Maquillaje

Su gran amor por el maquillaje.

La situación entre Mai y Heiner era tensa.

Ella lo había descubierto hablando de algo que no sabía muy bien qué era, con alguien desconocido.

Él sabía que ella lo había descubierto, y no tenía idea qué hacer. Lo primero que se le vino a la mente fué escapar con ella y luego contarle todo con más calma.

— No digas eso Mai, sabes bien que si te amo, si te quiero, si eres import-

La chica no lo dejó terminar.

Se sentía absolutamente devastada, y decepcionada por todo lo sucedido.

Así que ¿Eso era ella para él? Una puta misión – pensó ella.

— Para, por favor, detente ¿No sabes que ya tu sucio juego no funciona conmigo? Que tus mentiras ya no me las creo, ya basta, tengo la certeza de que nunca, en lo más mínimo te importé – su voz empieza a fallar tratando de no soltar el llanto que se atoraba en su garganta en forma de nudo – te felicito, tu actuación merece un Óscar, debí de sospechar algo cuando frente a mis amigos fingimos que nuestra relación iba de maravillas... Pero ya ¿qué?, todo lo que ha pasado hasta ahora nos ha llevado hasta este momento.

Una lágrima silenciosa se escapa de sus ojos y ella la limpia con furia.

Porque así estaba ella.

Furiosa por la traición descubierta.

— Mai... Te prometo que si llegué a sentir algo por ti, llegué a amarte – de sus ojos salían pequeñas gotas de lágrimas, y se veía la tristeza que le producía tener que hacer esto – Mai, tristemente hoy te tengo que decir adiós – de la parte posterior de su pantalón, entre la espalda y cinturón saca un arma de fuego y empieza a apuntar a Mai directo al pecho – lo siento Mai, no quiero hacer esto pero es mi deber...

Ella lo miró asombrada.

La traición era aún más grande de lo que pensó.

— ¿Y así es como terminarás todo? – dijo denotando en su voz la furia que le causaba lo que el chico haría – ¿Qué mierda es esto Heiner?

El escuchar su nombre dicho de esa manera por ella fue como una estaca al corazón para él.

No quería que ella llorara.

No quería que ella estuviera molesta con él.

No quería que ella lo mirara con odio.

Y eso era precisamente lo que estaba sucediendo.

¿Acaso eso era un castigo por haberse acercado a la chica con malas intenciones?.

Tal vez.

De lo único que estaba seguro era que no quería que nada de esto sucediera.

— Mai... – empezó a decir – yo te a...

La chica lo interrumpió nuevamente.

— ¡Y una mierda Heiner! – soltó con todo el odio del mundo.

La chica tenía razones por las cuales sentirse así.

Él lo comprendía.

Pero no se quedaría callado. No cuando la chica de sus sueños estaba en grave peligro, y cada segundo que pasaba era crucial para salvarle la vida.

— ¡No! ¡Escúchame! – la chica guardó silencio pero aún así su mandíbula estaba apretada – Yo te amo, y siempre lo haré. Huyamos juntos de aquí, en cualquier momento podrían venir por ti, por nosotros. Larguémonos de aquí, vivamos una nueva vida, juntos, felices, sin secretos, ni mentiras. Porque eso es lo que más quiero en el mundo... Tener un futuro a tu lado.