Mi Esposa Autista/Jenlisa《G!P》

Otro ataque

Pov. Narrador

–Los zapatos ya se vendieron–en el estudio, Rosé se sentó junto a Jennie mostrándole su tablet.

–¿Cómo?–preguntó Jennie.

El primer lote de sus zapatos de marca se vendió a través de la tienda exclusiva del Tío de Rosé, pero el precio estaba con un 50% más elevado que el de los demás zapatos de su tienda, así que no eran demasiado optimistas en cuanto a las ventas previstas.

–Sólo se ha puesto a la venta esta tarde, los datos de ventas los miraremos mañana–dijo Rosé.

–En las noches y los fines de semana son los momentos de mayor venta. Tardaremos unos dos días en saber la popularidad de nuestros zapatos–dijo Jennie.

–De repente me siento nerviosa ¿Qué debo hacer?–Rosé frunció el ceño.

–¿No me prometiste que no importaba si no obteníamos beneficios y perdíamos dinero? ¿Por qué estás nerviosa ahora?–Jennie sonrió.

–Cuando se tiene un negocio ¿No es natural querer ganar dinero y no perderlo?–el humor de Rosé era malo.

–Está bien, es inútil pensar en ello ahora–Jennie apagó el ordenador y se levantó, llevando su bolso–Creo que es mejor que nos vayamos a casa temprano y durmamos un poco. Mañana por la mañana sabremos los resultados.

–No ¿Qué hora es? ¿Ya te vas a casa?–Rosé miró la hora y aún no eran más de las cinco.

–Hoy no hay nada que hacer y le prometí a Lisa, que hoy estaría en casa a las seis. La última vez, llegué tarde y la hice esperar. Esta vez, tengo que volver temprano para poder ser yo, quien la espere–dijo Jennie.

–Ustedes son infantiles. "Tú me esperas a mí, yo te espero a ti"–como adulta, Rosé no podía aceptar este tipo de amor, que parece de niños del jardín de infancia que se reúnen para ir a la escuela todos los días.

Jennie sonrió y no dio explicaciones.

La forma en que se llevaba con Lisa, era sencilla y casi infantil.

Pero esta chiquillada podría ser lo más importante para Lisa, en este momento.

Jennie no sabía cuánto duraría paciencia, ni si podría cumplir su promesa a Lisa en todo momento.

Pero al menos ahora, estaba dispuesta a cooperar con la forma infantil de Lisa de llevarse bien.

–Vete–Rosé hizo un gesto con las manos para ahuyentarla y Jennie abrió la puerta de un empujón para volver a casa media hora antes.

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En la empresa Manoban por la tarde Bambam, había terminado de hablar sobre una cooperación externa.

Cuando volvió, llamó a todos los
Jefes de los diferentes Departamentos y tuvo reuniones con ellos sin parar, no volvió a su oficina hasta que estuvo casi fuera de servicio.

–Vicepresidente–la asistente Mina le entregó inteligentemente un vaso de agua para calmar su sed.

Bambam bebió un sorbo, se humedeció la garganta.

–Después de un rato, avisale al chófer para que lleve a Lisa de vuelta a casa.

–De acuerdo, lo arreglaré–Mina respondió inmediatamente.

–Además, organiza los materiales de la reunión para mí y pídeme la cena–mientras hablaba, Bambam se quitó la chaqueta del traje y la colgó en una percha, luego se arremangó.