GLASS II {JJK & KTH}

Capítulo 3

—¿Qué miras tanto, cariño?—Preguntó Jasper con la sonrisa más pícara del mundo.

—¡Eres un asqueroso!—Grité.

—Garnet sigue en su habitación, visítale y dile que eche a lavar esto.—Dijo lanzándome a la cara la camisa que previamente se había quitado.

Subí las escaleras tratando de controlar las ganas de darle un puñetazo en la cara a ese idiota. El sonido de la puerta de la habitación de Garnet abriéndose me sacó una gran sonrisa, sobretodo al ver que él también se encontraba sin camiseta. Le abracé con fuerza y me tiré en su cama como una niña pequeña.

—¿Te importa si fumo, preciosa?—Preguntó con un pitillo ya encendido mientras abría la ventana.

—No tengo problema.—Respondí.

—Estaba buscando televisiones por internet justo antes de que llegaras.

—¿Y eso?

—Jasper se enfadó jugando a la Play el otro día y lanzó el mando a la televisión.

—¡Es idiota!

—Lo es... De todos modos, creo que primero compraremos una sandwichera nueva y, más adelante, la televisión.

—¿Una sandwichera nueva?

—Sí, la vieja quiso limpiarla y en su pequeño cerebro era buena idea hacerlo en el fregadero.

—¿¡Perdona!?—Dije riendo.

—Amber, cariño, no es gracioso. ¡Vamos a quedarnos pobres!

No dejaba de reír ante las trastadas absurdas de Jasper, no podía creer que existiera una persona tan torpe hasta que le conocí.

Mi mejor amigo se tumbó a mi lado en su cama y me rodeó con sus brazos para que yo apoyara mi cabeza en su pecho. Estaba segura de que si Taehyung nos viera de esa manera, mataría a su propio hijo ahí en medio.

—Tienes que contarme cosas.—Murmuré contra su pecho.

—Cierto.—Respondió.—Anoche bebí más de la normal y, según Jasper, me he tirado a unas cuatro chicas.

—Eres un mentiroso.

—Sabes que nunca te miento.

—¿Por qué no tienes más cuidado? ¿Eres consciente de que yendo así de ebrio puedes llegar a hacer una locura?

—¿Estás celosa, preciosa?—Preguntó mi amigo con una sonrisa.

—¿¡Yo!? ¿¡Pero qué dices!?

—Últimamente, te molesta cada vez que te cuento mis aventuras sexuales o amorosas. Es bastante sospechoso, ¿no será que quieres ser una de ellas? No temas y confiesa, cielo.

—¡Ni loca! ¡No podría estar con alguien como tú!

—Bueno estás con mi padre.

—¿¡Y qué tiene que ver eso!?

—Tranquila, Moll Flanders, solamente bromeaba.—Rió.—¿Has encontrado un buen regalo para Jungkook?

—Todavía no.

—No es por meterte prisa pero vamos a empezar las clases en dos días, lo que quiere decir que su cumpleaños ha sido hace dos semanas ya.

—Lo sé, lo sé... Pero quiero superarme cada año más, merece un gran regalo.

—¿Por qué no le haces un oral?—Preguntó Jasper entrando en la habitación.—Seguro que le gusta repetirlo.

—¡Jasper, eres un desagradable!