Thomas, el chico intocable de la preparatoria. Pero su puesto no será exclusivo.
Una chica llega y toma ese puesto junto a él.
Sus dormitorios son vecinos, pero ellos no tanto al principio.
Con el tiempo descubrirán, que no son más que un reflejo d...
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Beth sallow:
-¿Cuál era sol? -Pregunté a Sangster que estaba sentado a mi lado, yo sostenía la guitarra.
Se inclinó hacia mí y acomodó mis dedos en las cuerdas como debían.
-Nunca me había fijado en tus manos, son pequeñas. -Tomó mi mano entre las suyas y la sacudió.
-¿Qué te pasa? -Me quejé por cómo sacudió mi mano como si fuese un pescado. El rió.
Seguí tocando pero el se cubrió la cara con la mano y me miró sonriente.
-Ok. A ver. -se acercó lo más que pudo a mí, pasó uno de sus brazos sobre mí hombro para tocar la guitarra, con su otra mano acomodó mis dedos nuevamente.
Comencé a tocar, el movía mis dedos haciendo que me trabar a un poco, pero después de unos minutos logré hacerlo bien.
-Ahí está. -Me giré para mirarlo pero me di cuenta de que esta demasiado cerca. Me sonrió y vi como miró mis labios.
-¿Enserio, Sangster?
-Si, Sallow. -Se movió y rodeo mi cintura mientras con su otra mano tomó mi mentón. Dejé la guitarra al lado.
-Quítate de encima. -Lo empujé levemente sonriente y el se rio casi a carcajadas. Nunca lo había escuchado reír así.
-Pensé que caerías. -Se recostó en la cama. Carraspeo la garganta y me recosté también.
-También yo. -Me miró y yo igual y rodeó los ojos sonriendo.
-Ya basta. -Rio.
-¡¿Te sonrojaste?! -Abrí la boca y reí.
-¡No! ¡Sallow, cállate!
-AWWWW.
-Cállate. -Se puso encima de mi y tomó mia brazos a mis costados, yo reí un poco más.
-¿Te puse nervioso? -Profundice mi mirada.
-No, yo te pongo nerviosa. -Se acercó más. No pude evitar mirar sus ojos y después sus labios. Carajo.
