Presente

8.3K 1.1K 173
                                    

Pov. Narrador

Después de una noche de buen descanso.

El sol ya brillaba en el exterior, pero Jennie no podía sentir la luz del sol, debido a las cortinas del balcón que estaban bien cerradas.

Cuando cogió su celular y comprobó que ya eran las 9:30 am, se levantó inmediatamente y se sentó.

–Me voy a morir, me voy a morir ¿Por qué ya son más de las nueve?

No importa que haya dormido en su propia casa hasta el mediodía, pero estaba en la casa de Lisa.

Mientras se lamentaba, Jennie se levantó de la cama y corrió al baño con los pies desnudos, planeando encontrar la ropa que llevaba ayer.

El resultado fue que estuvo buscando durante un buen tiempo, sin ver ni un hilo.

¿Mi ropa?

–Estás despierta–en ese momento, Lisa apareció de repente en la puerta del baño, con un aspecto limpio y ordenado.

–¿Lisa? ¿Sabes dónde está mi ropa?–preguntó Jennie.

–La criada se la llevó para lavarla–Lisa respondió, sus ojos se fijaron en los pies descalzos de Jennie.

–¿Lavarla? Entonces ¿Qué debo ponerme?–Jennie tenía una cara de desesperación, no podia salir solamente con la camiseta de Lisa ¿verdad?

Lisa no dijo nada, caminó hacia Jennie, agarrandola repentinamente de su cintura y llevándola en sus brazos.

–Eh... Lisa ¿Qué estás haciendo?–Jennie rodeó el cuello de Lisa con los brazos y finalmente consiguió estabilizar su cuerpo.

Lisa salió del baño mientras abrazaba a Jennie y dejó a la castaña en la silla del balcón, luego se dio la vuelta silenciosamente y volvió al dormitorio.

–...–Jennie estaba algo confusa tras ese inesperado giro de acontecimientos, pero pronto se sintió atraída por la visión que tenía delante.

La castaña sabía que la habitación de Lisa estaba conectada con un balcón, pero lo que no esperaba era ver lo hermoso, que era el paisaje de ese lugar.

Observó el hermoso jardín de flores de la familia Manoban, hasta el parque forestal conectado en las cercanías, su vista se llenó de una exuberante vegetación interminable, que se extendía hasta el gran lago.

De vez en cuándo, los barcos pasaban por el lago, pero no se oía ningún ruido desde la distancia, era como un cuadro de un paisaje fluido y tranquilo.

Jennie se recuperó de su despiste y vio que Lisa sostenía un par de pantuflas, se puso en cuclillas frente a ella.

–¿Has ido a buscarme unas pantuflas?–Jennie se sorprendió un poco.

–Ponte esto, puedes resfriarte–Lisa ayudó a Jennie a ponerse las pantuflas y luego volvió a decir–Ropa, voy a buscarla–tras decir eso, Lisa se dio la vuelta de nuevo y salió del balcón.

Jennie no pudo encontrar la oportunidad de hablar, así que miró aturdida sus pies, cubiertos con el par de pantuflas, como si todavía estuviera el calor de Lisa en ellos.

Aunque los movimientos de Lisa eran algo torpes y su forma de hablar no era muy coherente, pero Jennie podía sentir realmente su intención.

"¿Fui... atendida por Lisa?"

El sonido del viento al mover las páginas de un libro la despertó.

Jennie levantó la cabeza y vio su propio reflejo, sonriendo en la ventana del balcón.

Mi Esposa Autista/Jenlisa《G!P》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora