La lluvia empezaba a caer con fuerza en el bosque, lo cual captó la atención de Jasper y Olivia. Se habían sentado en dos sillas para contemplar las escasas vistas de la cabaña, pero se vieron obligados a correr para refugiarse bajo un árbol y no mojarse.
—¿¡Tenía que llover justo ahora!?—Se quejó Olivia.—¡Parezco una rata cuando tengo el pelo mojado!
—Siempre pareces una rata.—Respondió el menor de los Jeon echando el humo de su pitillo.
—¡Eres idiota!
—Me encanta molestarte.—Rió agarrándola de la cintura.
—Eres muy molesto.
—Y tú una chica muy difícil, ¿por qué te resistes a mis encantos? Los dos sabemos que estás deseando que te coma la boca.
—A parte de molesto, creído. Baja de la nube en la que vives, James. He estado con muchos chicos y no me he enamorado de ninguno, ni de coña caería a tus pies.
Jasper simplemente la calló con un beso bajo la lluvia que caía en el bosque. Las manos de Olivia corrieron a acariciar su cuello y su cintura fue testigo de unas de las caricias más placenteras que ella pudo haber vivido. Todo el mundo, incluso ellos mismos, eran conscientes de la cantidad de tiempo que habían esperado para que finalmente surgiera ese beso tan deseado. Los juegos tontos de orgullo que usaban constantemente solamente provocaban que la atracción entre ellos aumentara cada vez más, lo cual les quemaba por dentro. Ambos eran muy orgullosos, probablemente se parecían más de lo que ellos pensaban y estarían a punto de descubrirlo.
Sus labios se coordinaban naturalmente siguiendo el mismo ritmo, estaban a punto de ahogarse debido a la manera en la que se engullían. Seguramente esa escena sería envidiada por muchas, ya que Jasper tenía un gran número de chicas que venderían su alma al diablo con la condición de poder probar un pedazo de su encanto, pero solamente Olivia pudo ser la afortunada.
Ellos estaban dispuestos a ir más allá, ya que ese contacto no era suficiente para ambos pero decidieron separarse para coger un poco de aire. Se miraron a los ojos con la respiración entrecortada y James no pudo evitar sonreír con cierta satisfacción.
—Dime.-Dijo aguantando la risa.—¿Qué decías antes, guapa?
—Gilipollas.
—¿Sigues insultándome aún después de darme un beso? Cómo te gusta lo que te encanta.
—Gilipollas.
—Y sigue... Que sepas que este gilipollas llevaba meses buscando la manera de que fueras suyo. Me has dado mucha guerra, Oliv, y he descubierto que eso me vuelve loco.
Ella dejó un beso juguetón en el cuello del chico, lo que hizo que él gruñiera ante la acción de Olivia. Sus ojos brillaban por la lujuria que sentían en esos instantes, pero no les quedó otra opción de volver a la cabaña una vez escucharon un trueno. Las miradas de todos los presentes cayeron en ellos, lo que provocó la incomodidad de ambos.
—¿En dónde estabais?—Preguntó el criminal preocupado.—Está cayendo una buena ahí fuera, id a secaros.
—Yo iré primero.—Dijo Olivia dirigiéndose al baño.
—¿Puedo ir contigo?—Preguntó Jasper intentando no sonar muy desesperado por otro beso de la chica.
—¡No!
—James.—Le llamó Jungkook.—Tápate, tu entrepierna parece que va a explotar.
—¡Papá! ¡No me mires el paquete!
—¡No me quedaba otra opción! ¡Esa cosa de ve a kilómetros!
—Buena polla, mi pibe.—Dijo Lucas entre risas.
—Mañana debemos empezar con el plan, no te distraigas.—Le advirtió el mayor de los hermanos Kim.
Esa misma noche, todos se reunieron en el salón. Jungkook y Lucas explicaron con detalle qué deberían hacer, ya que Jimin había sido el encargado de organizar todo y él estaría esperándoles. Amatista y Garnet fueron los primeros en armarse de valor para que pudieran al día siguiente usar armas, su padre estuvo años preparándoles por si algún día fuera necesario y ese día había llegado. Las horas pasaban y todos fueron a sus habitaciones para dormir, excepto Jasper y Olivia.
—¿No ibas a dormir?—Le preguntó Olivia curiosa.
—¿Por qué no te callas, mocosa?—Respondió él pegándose más a su cuerpo.
—¡Solamente preguntaba!
—Ese albornoz que llevas puesto es mío.
—¿Tengo prohibido usarlo?
—Quítatelo.
—En tus sueños, Jeon James.
—No, guapa.—Respondió el pelinegro sentándola encima suya, con una pierna a cada lado de su cintura.—En mis sueños ocurren cosas más sucias que verte sin ropa. Llevo con ganas de follarte desde que saliste del baño con mi puto albornoz puesto, joder.
—Eres un cerdo.
—Un insulto más y verás qué tan cerdo soy.
—Idiota.
—Maldita zorra.
James agarró su cuello con fuerza y la besó con desesperación, no estaba enfadado, solo horriblemente caliente desde esa escena bajo la lluvia que tuvo esa tarde con Olivia. Pudo finalmente arrancarle el albornoz a la chica que le volvía loco y continuaron mostrándose mutuamente lo mucho que se deseaban a través de unos besos muy intensos, unas mordidas de miedo y unas caricias que hacía que les ardiera el cuerpo a ambos. Los gruñidos de Jasper, los quejidos de placer de Olivia y el sonido húmedo de sus besos rompían el silencio que había en el salón. Él la tiró en el sofá y se posicionó entre sus piernas para colocarse encima de ella, sacando su ropa y sosteniendo su cinturón en una mano.
—No nos pueden escuchar, guapa.—Le susurró sobre sus labios.—No tengo otra opción que tapar tu boca con esto.
—Eres demasiado patético como para poder hacerme gritar, no me hará falta.—Le susurró de vuelta ella con la respiración entrecortada.
—Cállate de una puta vez.—Murmuró Jasper tapándole de todos modos la boca con el cinturón.—Te vas a tragar tus propias palabras, guapa.
Dicho eso, Jeon se adentró en ella sin piedad alguna pero, a su vez, con cuidado de no lastimarla. Estaban hechos el uno para el otro y, probablemente, esa noche había sido la mejor de sus vidas. Se habían dado todo lo que tenían para el otro, tanto que sus cuerpos estaban tan llenos de sudor que el sofá entero se había empapado con él.
Olivia le acariciaba la mejilla mientras él se quedaba lentamente dormido con la cara escondida en su cuello, por lo que ella decidió coger una manta para que no pasaran frío.
—¿Por qué estás tan callada?—Preguntó él en un susurro.
—Ya soy una más.
—Nunca serás una más.
—Ahora lo soy.
—Eres única, Oliv, no digas tonterías.
—Bueno, me has llamado "zorra".
—Solamente por la sonrisa tonta que tenías cada vez que lo decía.
Ella rió ante el comentario del chico y, automáticamente, se quedaron completamente dormidos en el sofá. Todavía no eran conscientes de ello pero ambos estaban hechos el uno para el otro, eran almas gemelas que, finalmente, se habían dejado llevar por la magia del amor. La conexión que existía entre ambos era envidiable y quizás el corazón de Jasper, el cual llevaba años congelado por la falta de su figura materna, empezaba a derretirse ante el fuego que Olivia desprendía.
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GLASS II {JJK & KTH}
FanfictionKim Taehyung, el criminal más astuto del mundo, y Lee Amber finalmente disfrutan de una vida juntos, sin embargo, las cosas se complican con la aparición de personas del pasado. La llamada de una de estas personas altera a Jeon Jungkook, el criminal...