Capítulo 36 - Continuación

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En una pequeña habitación oscura una pequeña loba comía algunos frutos obtenidos del bosque, su cara de asco hacia sentir mal a la otra persona que se encontraba parada a su lado  que salió de la habitación para dejarla encerrada otra vez. 

-Y ahora que le pasa a esa..?

Una pequeña criatura se preguntaba así misma y no se daba una respuesta concreta, los frutos llevados por la mujer de ojos grises estaban algunos demasiado verdes y otros nisiquiera eran frutos. 

-A caso nunca antes ha comido algo..?

Mientras la pequeña loba comia lo poco que tenia la mujer vampiro se encontraba en la cocina desarmando los estantes tratando de encontar comida. 

Elena: Que buscas cielo..?

Una mujer le habló sin previo aviso lo que la hizo alzar la vista sin inmutarse al momento de hacerlo. 

Elena: No me dirás que buscas verdad cariño..?

La joven no respondía, ella casi no hablaba, con la única persona que parecia no querer callarse era con Zorel, su hermano, con otras personas hablaba incluso menos de lo "normal". 

Elena: Si es para la loba que cuidas le puedo preparar algo..

La mujer que ya habia dejado de ver a su abuela para seguir buscando comida volvió a alzar su mirada, sin expresión alguna pero con una mirada que desprendia cierto enojo.

Elena: No veas así a tu abuela, se lo que haces... no le diré a tu hermano, lo prometo.

Con esas palabras la loba más joven salió de la cocina llevando algunos envoltorios que encontró. Al llegar a la misma habitación de la que salió hace unos minutos atrás se encontró con la misma loba atada y termianddo de comer. 

-Ahora que quieres..?

Zaira: Come

- Todo lo que me traes es horrible, a caso nunca haz comido algo antes..?

Zaira: No

- Y que comes siempre..?

Zaira: Personas

- Ah

- Y por qué no me haz comido entonces..?

Zaira: Quieres que lo haga..?

- Eso le dijiste a tu hermano que harías no..?

La otra mujer solo se dio media vuelta y se retiró de la habitación dejándola nuevamente encerrada. Zaira se sentia mal ya que estaba engañando a su hermano, le habia prometido matar a esa mujer pero por alguna razón que desconocia no queria matarla, se empezó a preguntar porque deberia hacer algo así, ella nunca le hizo nada a su padre Johan, por qué debía matarla entonces.. Esas preguntas no podian dejar su mente y muchos menos permitirse pronunciarlas, si su hermano la escuchaba solo enfureceria más y eso provocaría que pronunciara menos palabras. Cuando ambos vampiros eran más jovenes se alejaban demasiado de su hogar, buscaban presas en lugares cada vez más lejanos y en una de sus salidas sin permiso de su madre encontraron una cabaña en el bosque, donde por obvias razones nunca debieron entrar. Al cruzar el umbral encontraron a una mujer desayunando, el festín que se estaba dando provocó hambre en los vampiros. La bruja los invitó a sentarse y les brindó comida, por obvias razones se entiende que no era una bruja como lo era su madre o que realizara ese tipo de encantamientos tan pacíficos, lo que estaba en la mesa era una persona degollada, las piezas de carne estaban finamente rebanadas y tenían otros acompañamientos, la sangre que bebieron sabía diferente, tenía un aroma y una textura distintas a las anteriores que habían probado, esta por algún motivo tenía un sabor a gloria, un sabor tan peculiar y delicioso que tenían deseos de seguir consumiendola. Aquella bruja de tersa piel les enseñó algunos trucos sencillos como la manipulaciónde la mente, les hacía ver cosas inexistentes que solo corrían en tu mente, podría ser la tortura más horrible o un regalo, dependiendo como decida usarse, uno de los jóvenes quería más que sólo trucos baratos, quería saber más, quería tener más, la mujer accedió a ayudarlo si le daban algo a cambio, ella quería su corazón.

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