The Programmer And Her Painter: A MiChaeng A.U

34.

Jeongyeon miró la hora y se dio cuenta que ya no habría lugar en el departamento de Chaeyoung, por lo que solo tomó la mano de Nayeon y la miró.

— Creo que nos toca conseguir un hotel porque esas dos no llaman ni para decir que regresaron.- La mayor asintió y se pegó más al pecho de Jeongyeon, Chaeryeong miraba a ambas con una sonrisa y cerró su celular.

— Iré a ver a una amiga, ustedes pueden irse solas.- Jeongyeon asintió y Nayeon sonrió un poco aliviada por la repentina huida de la mafiosa.

Las noches en Londres pueden ser tan frías como un iceberg, eso lo experimentaban ambas.

— Tengo dinero Nayeon, vámonos de una vez.- La contraria asintió y Yoo solo comenzó a caminar, siendo seguida por Im.

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Al contrario de las noches frías, las mañanas en Londres eran brillantes y cálidas, aunque mantenían ese toque frío que las caracterizaba.

Eso a Chaeyoung le solía molestar, pues el frío siempre la hacía levantarse de mal humor. Sin embargo, teniendo a Mina en su regazo y el calor de ambas siendo uno solo la hizo olvidarse de eso y hacerla sonreír como una idiota.

Los labios pomposos de la japonesa se veían muy apetecibles, sin embargo se mantuvo en su lugar solo mirándola fijamente. Ningún movimiento, solo mirándola fijamente.

— Chaeng, deja de mirarme así por favor.- Mina abrió sus ojos de la nada y sonrió con timidez.— Debes haber visto un rostro raro.

— No me importa, te ves hermosa en todo momento.- La coreana besó la cabeza de Mina con cariño y la acurrucó.— Perdón por despertarte, solo que me desperté de la nada.

— Tranquila, esta bien.- La japonesa volvió a sonreír y besó los labios de Chaeyoung con ternura.— Creo que es la noche más tranquila que he pasado en todo este tiempo.

— Así es. Creo que también es la más tranquila para mi.- Los ojos de la coreana se cerraron y disfrutaron el momento donde sus corazones sonaban al mismo ritmo y el silencio tan solo era una melodía que las hacía sentirse más juntas.

Pero una llamada entró al celular de Mina, la japonesa negó con la cabeza sin querer levantarse pero al final fue Chaeyoung quien le pasó el celular. Ambas miraron la pantalla y el nombre que se reflejó no les gustó.

— ¿Cómo alguien puede ser tan insistente cuando lo haz rechazado tanto?.-Mina resopló y apretó el botón de responder.— ¿Qué quieres Wonho? Me acabas de interrumpir en algo importante.

Chaeyoung miró el rostro enojado de Mina y una idea algo loca le pasó por la mente. Su mano comenzó a bajar por el abdomen de la japonesa, los ojos de ambas se conectaron y la mueca de la coreana de callarse le dieron nervios e intriga de lo que planeaba.

— No Wonho, no quiero salir hoy. Además no sé cómo sabes que estoy en Londres, eso es digno de un acosador.- Chaeyoung acarició los muslos de Mina con sus manos lentamente, un camino tortuoso que la japonesa sentía en su errático corazón. Los dedos de Chaeyoung solo tocaban de manera lenta y tortuante, mientras Mina solo escuchaba ciertas palabras de Wonho.— No quiero, en serio. Te dije en Estados Unidos que nunca íbamos a ser más que amigos y sigues insistiend- ¡Ah!

Chaeyoung soltó una risa, sus dedos se habían topado con el mojado centro de la japonesa. Los ojos de Mina la miraban con súplica mientras ella sólo se mantenía con una sonrisa coqueta.

— E-stoy bien, solo me golpee en el pie. Ahora como te estaba diciendo, no insistas porque lo d-deje m-muy claro en... Tu departamento.- Mina no sabia como hablar cuando los dedos de Chaeyoung jugaban con sus fluidos y su intimidad.— No quiero nada contigo... L-La única es ¡Chae!

La coreana mordió el lóbulo de su oreja y metió dos dedos, los cuales no dolieron por lo empapada que estaba la japonesa. Mina sintió como la otra mano de Chaeyoung se dirigía a su pecho, comenzando a masajearlo con la ropa encima.

— Estoy... Bien, solo que estoy haciendo ejercicio... Te hablo d-después.- Mina colgó la llamada y Chaeyoung iba a salir de ella pero la japonesa apretó las piernas, impidiendo su acción.— M-Más... Por favor... No me hagas excitar de esta manera y dejarme tirada...

— Me sorprende lo mojada que estás Minari ¿Tanto me extrañabas?.- La sonrisa coqueta de Chaeyoung se fue cuando un apretón en su miembro muy endurecido llegó. El jadeo que sacó de sus labios fue algo fuerte.— Eres una chica mala... Nunca te dije que hagas eso...

— Así como yo no te dije que me masturbes cuando andaba en una llamada con Wonho.- Mina se subió encima de Chaeyoung que la miraba expectante.— Además, creo que el tigresito me extraña también.

— No tenemos condones...- Chaeyoung sintió los labios de Mina en los suyos nuevamente.- M-Mina... En serio, no tengo condones.

— Uhm... Pues tal vez deberíamos de tomar un pequeño riesgo... ¿No lo crees?.- La sonrisa de la japonesa la sacó de sus casillas y más cuando sus manos se dirigieron a su pantalón.— Te extrañe mucho amor, tanto física como emocionalmente. No vuelvas a alejarte porque yo nunca más me iré de tu lado.

— Mina... Las dos cometimos una estupidez, pero olvidémonos de eso.- La japonesa sonrió y se acostó en el pecho de la coreana.— Me he puesto romántica, ya no creo tener ganas de tener sexo.

— Lo que tenemos no es sexo Chaeyoung, es todo menos eso.- Mina cerró sus ojos y disfrutó de los latidos del corazón de la coreana.— Así como lo que siento por ti, es mucho más que amor.

— Te amo Mina.- Chaeyoung se acomodó con Mina encima y sonrió. Nada podría malograr ese momento.

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Cuando Wonho sintió la llamada perderse, sabía que tenía que viajar lo más posible a Londres. No había problema pues estaba de vacaciones y el dinero lo tenía ahorrado.

Tomó su maleta y comenzó a poner ropa y accesorios, estaba seguro que Mina no pensaba seriamente y que una visita así de inesperada sería suficiente para poder estar con ella.

Estaba seguro de eso.

Me morí por un tiempo pero ya retomamos todo. :D