Thomas, el chico intocable de la preparatoria. Pero su puesto no será exclusivo.
Una chica llega y toma ese puesto junto a él.
Sus dormitorios son vecinos, pero ellos no tanto al principio.
Con el tiempo descubrirán, que no son más que un reflejo d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Beth sallow:
—Parece que Thomas encontró una manera de hacer que su popularidad creciera aún más.
Admito que odiaba que todas las miradas estuvieran sobre él, incluso algunas chicas que me veían a mi ahora lo miraban a él, incluso algunos chicos, Dios.
No me molestaba no ser el centro de atención. Pero si iba a haber un centro de atención mejor que sea yo. Odio mis pensamientos en estos momentos, tan inmaduros y desesperados. Pero no podía hacer nada.
—Bien, supongo que tendrás que besarme para recuperar tu popularidad. —Sugirió Dan y le sonreí de lado.
—Si, porque eso te encantaría, ¿No es así? —Hannah carraspeo la garganta incomoda.
—Sabes que lo que siento por Beth es solo platónico. No me gusta, solo es... Muy atractiva. —Se excuso con Hannah. —Además, lo nuestro fue incómodo ya lo dijimos.
—Lo sé. —Ella sonrió.
Llegó la hora de salida y me dirigí a las gradas, para mi sorpresa Sangster estaba allí, y no solo.
—Sallow. Estamos algo ocupados. —Él sabía que este era mi lugar, no es un idiota y obviamente quería que lo viera aquí con Astrid.
—Thomas Sangster. Si están tan ocupados deberían ir a un lugar más privado. —Astrid acariciaba el hombro de Thomas.
—No es una mala idea. —Comentó Astrid.
—Estas de suerte Beth Sallow. Tengo que ir con la banda. Te veo luego Astrid.
Se fue sin más y casi me reía en cara de Astrid.
—¿Entonces tú eres Beth? —Solo la miré fijamente sin decir nada. —Esperaba... Más.
—Y yo no esperaba nada, ¿Puedes sentir envidia del otro lado? Tengo cosas que hacer.
Se levantó de mala gana y se fue. Vaya chica que se ha escogido Sangster. A decir verdad no pensé que fuera a dañar su reputación solo para superarme. Sonreí sabiendo lo mucho que se sentía amenazado por mi.
