminal.—Solamente quería comprobar que la pequeña Amber no me ha mentido.

—¿¡Y me llamas para ver a la guarra esta!?

—¡Jasper!—Exclamé.

—Es una broma, boba.—Rió.

—Marcho.—Dijo mi pareja arrancando el coche.—Pásalo bien, cielo, te quiero.

—Yo también te quiero.—Murmuré todavía molesta.

—No te he oído.—Dijo con una sonrisa pícara.

—¡Que te quiero, joder!

—Esa es mi chica.

Dicho esto, finalmente se fue lejos de mi vista hasta mañana por la mañana. Era muy molesta su toxicidad, pero sabía a la perfección que lo hacía por un buen motivo, pues soy un blanco fácil para cualquiera que desee vengarse de él. Justo como había ocurrido años atrás con Jungkook.

—Entra, Garnet está en su habitación.—Me invitó Jasper con una gran sonrisa.

—Está bien.—Respondí.

—Es cada vez más tóxico.—Dijo una vez entramos en la casa.

—Lo sé...

De golpe, el menor empezó a sacarse la camisa que llevaba con cuidado. Su cuerpo era muy similar al de su padre, lo único que cambiaba eran los tatuajes de sus brazos, ya que los de Jasper eran más minimalistas. De todos modos, el tatuaje más especial para él era uno de los que tenía por el abdomen, el cual trataba de una pequeña paloma llevando una rosa en la boca; ese tatuaje estaba dedicado a su madre.

Otra cosa que diferenciaba el cuerpo de Jungkook y el de Jasper era que el pequeño no estaba todavía en el mismo nivel de musculatura que su padre, pero empezaba a notarse su trabajo duro en el gimnasio. No podía dejar de admirarle, debería darme vergüenza.

GLASS II {JJK & KTH}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora