GLASS II {JJK & KTH}

Capítulo 16

El día de mi cita con Derek finalmente llegó, pero mi cuerpo no se encontraba bien al cien por cien. Mi pecho pesaba y mis piernas temblaban con solo pensar en la fiesta a la que me llevaría, pero mi mejor amiga me decía que era simplemente algo que mis nervios provocaban. Los hermanos Kim y Jasper nos esperaban en su casa, aunque estaba segura de que Olivia llegaría mucho antes que yo debido a que la mansión de Jungkook estaba en las afueras de la ciudad.

Me miré en el espejo durante un buen rato, dejándome llevar por mis pensamientos. Había perdido bastante peso desde el principio de mi relación y también toda la seguridad en mí misma completamente, me sentía horriblemente mal y el malestar físico tampoco ayudaba para que mis ánimos subieran. Vi la figura de Jungkook en el reflejo y, con delicadeza, me abrazó por la espalda a la vez que me observaba en el espejo.

—¿Sigues enfadada?—Preguntó en un susurro, todavía mirando cada detalle de mi cuerpo.

—No.—Respondí poniendo atención con detalle en mis piernas.—Simplemente decepcionada.

—Sé que algún día podrás entenderlo, pequeña.

—Ya no estoy muy segura de querer entenderlo.

—Por cierto, eres preciosa.

—Años atrás lo era, ahora mismo soy un trozo de mierda.

—Voy a sacar la pistola como vuelvas a decir algo así.

—No me das miedo, he vivido muchas amenazas a lo largo de estos años.

—Has heredado toda la belleza de tu madre... Te he visto recién nacida, en plena adolescencia y te veo actualmente, puedo prometerte que cada día que pasa estás más guapa. No importa cuánto adelgaces o cuánto engordes, a una persona que realmente te quiere no le interesa eso. Yo te quiero con locura y lo único que me incumbe es tu salud mental.

—Eres demasiado bueno conmigo.

—¿Prefieres que te ate y que te pegue?

—Ya lo has hecho.

—¡No me refería a eso!

Solté una carcajada y él se separó de mí con una risa mientras negaba con la cabeza. Sus palabras consiguieron subir un poco mi autoestima, ya que Taehyung lo único que hacía era recordarme cada día que estaba adelgazando demasiado y que le gustaba más con mi peso normal. Creía que se preocupaba por mi salud física, pero en realidad no se había interesado nunca ni por la física ni por la mental.

—¿Has quedado con Olivia hoy?—Preguntó Jungkook al ver mi mochila encima de la cama.

—Sí.—Respondí cogiéndola y colocándola en mi espalda.—Volveré tarde.

—¿¡Tarde!?

—Así es, tenemos una fiesta a la que nos han invitado.

—No puedes estar fuera toda la noche.

—¿Y si te digo que Garnet y Jasper también vendrán?

—No, Amber. A las tres quiero que estés en casa, ¿entendido?

—Jungkook, he pasado demasiado tiempo encadenada sin disfrutar de mi vida. Ya no tengo quince años, quiero vivir.

—Llámame si ves algo raro, por favor. Te ruego que tengas mucho cuidado, no quiero ni que Olivia ni Garnet se alejen de ti en toda la noche, ¿vale?

—Tu hijo estará también en la fiesta.

—¡Dame una sola razón por la que debería confiar en Jasper para cuidarte en una fiesta!

—Es cierto.

—James es un chico bastante feminista para lo que le conviene, pero no puedo dejarle a tu cargo si no sabe ni cuidarse a sí mismo.