No prometer algo que no estés seguro de cumplir.

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Desde hace un tiempo acá vengo pensando en cosas... Como por ejemplo: Decirle a Carlos que me gusta. Porque sí, ya estoy completamente segura de que él me gusta, pero no estoy segura de si yo al él le guste también, me refiero a que, a veces él actúa de una forma tan linda conmigo, es caballeroso atento y me cuida, pero otras veces él parece ser indiferente a lo que haga o diga.

Okay, admito que nuestro primer encuentro no fue el más romántico del mundo, y tampoco el segundo, así que ¿como surgieron esos sentimientos en mi?. La respuesta es clara:No tengo ni la menor idea. Pero están allí, los siento, estan presentes, y cada día que pasa se hacen cada vez más fuertes.

Quisiera hacer simplemente que desaparezcan, quisiera que ya no estén allí, pero siguen allí, palpitando, como diciéndome hey estoy aquí, y por Dios es tan molesto.

— Si tan sólo la vida no fuese tan complicada... – dejé al aire.

— Hmm – balbuceó Carlos frente a mi – Mai ¿estas poniendo atención al plan?.

Aggg otra vez me disocie de la realidad, odio cuando eso pasa.

— E-Eh... ¿Si? – fue lo único que pude decir, y así dejé en claro que no estaba poniendo atención.

— Mai últimamente te la pasas muy distraída, eso me preocupa – su voz es suave y me calma, por un segundo pensé que me iba a regañar, pero en lugar de eso me miró con compresión y luego pasó su mano en un delicado encuentro con mi piel, me sentí pequeña y frágil frente a él, mientras me miraba como si parecía comprender y examinar todo lo que había en mi alma – puedes contar conmigo para lo que sea, y lo sabes ¿que te preocupa linda?.

—  Yo... Yo – mi cuerpo se sintió ligero ante la confesión que iba a hacer y de repente lo dije, se me salió sin que yo pudiera hacer nada al respecto – me siento atraída por ti – sus ojos reflejaron completa y absoluta sorpresa , examine su expresión y sin más le dije todo lo que sentí hacia él – mi corazón late con fuerza cada vez que te veo, no puedo parar de pensar en ti, día y noche estas en mi cabeza y en mi corazón, tengo miedo de lo que digas después de que yo termine de decir esto, porque enserio no quiero arruinarlo todo, y tu corazón tal vez no sienta lo mismo, pero no me importa, yo te querré hasta que mi corazón se canse, hasta que de tantas heridas se sienta completamente desorientado y confundido, hasta que pueda existir ese amor, porque no te voy a hacer promesas vacías, promesas que luego no pueda ser capaz de cumplir, y esa es la mejor prueba de amor... No prometer algo que no estés seguro de cumplir.

De sus ojos nunca se fue la pizca de sorpresa y confusión, pero pude notar que se cristalizaron levemente sus pupilas y me sentí pequeña ante esa reacción — Te entiendo perfectamente – hizo una pausa que se me hizo eterna – Mai, siento que esto no es real, este debe de ser otro de los tantos sueños que he tenido en el cual tú y yo hemos tenido el mismo sentimiento – lo mire confundida y él entendió que no es así – oh por Dios esto es real, bueno... Déjame decirte que: Mientras yo respire no habrá persona en la faz de la tierra que te ame tanto como yo, que si algún día algún día te sientes sola, recuerda que yo estaré siempre ahí para ti, puede que no siempre te demuestre mi afecto, pero nunca dudes de lo mucho que te quiero, porque si hay algo que sea más hermoso que el cielo, la luna y las estrellas, es tu sonrisa, porque cuando sonríes... Solo por ese instante veo que la vida no es tan miserable como pienso. Sonríes y se me olvida que el mundo existe, porque eso eres tú para mi... Mi mundo.

En cuanto terminó de decir eso, no pude evitarlo más y me abalance sobre él y lloré, lloré un mar de lágrimas, el sentimiento era correspondido, juro que jamás en mi vida había escuchado unas palabras tan bonitas - en realidad sí, pero solo en películas y novelas - y me sentí afortunada, nunca esperé que alguien me dijera unas palabras así, que parecían sacadas de un libro.

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