Yo no pido mucho Tita

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«El dolor me afecta, si, pero no es nada comparado con todo lo que he tenido que pasar, últimamente me paso mis noches en vela, no puedo dormir, tengo pesadillas constantemente con Charles, ni muerto ese idiota me deja de molestar, solo quiero paz, acaso ¿es mucho pedir?, ojalá en algún momento pueda alcanzarla, se que eventualmente lo haré... Pero en estos momentos es lo que más deseo, lo material va y viene, y si a veces puede ser un fastidio ganarse lo material, pero lo que no es palpable... los sentimientos, ese es el problema aquí, mi mente está cansada de divagar buscando una manera en la cual dejar de sentirme así, no puedo negarlo... La idea se suicidio ha rondado mi cabeza un par de veces, pero recuerdo las palabras de mi madre antes de que me fuera y se me pasa».

Eso espero hija, no soportaría la idea de volver a perderte.

«Llamenme cursi, pero esas palabras derritieron mi corazón, es una de las frases más lindas que me han dicho en mi vida, no puedo ignorar los sentimientos de mi madre de un momento a otro, eso simplemente no sería justo para ninguna de las dos, agregándole el hecho de que hace casi 5 años ambas perdimos a alguien importante en nuestras vidas... Mi abuela, ella nos vió crecer a mi madre y a mi, a ambas nos crió y a pesar de no tener a mi madre a mi lado toda mi infancia ella supo como rellenar ese vacío, la amo y la extraño tanto».

- Come mi niña de cachetitos grandes, así cuando venga tu mami a buscarte te va a ver linda y feliz - ella le sonríe dulcemente a su nieta que no quería comer.

- Abuelita... ¿Va a volver mi mami? - un puchero aparece en la cara de la tierna niña con sobras de comida en los cachetes.

- Una mirada triste hace aparición en la cara arrugada de la abuela de Mai y con una sonrisa forzada procede a calmar la curiosidad de la pequeña Mai - Claro que si mi niña, solo recuerda que...

- Mi mami está de viaje por todo el mundo haciendo dinero para comprarme un palacio - la niña termina por si abuela- Lo se Tita pero - hace una pausa mientras sus ojitos se llenan de lágrimas y su cara se encuentra en un enorme puchero - mi mami se está tardando mucho en regresar - dos pequeñas lágrimas escapan de sus ojos.

- Solo eso bastó para arrugada el corazón de su abuelita y con lágrimas en los ojos responderle - Tranquila mi linda Mai, pronto regresará tu mami, solo que comprar un palacio no es muy fácil, y como tu no eres cualquier princesita es aún más difícil encontrar el palacio indicado para ti - Mai se baja de su silla para correr a bañar a su abuela y llorar desconsoladamente en sus brazos.

- Yo no pido mucho Tita, si ella está a mi lado soy feliz, con ustedes dos tengo mi felicidad completa - su abuela luego de esas palabras que dijo Mai no pudo contenerse más y dejó escapar unas cuantas lágrimas abrazando aún más fuerte a su nietecita, que aún seguía llorando en ese abrazo.

- Lo se mi amor, lo se - acaricia la parte de atrás de la cabeza de Mai en un intento de consolarla, se separa lentamente de ella sin dejar de acariciar su suave cabellera y limpia sus lágrimas - Ahora mi chachetoncita a comer para rellenar un poco más tus lindos cachetitos - pellizca los cachetes de Mai y le da una sonrisa cálida.

Mai ríe y le obedece, sentándose en su sillita especial y empezando a comer.

Una sonrisa triste surca la expresión antes neutra de Mai, algunas lágrimas rodando por los lados de su cara llegando a su cabello y mojandolo al contacto.

- ¡corre Mai! Valentina viene detrás de mi, ella es la que congela ahora - Daniel va corriendo por todo el patio de juegos y avisando a todos quien la trae, el juego favorito de Mai.

- Risas escandalosas se escuchan por todo el patio de juegos entre ellas la de Mai - ¡Ay! Valentina corre más de espacio, me estoy agitando mucho - Mai reclama mientras se agarra el pecho y sus manitos se posan en sus rodillas, su pecho sube y baja a un ritmo acelerado.

- No es mi culpa de que seas tan lenta y mala para este juego - Valentina reprocha y le saca la lengua a Mai.

- ¡No seas mala con Mai, Valentina! Que ella sea un poco lenta no tiene nada de malo, además tu eres muy rápida, ya la mayoría estamos cansados de hacer tanto esfuerzo para que no nos alcances, mucho hace la pobre Mai con sus piernas cortas - Daniel intenta defender a Mai, pero en el intento la hace enojar.

- ¡Ey! Estoy aquí por si no lo recuerdan, tus palabras me duelen en el corazón Dani, a Valentina ya no le presto atención, a ella le encanta molestarme porque es una tonta - Valentina desde el otro lado del patio le saca la lengua a Mai y ella hace lo mismo.

- Disculpame Dulcito, no fué mi intención ofenderte - en señal de disculpa Daniel agarra la mano de Mai y la besa - A la hora de la salida te doy un dulce.

Mai se sonroja ante ese gesto de Daniel

- ¿Dulcito? Será Limoncito porque más ácida no puede ser - interrumpe María celosa de la atención que pone Daniel en Mai.

- No ves que se están enamorando tonta - reprocha Claudia dándole un manotazo a María en la cabeza.

- Mai interrumpe aún más sonrojada - ¡Que no! Ambas son unas tontas no nos estamos enamorando ni nada así - Mai discute bajando la cabeza para que no noten lo roja que está.

- ¿Y porque te pones roja? - dice Marco en un tono burlón.

- Ya dejenla en paz, ustedes solo están celosos porque Mai y yo somos muy Buenos amigos - interrumpe Daniel en defensa de Mai - Nos vemos luego - da brinquitos a la puerta de entrada del colegio y se detiene en seco cuando recuerda algo - Ah, Mai... Te espero en la salida.

- ¡Uuuh! - todos dicen al unísono.

Mai se sonroja y solo baja su cabeza como en derrota.

- ¡Mai tiene novio! ¡Mai tiene novio! - hablan todos al mismo tiempo como en coro.

«Ese día me enamoré de Daniel, era tan lindo conmigo, el me dió un caramelo».

Sus pensamientos son desordenados, recuerdos van y vienen en su cabeza, algunos son tristes, otros felices, ella está tumbada en su cama mientras llora, la lluvia golpea su ventana, la nostalgia que da la lluvia es un detonante más para los recuerdos, para las lágrimas que brotan de sus ojos, así pasa toda la noche, sus ojos hinchados de tanto llorar, consumida en un mar de tristeza sacude su cabeza para tratar de alejar todos esos pensamientos.

«Dios 4:45 am».

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𝓝𝓸𝓽𝓪 𝓭𝓮 𝓪𝓾𝓽𝓸𝓻𝓪

Este capítulo es muy lindo, o bueno eso me parece a mi, nos da un vistazo de la infancia de Mai, y digo que la abuelita de Mai y Daniel (el crush de Mai) me parecen muy lindos personajes, los dos se portaron muy bien con nuestra Mai, ya... Mejor me voy o me pondré a llorar - posa dramáticamente -. Buenooo y como siempre... Les pido por favor me sigan acompañando en esta historia que se va a poner interesante, un beso enorme

CHAU✨

~𝓔𝓷𝓲𝓼𝓵𝓾𝓓

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