quarante et un

202 33 0
                                    

⌞ ✧ ⌟

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⌞ ✧ ⌟

Jeongguk vio a Jimin sentado en el borde la cama, con la mirada perdida, y entró cuidadosamente a la habitación.

—Te traje comida. —susurró, haciendo que el otro chico se sobresaltara por la sorpresa y girara a mirarlo.

Esos ojos cansados y apagados no volverían a brillar en mucho tiempo. Su cabello también estaba cada vez con menos color.

—La verdad es que no tengo hambre. —Apenas murmuró, abrazándose a sí mismo y desviando la mirada del sándwich que su amigo le había llevado.

Jeongguk mordisqueó el interior de su mejilla y suspiró, acercándose al chico.

—Entiendo que no tengas hambre. —Se sentó justo a su lado, pero manteniendo la distancia. —Pero tienes que, al menos, comer. —le ofreció el plato. —Por favor.

Hicieron contacto visual por unos segundos y, finalmente, Jimin accedió, tomando el plato con el sándwich.

—¿Por casualidad el ingrediente secreto es veneno para ratas? —intentó bromear, pero no le salió.

Jeongguk quiso golpearlo, pero decidió ignorar el comentario que el chico había hecho. Hubo silencio por unos minutos y ningún movimiento por parte de alguno de ellos dos.

—¿Vas a comer tú solo o tengo que hacerte el avioncito para que comas? —El más alto habló un poco más rudo de lo que le hubiera gustado, pero logró su cometido.

Cansado, Jimin le dio un mordisco al pan, internamente agradeciendo a su compañero porque estaba muy bueno, su estómago estaba en ese trance de querer comer como a la vez no.

—Espero no vomitar.

—No lo harás, el ingrediente secreto es mi amor por ti.

Jimin dejó de comer por un momento y lo miro fijamente a los ojos. Jeongguk le regaló una pequeña sonrisa.

—Gracias, Jeongguk. Por todo.

BRUISED [kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora