GLASS II {JJK & KTH}

Capítulo 14

Otra pesadilla más... Esa semana estuvo llena de pesadillas en las que había mucha sangre y lo único que podía escuchar eran disparos, junto a mis gritos. Cada vez que despertaba, no conseguía volver a dormir por el hecho de que eso pudiera pasar en la vida real, pues el cadáver que tenía en frente de mis narices en ese sueño me preocupaba demasiado.

Salí de mi habitación para coger un vaso de agua en la cocina pero, mientras empezaba a bajar las escaleras, escuché la voz de Jungkook hablando por teléfono. No debía espiar, pero mi sexto sentido me rogaba que lo hiciera, además que sería más sencillo entender la conversación estando la llamada en altavoz.

—No, por favor...-Suspiró Jeon.

—Lo siento muchísimo, Jungkook.—Dijo la voz que parecía ser de Jimin con un poco de tristeza.—Ojalá pudiéramos controlar estas situaciones.

—Maldito sea el día en el que me metí en toda esta mierda...

—Lo hecho, hecho está. No puedes volver al pasado, así que no te culpes a ti mismo de esto.

—Cada vez que quiero protegerla, todo me sale al revés.

—Lo estás haciendo lo mejor que puedes... Por cierto, ¿sabes algo de Taehyung?

—Lo único que sé es que casi le da una paliza a un amigo de Amber y que le ha dicho que no volvería a saber nada de él nunca más.

—Joder.

—También le advirtió de Ruby, por eso te he llamado.

—No sé mucho de ello, ya que Taehyung no responde mis mensajes, pero creo que deberíamos estar muy alerta.

—Juro por mi vida que si le llega a pasar algo, me voy con ella.

—Jungkook.

—¡No podría soportarlo, tío! ¡He tenido suficiente con Jolene! ¿¡Eres consciente de lo horrible que sería que Amber pueda morir por mi culpa!?

—Escúchame, Taehyung ha sido el que ha matado a Jolene, no la has matado tú.

—Si él ha sido capaz de matar a la chica que algún día quiso... ¿Qué será capaz de hacerle a Amber?

—Debes calmarte, él no podría hacerle nada malo jamás.

—¿Qué sabemos nosotros? ¡Debo protegerla con mi vida, Jimin!

—Todos trataremos de que nada malo ocurra, ¿entendido? Te informaré de lo que vaya descubriendo.

—Muchas gracias.

—Y no te preocupes, Amber está en buenas manos.

Dicho eso, Jimin colgó la llamada, dejando a Jungkook al borde del llanto. Salí rápidamente de mi escondite y me encaré con lágrimas en los ojos.

—¿Amber?—Preguntó sorprendido.

—¿Qué es lo que me estás ocultando?

—Absolutamente nada, pequeña, todo está bien.

—¡No me mientas! ¡Estoy harta de mentiras!

—¡Estoy tratando de protegerte! ¿¡No lo entiendes!?

—¡No quiero que me protejas! ¡Quiero que seas sincero conmigo y me digas que algo anda mal!

No quiso confesar nada, simplemente me acercó a su cuerpo y me abrazó con mucha fuerza, como si el pensamiento de perderme le atormentara cada día. Yo era consciente de que algo malo se avecinaba, pero quería que él mismo me dijera quién era Ruby y qué podría hacerme.

—Por favor.—Le rogué.

—Vas a estar bien.—Susurró.—Siempre y cuando estés conmigo, estarás a salvo.