Mi Esposa Autista/Jenlisa《G!P》

Lisa se preocupa por su familia

Pov. Narrador

A la mañana siguiente.

Después del desayuno, cuando todos estaban a punto de irse a trabajar, Jennie llamó de repente a todos:

–Mamá, Papá, Bambam‐oppa, por favor esperen un momento. Lisa tiene algo que decir.

–¿Lisa tiene algo que decirnos?–eso fue inesperado.

Miraron a Lisa, que estaba frente a ellos, con gran interés.

Lisa se levantó bajo la mirada alentadora de Jennie y mirando a las tres personas que tenía enfrente, comenzó a disculparse:

–Lo siento, pero... sigo sin querer que vayan a nuestra fiesta de inauguración.

La sonrisa de Jennie se congeló.

"Me gustaría poder gritarle a Lisa ¿Qué quiere decir con eso?"

–...

Los padres de Lisa pensaron internamente: "¿Es una disculpa o una segunda provocación?"

–Entendido–la expresión de Bambam no cambió.

Se limpió las manos con una servilleta, se levantó y se fue.

No se sabía, si la había perdonado o no.

–Hehe, no importa, Mamá y Papá no están enfadados–después de que Go Eun se pusiera rígida por un momento, decidió ignorar la segunda mitad de la frase y sólo escuchar las dos primeras palabras.

–Sí, Lisa, no te preocupes–Gong Yo también consoló a su hija.

Esta era la primera vez, que Lisa se disculpaba con ellos.

–Si–Lisa que había sido perdonada, parecía feliz y se dirigió donde su esposa en busca de elogios–Ya me disculpe.

–¿Si?–Jennie no sabía qué más debía decir.

Después de salir del comedor, Bambam se dirigió al aparcamiento, luego arrancó su coche para ir a trabajar.

Salió de la puerta de la Mansión y giró a la derecha por la carretera asfaltada.

Esa era la misma ruta que Lisa y el recorrían juntos todos los días en las mañanas.

La distancia de 2,5 km de ida era exactamente 5 km.

Cada vez que corrían hasta el semáforo que tenían delante, daban la vuelta y volvían a correr.

Bambam paró el coche y miró la carretera detrás de el, con el espejo retrovisor.

La carretera permaneció inmóvil durante mucho tiempo.

Los semáforos cambiaron varias veces delante de el, pero no lograron atraer su atención.

Afortunadamente, no había muchos vehículos en la carretera de la montaña de la Mansión y el estancamiento de Bambam no causaba congestión en la carretera, pero atrajo la atención de los trabajadores de saneamiento.

–Señor ¿Le pasa algo a su coche?–el trabajador de saneamiento uniformado se acercó con una escoba y preguntó.

–No–Bambam volvió de sus pensamientos, miró inconscientemente hacia delante y vio la luz verde.

–Entonces, vayase rápido y tenga cuidado de no llegar tarde al trabajo.

–Gracias–Bambam asintió y soltó el freno para continuar.

Después de que el trabajador de limpieza vio que el auto se fue, continuó barriendo vigorosamente con la escoba.

Su tarea de la mañana, era sólo esta última parte del camino.