Thomas, el chico intocable de la preparatoria. Pero su puesto no será exclusivo.
Una chica llega y toma ese puesto junto a él.
Sus dormitorios son vecinos, pero ellos no tanto al principio.
Con el tiempo descubrirán, que no son más que un reflejo d...
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Beth sallow:
—No me gusta. —Estaba ayudando a Hannah a escoger su vestido. Habíamos recorrido alrededor de 6 tiendas y aún quería ver más para asegurarse de que no se arrepentiria.
El baile ya era mañana y apenas se le ocurrió venir a comprar su vestido. En tanto a mi, me había decidido por ir al menos un rato pero no tenía vestido y no tenía dinero para comprar uno.
Aun trabajaba de batista de Domingo a Jueves pero eso era exclusivamente para la escuela.
Hannah se ofreció a comprarme un vestido simple peor rechace su oferta. No me gustaba que me compraran cosas, no cuando no eran un regalo.
—Vamos Beth. ¡Eres Beth Sallow! Tienes que llevar algo tan hermoso como tú. —Hannah era muy linda.
—Estoy bien Hannah. Además solo iré un rato.
—Podemos hacerte uno. —la mire burlona.
—¿De hoy para mañana? —Ella rió.
—Tengo un par de vestidos que son mas simples en el dormitorio. Te los vas a probar y si podemos le haremos modificaciones.
—Hannah.
—No pregunté. —Me dijo sonriente.
El vestido que Hannah había elegido era lindo. Era azul Raf y tenía algunas decoraciones plateadas, también tenía mangas de hombros descubiertos, era algo esponjado pero nada exagerado.
Al llegar al dormitorio Hannah abrió su armario y escuché un jadeo de su parte.
—Tienes que ponerte este. Es rojo escuro, es hermoso y de hecho si parece vestido de baile de invierno. Aunque bueno es rojo. Pero tu entiendes.
Mire el vestido, la verdad es que era muy lindo.
—Se va a pegar y tu figura y te verás hermosa. Pruebatelo.
Me lo probé, de las mangas y de la cintura quedaba un poco grande pero eso se podría arreglar.
Me puse a coser el vestido para ajustar lo que me había quedado grande. Hannah se fue a comprar unos tacones que se le habían olvidado.
