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Chaeryeong siempre se caracterizó por tener un porte que nadie podía descifrar, ni siquiera Chaeyoung pudo saber lo que sentía la joven mientras estaba con ella.

Es por eso que daba miedo y los demás mafiosos solo trataban de leer algo, si Chaeryeong estaba feliz sonreía, también al enojarse o estar triste. La sonrisa era la máscara que tapaba el interior de la coreana.

Jeongyeon sabía que eso no era un tema del que preocuparse, si bien estaba consciente que Chaeryeong sentía atracción por ella, no podía permitirse el dejar su razón de vida, Im Nayeon, por su jefa de toda la vida.

— ¿En qué andas pensando Jeongyeon?.- La mejilla de Nayeon se vio atacada por los besos repetitivos de la contraria que despertó de su pensamiento en el que andaba divagando.

— No es nada hermosa, es solo que pensaba en mi jefa porque es algo... Raro.- El rostro de Nayeon se deformó y Jeongyeon se corrigió con un tocido.— No me malentiendas, sabes que te amo pero ella... Ella es rara, no se que planea acercándose tanto a nosotras y menos a Chaeyoung.

— Pensé que era muy común que ella te visitara para averiguar cosas.- Jeongyeon negó.

— Ella nunca lo verifica, de hecho me lo deja encargado a mi.- Jeongyeon suspiró y abrazó más a su novia.— Si en algún momento te digo que corras, hazlo. Yo... Yo se lo que haré cariño.

— La última vez que me dijiste eso, casi te vas de mi lado. Me niego Jeongyeon, no quiero volverme a sentir así.- La más alta suspiró, sabía la respuesta que le daría Nayeon pero al menos podría intentarlo.

— ¿Quieres aprender a disparar con mis armas?.- Los ojos de la mayor resplandecieron, dándole una respuesta clara a la joven Yoo.— Muy bien, entonces mañana te enseñaré, cariño.

Jeongyeon llenó de besos el rostro de Nayeon qué solo seguía sonriendo con cada toque.

[°]

— Chaeyoung, levántate un poco, me estas aplastando.- Mina estaba acostada en el sofá con una Chaeyoung encima de ella, durmiendo.

— Un momento... Por favor.- La coreana había trabajado toda la noche en la galería de arte, por lo que su cuerpo no podía más.

Mina suspiró y, con algo de fuerza, pudo cargar a Chaeyoung en sus brazos. Myoui caminó hacia el cuarto qué compartían, al menos por estos días.

Apenas el cuerpo de la artista chocó con el colchón, se quedó dormida. Mina suspiró sonriendo y fue a la cocina a preparar algo para ambas.

Pese a que Chaeyoung se veía bastante precaria, su departamento era un lujo. Cocina más grande que su habitación en corea, cuartos repletos de lujosas pinturas que valen hasta 5000 $ cada una.

Mina tomó la tetera y la llenó para poner a hervir agua caliente, el frío era terrible a esas horas pese a que ya era mediodía.

Una llamada llegó al celular de Mina, al parecer Nayeon quería hablar después de toda la discusión y búsqueda de Chaeyoung. Después de secar sus manos con una manta de cocina, respondió la llama.

— Minarii... Esperaba que no contestaras por recobrar el tiempo con tu novia con el pene partido.- Desde el incidente de Chaeyoung, Nayeon y Jeongyeon se lo recordaban cuando podían.

— Muy graciosa Nayeon, pero Chaeyoung ya puede tener sexo las veces que quiera. Solo que ayer tuvo que crear varios cuadros y colorear una nueva galería y acaba de llegar, está durmiendo como una bebé en nuestra habitación.- Mina amaba decir "nuestra" a la habitación de soltera de Chaeyoung.

— Bueno, no te llame para saber sobre la idiota de tu novia.- Nayeon tomó un respiro, parecía estar tomando algo.— Tengo que contarte sobre la ex de Chaeyoung.

— ¿La tal Chaeryeon ? Bueno, no puedo decir más que no me interesa, a mi novia no le atrae y ella ya es parte de su pasado.- Mina tomó un cuchillo y comenzó a cortar un poco de fruta fresca.

— No es tanto sobre eso, esa chica quiere tener a Jeongyeon entre sus sábanas. Hasta la densa de mi avestruz lo sabe y sinceramente, solo quiero que nos deje en paz.- Nayeon se notaba preocupada, cosa que aturdió a Mina. Im no era alguien que se preocupara mucho por alguien aparte de Mina y ella misma.

— Nay, Jeongyeon volvió de la muerte para volver a estar contigo. Se que si la dieran a elegir entre 100 modelos y tú, te elegiría 100 veces a ti.- Mina oyó el suspiro de Nayeon desde el teléfono.— Estoy de acuerdo sobre lo raro que es esa chica pero tienes que confiar más en la idiota de Jeongyeon.

— Lo sé... Pero no es tan fácil por tener a una terrorista oliendo cada paso tuyo. Pero bueno... Vamos a regresar a Corea por petición de mi novia, supongo que se la respuesta pero ¿Vienes?

— Cuando Chaeyoung tenga vacaciones, puedo ir. Quiero estar con ella hasta que no podamos estar más cerca.- Mina dejó su celular en el mueble de la cocina, dejó la fruta en su refrigeradora.

— Bueno, ya lo sabía pero no perdía nada por intentarlo.- Nayeon rió y colgó después de decir un adiós. Mina sonrió mirando a su celular con cierta incertidumbre.

¿Chaeryeon podría ayudar a la destrucción de la vida de su amiga e involucrar a Chaeyoung? Esa debía de ser una de sus más grandes dudas. Chaeyoung aun no despertaba y Mina esperaría a que ella le contestara esa pregunta.

...

Tres horas después, la coreana se despertó con energía suficiente como para pararse. Chaeyoung miraba su desordenado cabello en el espejo y comenzó a peinarlo con lentitud por el letargo qué sentía en su cabeza.

— Ya te despertaste Chae, iba a obligarte a abrir los ojos para comer.- Mina se acercó a su novia y besó sus labios suavemente.— Buenas tardes.

— Si me quieres despertar la próxima vez, besame. Creo que me acabas de dar toda la energía que necesitaba.- Chaeyoung se acomodó en el cuello de Mina quien rió avergonzada.

— Te quería preguntar algo.

— ¿Qué sucede?.- Chaeyoung levantó la cabeza y la miró fijamente.

— Veras... Recibí una llamada de Nayeon mientras dormías, parecía preocupada por esa tal Chaeryeon.- Mina desvió la mirada.— Y me preguntaba si... Esa chica aún puede controlarte.

— Bueno, cuando salí de su mafia ella prometió no molestarme. Chaer no es el tipo de persona que falta a una promesa y menos con alguien a quien le juró lealtad.- Chaeyoung acarició su cabeza recordando los momentos que pasó en ese lugar.— Sin embargo, Jeongyeon es otro cuento. Ella si está metida en el tema de la mafia.

— Entonces ¿Crees que ella intente algo en contra de Nayeon?

— Chaeryeon está enamorada de Jeongyeon desde que somos pequeñas, incluso ella trató de olvídala conmigo pero solo nos hicimos daño.- Chaeyoung se estiró.— Pero si no hizo nada hasta ahora, no hará nada.

— Eso no me suena bien, para nada bien.- Mina recostó su cabeza en el hombro de Chaeyoung.— ¿Puedes... Puedes hablar con ella?

— Ehm...- Chaeyoung se veía dudosa pero la cara de Mina le hizo asentir.— Está bien, hablaré con ella.

Mina llenó de besos el rostro de la coreana, qué disfrutaba de ellos. Aunque la mente de Chaeyoung también rememoraba los momentos tortuosos dentro del centro de Chaeryeon, decidió ayudar a que su novia este tranquila.

Pronto tendría que volver a Corea junto con su hermana Jeongyeon.



No se quien me dijo que me diría que pony soy, pero estoy esperando. 🥺

The Programmer And Her Painter: A MiChaeng A.UDonde viven las historias. Descúbrelo ahora