Capítulo 11

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—¡No me puedo creer lo idiota que he sido!—Grité entre lágrimas de ira.

—¿Qué hora es?—Preguntó Jasper.

—Son las cinco de la mañana.—Respondió mi hermano mayor.

—No, ¡es la hora del porrazo!

—¡Estamos en una situación seria, tío!

—Ah, ¿si?

—¡Jasper, te juro que voy a tirar al río todos los porros que tengas!—Exclamó Amatista.

—¡Ay, no, eh!

—¡La puta Emily de mierda nunca me ha caído bien! ¿¡Y encima se lía con mi hermano!? ¡Tengo grandes ganas de pegarle con un bate de béisbol! ¿¡Salgo del concierto de Arctic Monkeys y me encuentro con esto!?

—¡Esta chica me cae bien!—Dijo Olivia.

—¡Tú a mí también!

—A ver, dejad que me ubique...—Dijo Jasper.—¿Amber está pillada por Garnet?

—¿¡Tú qué crees, idiota!?

—¿¡Entonces nuestro beso no ha significado nada para ti, Amber!?

—¿¡VUESTRO QUÉ!?

—Chicos, subid al coche, será mejor que vayamos todos a casa.—Dijo mi hermano.

—¿¡Has escuchado eso si quiera, Minho!?

—Amatista.—La llamé.—Esta noche han pasado muchas cosas.

Subimos todos al coche de mi hermano, pues él conducía, Amatista iba de copiloto, y el resto estábamos sentados en el asiento de atrás. La imagen era bastante divertida, ya que Derek estaba apretado en el asiento derecho, yo en el medio y Olivia sentada entre mi pierna y la de Jasper, que estaba también apretado en el asiento de la izquierda.

—¡Jasper, deja de pellizcarme el muslo!—Gritó Olivia.

—¡No te estoy pellizcando! ¡Eres tú la aprovechada que usa esa excusa para restregarte contra mi entrepierna!

—¡Eres muy desagradable!

—¿¡Podéis parar de moveros tanto, por favor!? ¡No dejo de chocar contra la ventana!—Se quejó Derek.

—¡Parecéis unas gallinas, dejad de gritar!—Nos llamó la atención Amatista.

—Tranquila, cariño, están ebrios.—La calmó mi hermano.

No pude evitar reír ante toda la escena a pesar de la noche que habíamos tenido que vivir. Me sentía muy afortunada de tenerles, pues en momentos como ese me sacaban unas grandes carcajadas.

—Primera parada.—Dijo Minho al llegar a la mansión de Jungkook.

—¿Puedo acompañaros hasta la puerta?—Preguntó Derek.—Volveré a mi casa andando, no tengo problema.

—Por supuesto.—Dijo mi amiga.

Bajamos los tres del coche y nos despedimos de mi hermano, de Amatista y de Jasper. El coche desapareció por la carretera y nosotros caminamos a paso lento hasta la puerta.

—Os dejo solos, me muero de sueño.—Dijo Olivia entrando con rapidez en la casa, guiñándome un ojo.

—¿Podemos hablar un segundo?—Preguntó el europeo.

—Claro, dime.—Respondí.

—Siento mucho lo de esta noche... No merecías pasar por eso, ya estás sufriendo demasiado con tu ruptura.

—No te preocupes, estaré bien... Además, me lo he pasado en grande con todos vosotros.

—Me alegra escuchar eso.

Derek abrazó mi cuerpo y dejó un cálido beso en la mejilla. Se alejó de mí con un suave "nos vemos mañana" y se fue. No podía mentir, una sonrisa tonta se había asomado por mi cara. Todo había sido un desastre, pero al menos había podido descubrir quién realmente estaba para mí y quién no. Miré con atención la estatua que mi hermano había hecho en honor a mi madre, a Jungkook le había gustado tanto que la colocó en el jardín para que nosotros la recordáramos siempre.

—Vaya noche de mierda, mamá...—Suspiré.

—¿Puedo mejorarla?—Preguntó una voz grave a mis espaldas.

—No me jodas.—Dije girándome aterrada.

—¿Por qué me miras así, cielo? ¿Ya no te gusta verme?

—Lo único que haces es empeorar mi noche, Taehyung, vete.

—He recorrido toda la ciudad para verte... ¿Por qué no puedes tener más empatía conmigo?

—¿Has tenido tú empatía conmigo?

—He tenido mucha, Amber.

—¡Me has puesto los cuernos con Alice! ¿¡Qué clase de empatía es esa!?

—He dejado que te quedaras en mi casa durante todos estos años y te he salvado la vida cuando esos críos casi te matan, ¿y así me lo pagas?

—¡Deja de tratar de manipularme!

—Iré al grano... Vas a volver conmigo.

—No pienso hacer eso.

—¿Qué hemos hablado de llevarme la contraria, cariño?

—¡Que te den!

—Mañana te llamaré y más te vale responderme, ¿entendido? Y otra cosa... Como vuelva a ver a James o a ese rubio de mierda tocarte un pelo, me encargaré de que se arrepientan.

—Déjame en paz, Taehyung, por favor te lo pido.

—No me eches de menos, cielo.

Era la persona más oscura que conocía en ese momento, solamente quería atormentarme para recordarme lo peligroso que era y que, si se lo proponía, era capaz de tener todo lo que deseaba. Lo malo es que lo único que él deseaba en ese momento era yo y no podía luchar contra la astucia de semejante criminal, no podía luchar contra alguien cien veces más fuerte que yo mentalmente.

—Amber, ¿estás bien?—Preguntó mi amiga asomándose por la puerta.—Estás tardando mucho.

—Ayúdame a cerrar todas las puertas y todas las ventanas con llave, por favor.

Mi voz temblaba y Olivia lo único que hizo fue asentir, era consciente de que debía hacer caso a mis indicaciones y que después le explicaría todo. Menuda mierda de noche...

GLASS II {JJK & KTH}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora