The Programmer And Her Painter: A MiChaeng A.U

37.

Bambam tenía el mal presentimiento desde la mañana, la líder Chaeryeon había llegado con una de esas caras sonrientes qué tanto miedo le daban. Jeongyeon no había mandado señales de humo o algo por estilo, así que no sabia que hacer en esa situación.

— ¿También notaste ese comportamiento? Se ve más... molesta de lo normal.- Yeonjun, un nuevo recluta, se acercó al joven Kunpinmook e interrumpió sus pensamientos.

— Si algo he aprendido, lo mejor que podemos hacer es no meternos con ella por ahora. Algo ha pasado en ese viaje de negocios para que llegue con ese afán de destruir algo.

Chaeryeon no se caracterizaba por ser una persona pacífica. Las venganzas qué realizaba por algún cobro de cupos o un insulto podían llegar a asesinatos en masa y crueles torturas de días.

— Bambam, ven aquí.- Chaeryeon llamó al joven Kunpinmook, quien sintió ese miedo pero hizo todo para ocultarlo lo mejor que podía.

— Está bien, mi señora.- Bambam se acercó a la mafiosa. La habitación era gigante. Cuadros repletos de fotos familiares de los Lee, armas antiguas y un color rojo vino qué lo aturdia.

— Siempre me pregunté que vio Jeongyeon en ti, cuando te encontramos de niños solo la seguías a ella o a Chaeyoung, pero te escapaste y volviste con el rabo entre las patas suplicando trabajo fácil.- Chaeryeon tomó una pistola entre sus manos y lo apunto sin mirarlo.— Mi deseo era matarte por traidor, pero Jeongyeon y mi difunto padre me dijeron que te dejara con vida.

— G-Gracias seño-

— No he terminado.- Chaeryeon volteó con una sonrisa tranquila, pero su cien estaba fruncido ligeramente, estaba molesta.— Jeongyeon me dijo que te dejó todo a cargo, me inquiete bastante al escuchar eso pero vi el lugar y está un poco mejor que cuando llegaron esos hijos de puta a matar a mi padre.

Bambam asintió, sin querer hablar frente a la mira de esa arma qué sostenía la líder.

— Ahora quiero dejar algo muy en claro, Bambam. Jeongyeon es una muy buena persona incluso perteneciendo a la mafia, no quiero que la molestes para tus problemas personales con tu esposa e
hija.

— Y-Yo no planeaba hacer eso...- Bambam esperó alguna mueca pero no llegó.— Además ella ya no es la líder de este lugar, ahora lo eres tú.

— Planeo dejar a Jeongyeon como líder de todo esto, no la pienso volver a dejar como mano derecha de nuevo.- Chaeryeon se giró y miró los cuadros de sus predecesores.

— Estoy de acuerdo en su decisión... Pero ahora Jeongyeon tiene una pareja, Nayeon. Yo no creo que acepte.- Chaeryeon miró al chico de reojo.— Sé que es tonto pero por favor, deje a Jeongyeon ser feliz.

— Deberías de buscar un nuevo líder de la mafia, yo no quiero serlo y Jeongyeon es la única que puede asumirlo, además...- Chaeryeon volvió a voltear.— ¿Tú crees que esa chica se quede con ella después de que se vuelve líder? Estará tan ocupada que lo único que podrá hacer es trabajar y su novia se aburrirá.

Bambam mordió sus labios queriendo responder, esos días que vio a Nayeon sentada al lado de Jeongyeon esperando a que despertara y como cualquier pitido la hacia saltar de miedo. No tenía que contarlo, sino esa víbora idearia otro plan.

— Supongo que tiene razón, el amor no es para siempre.- Bambam miró a otro lado, tratando de pensar en como hablar con Jeongyeon.

— Ahora vete, quiero terminar mis cosas antes de irme de nuevo a China.- El joven salio corriendo y con una misión en su cabeza: "Avisarle a Yoo Jeongyeon qué estaba en peligro"

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Un disparo retumbó en la habitación de pruebas, Nayeon tenía la cara concentrada en el objetivo lleno de colchonetas frente a ella. Jeongyeon sonreía orgullosa ante el tiro tan fino que había dado Nayeon.

— Genial, de verdad. ¡Que tiro! Sin duda vas a manejar un arma como ninguno de mis soldados ha podido.- Jeongyeon abrazó a Nayeon que sonrió al sentir los brazos de su novia.

— Vamos Jeong, es mi primera vez con esta pistola. Tal vez deberías de dejar de despreciar a tus trabajadores conmigo.- Jeongyeon no estaban escuchando, amaba halagar a su novia por cualquier acción pequeña que hiciera.

— Hey, parece que alguien esta preocupado por contactarte.- El chico de artilleria se acercó a la pareja con un telefono en la mano.— Es un tal Kunpinmook.

— Dámelo por favor, debe ser algo importante.- Jeongyeon tomó el telefono y respondió.— Halo Bam.

— Te lo diré rapido, Chaeryeong quiere alejarte de Nayeon con más trabajo y volverte lider de la mafia.- Bambam sonaba apurado, como corriendo.— Necesito que vengas y veas el plan que he ideado para poder vencer  a esa víbora.

— Bam, sabes que no me voy a alejar de ella-

— Y tú sabes que Chaeryeong no se va a rendir, incluso puede matar a Nayeon y no vas a poder ni evitarlo. Es mejor cortarlo todo desde ahora.- Bambam suspiró.— Ven ahora a Corea, te estaré esperando en el aeropuerto.

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El sonido de maletas moviendose hacía a Chaeyoung desconcentrarse en su dibujo, Mina solo miraba su celular de manera esporádica y buscando el mensaje de salida de los aviones.

— Aún no puedo creer que me dejen hacer teletrabajo solo por mi rotura de frenillo del pene.- Soltó Chaeyoung dejando de dibujar. Mina soltó una sueve carcajada.— Al menos me regalaste unas vacaciones, amor.

— Venga Chaeyoung, deja de molestarme con ese tema o te lo rompere de nuevo pero con mis manos.- Son apretó las piernas y siguió dibujando.— De verdad ¿Crees que la tal Chaeryeong trate de matar a Nayeon?

— Absolutamente.

— ¿Podemos hacer algo al respecto?.- Mina se veía realmente preocupada y Chaeyoung lo notó, por eso tomó su mano y la vio fijamente.

— Por eso estamos yendo, no te preocupes. Trataré de hablar con ella y si eso no funciona, estoy segura que puedo idear algo mejor.- Chaeyoung besó rapidamente los labios de Mina a modo de calmarla.

— Mina, Chaeyoung ¿Qué hacen aquí?.- Wonho nuevamente apareció, aunque se veía realmente sorprendido.

— Otra vez, la mula al trigo. Viejo ya me esta dando pena tu situación.- Chaeyoung se veía agotada de verdad.

— Cállate Son. Solo vine a tomar mi vuelo a Estados Unidos. Ya entendí que Mina no me va a ver mientras este tú en su vida.- Wonho suspiró. Mina sentía pena por el chico porque si lo consideraba un buen amigo, pero Chaeyoung era su alma gemela, su todo. Aveces el destino no quiere que seamos felices con nuestra supuesta otra mitad.— Así que serás mejor que no le hagas daño, porque te mataré y lo intentaré con ella de nuevo.

— Ella es la futura señora Son, Wonho. Si ella me deja creo que no volveré a enamorarme de nadie más. Y si yo la dejo es porque me he muerto.- Chaeyoung se acercó más a Mina, por lo que el chico solo suspiró y se fue a paso lento a otro lugar.

LA derrota estaba puesta, Chaeyoung había ganado y Wonho lo sabía. Unas lágrimas se asomaron en sus ojos al contemplar como el amor de su vida se iba con el amor de la suya.

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Recuerdo que lo del frenillo del pene de Chaeyoung lo escribí como chiste porque un amigo me lo contó a las 4 am y me reí mucho JAJDJSJJDA. Justo lo recordé escribiendo, pasan que cosas.