The Programmer And Her Painter: A MiChaeng A.U

19.

[o] Pasado:

Lisa Manoban siempre había sido una persona bastante alegre.

Toda su personalidad era hermosa y quería que todos a su alrededor se sientan cómodos aunque ella se sienta mal por lo que hacía o decía.

Cuando conoció a Kim Jisoo, sus sentidos y esta personalidad tan dependiente salió más a flote. Desde citas en las que ella pagaba todo y que Jisoo solo la tratará como extraña frente a todos hasta que Lisa presenciara sus actos de infidelidad, todo eso venía en el paquete de la pareja.

Claro, cuando ambas se casaron, Lisa pensó que sería diferente pero no, Jisoo seguía manipulandola a diestra y siniestra, como un títere.

Eso hizo que un día lluvioso, dejara a su primogénita en un orfanato de mala muerte. Ni siquiera es que les faltará algo, sino por el capricho de su esposa de no aceptar a ese "fenómeno".

Lisa, con tal de no perder el amor de su esposa, lo hizo. Pero cuando regresaba a casa, vio como su esposa llegaba con otro hombre totalmente ebrios.

Lisa ya no amaba a Jisoo, la odiaba con todo su ser.

Pese a que Jisoo le dijo que estaba embarazada de ella, Lisa lo dudaba bastante, no dejaba de pensar en esa noche que todo su cuento se derrumbó.

Sin embargo, hizo un pedido de comprobación de paternidad en donde apareció que el pequeño Yugyeom era su primogénito. Su único hijo varón.

Manoban juró que no dejaría que su esposa le tocará un pelo a su hijo y que apenas la bruja de Kim saliera de su vida, iría a buscar a su Chaeyoung.

Pasaron 18 años, 18 años en los que Lisa estuvo construyendo un restaurante de comida tradicional poco a poco, Jisoo nunca se dio cuenta por lo indiferente que era con su esposa.

Es por eso que, un día, Yugyeom salió con sus amigos a viajar. Lisa le dijo que se tome todo el tiempo que quiera.

El joven Kim no sospechó, ya que su madre siempre era bastante accesible, además que sus amigos ya la conocían y ella a ellos. No había problema más que ahorrar para poder comer bien con la mísera propina de su mamá Jisoo.

- Necesito hablar contigo.- Le dijo Lisa una vez que Yugyeom subió al carro de su amigo Bambam.- Quiero el divorcio.

- ¿De qué hablas Panpriya?.- Jisoo se acercó peligrosamente a Lisa pero nada podía frenar el alma llena de fuego que tenía ahora la tailandesa.- Tenemos un hijo, imagínate el daño que le haríamos si nos separamos justo antes de que el ingrese a la universidad.

- No sólo tenemos un hijo y dudo que ese hijo al que tanto dices amar, te siga amando después de que le cuente lo que me hiciste hacer.- Manoban estaba bastante enojada, Jisoo lo percibió. No era esa débil ratita que usó como marioneta tantos años.

- Tú lo hiciste, tú dejaste a nuestra pequeña monstruo en ese orfanato. Mis manos están tan limpias como siempre, eres una persona asquerosa Manoban.- Jisoo tenía una sonrisa de lado a lado.

- Bastarda... Era una...- Lisa suspiró, relajando su espalda y calmando su alma llena de odio.- Mira, yo solo quiero separarme de ti, de una vez por todas por favor. Déjame construir una vida con otra mujer que me ame, no como tú.

Jisoo sonrió con arrogancia y tomó unas llaves.- Vete si deseas, pero recuerda que yo tengo todo el derecho de quedarme con Yugyeom. Y sabes que Yugyeom me adora.

- Lo sé, vendré a visitarlo de vez en cuando.- Lisa tomó las llaves y miró a, su ahora, ex pareja.- No le digas nada de mi y yo no le contaré de todo lo que hicimos.

- Para nada, eres libre Manoban.- Lisa se fue con un nudo en la garganta, dispuesta a empezar una nueva vida.

[°]

Su restaurante iba bastante bien, habían pasado 3 años desde que se había separado de Jisoo y, pese a que por un tiempo tuvo que vivir en la cocina, ahora tenía un departamento chico pero cómodo.

- Lisa, en la mesa 4 hay una chica que cuestiona por ti.- Su amiga, Kim Jennie la miró con una sonrisa coqueta.

- Ahora mismo voy.- Lisa se puso el gorro de chef y salió. Vio que ahí, frente a ella estaba la hermana de su ex pareja, Irene.- Q-Qué sorpresa verte aquí Irene, quería llamarte hace unos días.

- Hola Lalisa, este restaurante te va bastante bien al parecer, me alegra.- Irene se levantó y besó la mejilla de su ex cuñada.- Sin embargo, quiero decirte algo importante, aunque es de Jisoo.

- No quiero saber nada de ella, lo sabes.- Lisa iba a irse pero Irene le tocó el hombro suavemente haciéndola detener.

- Jisoo está enferma de cáncer de estómago, le quedan 2 semanas de vida o podemos intentar una cirugía experimental.- Lisa sintió su espalda tensarse, nunca imaginó que esto podría estar pasando.- Solo quiero que te despidas de ella por última vez, mañana harán la cirugía y ella... ella quiere verte...

- Lo siento Irene, yo no quiero verla nunca más.- Lisa sonrió débilmente y acomodó su sombrero blanco.- Iré a ver a Yugyeom luego, nos vemos.

Lisa sentía que ese fue un acto de egoísmo pero no le importaba. Tal vez hace un año hubiera ido corriendo pero el odio se acomodó totalmente en su corazón.

- Lo siento Jisoo, no tengo el valor ni las ganas de verte a la cara por última vez...

[o] Actualidad:

- Y así quedaría este plato de BimBimbap, me agrada decir que está hecho de los mejores ingredientes así que ¡Degusten!.- La sonrisa de Lisa fue aclamada por la familia Park que, siendo una de las familias más conocidas y adineradas, tenían un caracter bastante alegre.

Lisa se alejó con una sonrisa de la mesa, ya eran las 8 de la noche y habían pasado algunos meses desde que había visto a su hija e hijo. Ambos estaban lejos de ella, más Chaeyoung que no quería verla para nada.

- Tch, iré a molestarla después. Le tengo que actualizar todo lo que pasó estos años.- La sonrisa de Manoban volvió a su rostro. Cuando volvió a salir de la cabina, vió que la familia Park la miraba con alegría.

- ¡Hola! Queríamos preguntarte ¿Cuál es tu edad?.- Lisa dudó un poco pero sonrió un poco.

- Tengo 37 años.- La sonrisa que el hombre mayor le dió a Lisa le hizo cuestionar.- Eh... ¿Hay algo malo?

- Para nada, solo era duda. Eres bastante joven como para tener este restaurante. ¡Me alegra encontrar talentos jóvenes!.- Lisa se agachó como agradecimiento y salió nuevamente hacia la cocina.

- La veo alegre, Manoban Unnie.- Una suave voz hizo que Lisa volteara nuevamente. Era Rosé Park que, con una sonrisa, limpiaba los platos de los antiguos clientes.- ¿Pasó algo con mi familia? Escuché las hurras.

- Son demasiado alegres, me agradan bastante.- Lisa se comenzó a quitar el gorro de chef y suspiró.- Ya veo de donde sacó su caracter tan alegre, señorita Park.

- Mi padre es idéntico a mi.- Las sonrojadas mejillas de la chica adornaban la habitación.- Quería pedirte algo, Manoban unnie.

- ¿Qué deseas Rosie?.- Lisa sintió como sus manos eran tomadas por las tersas de Rosé. Un sonrojo se adueñó de sus mejillas.- A-Ah... Esto es extraño...

- Quiero tener una cita con usted... La he amado desde el momento en que la conocí... Su sonrisa es algo que yo quiero tener a mi lado, por favor... Acepte...- Rosé suspiró cerrando los ojos.

- Rosé... Yo tengo 2 hijos, lo sabes perfectamente... Además de que no creo que seas feliz a mi lado... Sabes que yo...

- Deja de hablar idiota.- Las lágrimas de Rosé hicieron asustar a Manoban que solo las limpió con rapidez.- No me importa si tienes dos hijos, se que podremos hacer una vida nueva juntas... Sé el daño que te hizo tu ex esposa, por favor... Solo dame la oportunidad, elimina esos demonios que te persiguen y se verdaderamente feliz...

Lisa tragó con fuerza y asintió.- Podemos intentarlo Rosie... Pero por favor, no vuelvas a separarme de mis hijos, es lo único que te pido...

- Nunca lo haría, señora Manoban.- Un suave abrazo hizo que Lisa se relajara.