GLASS II {JJK & KTH}

Capítulo 13

Llegué a la mansión con la respiración agitada, el rostro lleno de lágrimas y el corazón más roto que nunca. Jungkook corrió hacia mí para darme otro abrazo, él ya sabía que Taehyung vendría a hacer de las suyas, pero no quería asustarme de camino a casa.

—Namjoon me ha avisado.—Confesó.—Jimin le ha dicho que Taehyung estaba de los nervios por lo que has tenido con Jasper y con Derek.

—Me ha dicho que no le volvería a ver nunca más...

—¿Por qué ha dicho eso?

—Le pedí que me dejara ser feliz de una vez... También me ha deseado suerte para cuando necesite ayuda con Ruby.

—¿Ruby? ¿A qué se refiere?

—No lo sé.

—Esto empieza a ponerse serio... ¡Mierda! Si Taehyung no estuviera enfadado conmigo, sabría de qué habla.

—No quiero más mierda, Jungkook, quiero ser una chica universitaria normal que sale de fiesta y se divierte con sus amigos, no quiero tener que estar cada día atenta de cualquier cosa que haga por si algún enemigo de dos criminales que conozco puedan hacer algo.

—Lo entiendo, princesa... Ha sido mi culpa desde el principio.

—Deja de culparte, así lo ha querido la vida y así será.

—Más bien... Así lo ha querido tu madre.

—¿Mi madre?

—"Vengaréis mi muerte con todo el poder de mi hija, no podréis libraros de mí ni aunque mi cuerpo físico muera."

—Qué vengativa.

—Justo como tú.—Rió.

—¡Yo no soy tan vengativa!

—¿Crees que no he visto cómo Olivia y tú hacíais ese limpia para devolverle las energías negativas a Emily?

—¡Eso no es ser vengativa!

—Lo que tú digas, pequeña. Es hora de dormir, mañana tienes clase y, además, debes hablar con Garnet.

—No creo que vaya a salir bien.

—Estaré rezando por ti... ¿Quieres dormir conmigo esta noche?

—Por supuesto.

Jungkook besó mi mejilla y subimos juntos a su habitación. No había cambiado nada desde aquella vez en la que tuvimos sexo en su cama, lo único diferente era el ambiente que se veía en la ciudad desde la ventana. De aquella, las vistas me transmitían asfixia, probablemente porque en ese momento estaba secuestrada, pero en ese instante olía la libertad, pues librarme de Taehyung me dejaba tener esa perspectiva.

—¿Vienes?—Preguntó el mayor esperándome en la cama, viendo cómo me quedaba embobada con las vistas.

—Perdona.—Dije tumbándome en su pecho.—Simplemente disfrutaba del paisaje.

—Siempre te han gustado las vistas desde mi habitación.

—Es cierto.

Antes de quedarme completamente dormida entre sus brazos, él me contó historias junto a mi madre con unas suaves caricias en mi cabeza. Él era mi verdadero hogar, el verdadero sitio en el que me sentía segura, pues yo era consciente de que él era el único hombre que sería incapaz de traicionarme o de hacerme daño.

A la mañana siguiente, tuve que correr hasta la parada del bus para coincidir con Garnet, pero él ya se había marchado. Parecía que su enfado seguía en pie, ya que me habría esperado si estuviera más calmado. Llegué al campus agotada por la velocidad a la que había tenido que correr para coger el bus a tiempo y en la entrada me esperaba mi mejor amiga junto a Jasper, por sus caras pude diferenciar una disputa entre ellos.