Toda su vida viéndolo a lo lejos, deseando que ese rubio fuera suyo, pero que pasará cuando el mejor amigo de su hermano menor ponga los ojos en el.
Nunca les ha gustado compartir algo que sea muy preciado para ellos, y ese rubio slytherin no es la...
Las fiestas navideñas ya habían pasado y los estudiantes estaban de vuelta en Hogwarts.
Los meses anteroriores varios estudiantes estuvieron practicado magia y aprendiendo a defenderse con la ayuda de Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley aunque algo no pasó desapercibido para el elegido.
Harry noto que cada hechizo de defensa que él les enseñaba a todos los miembros del ejército de Dumbledor; Ginny, Fred, George y Luna ya los dominaban a la perfección, tambien noto como Hermione le ponía más atención al grupo de estudiantes que habían ingresado cuando aún estaban a mitad de su cuarto año, toda la paciencia y atención de Hermione iba para ese misterioso grupo de estudiantes que para su sorpresa estaban mucho más preparados que los demás.
Mientras ellos practicaban magia Dolores Umbriege puso a varios estudiantes la mayoría pertenecientes a slytherin a vigilar a todo aquel que estuviera siguiendo a Harry Potter. Esta noticia al llegar a los oídos de cierto slytherin decidió unirse junto con sus dos amigos a ese grupo de alumnos, aunque todo el mundo creía que Draco se había unido sólo para arruinarle la vida al elegido como lo hacía en sus dos primeros años en Hogwarts, la verdadera razón era que se había unido para proteger a ciertas personas que ahora estában infiltradas en el ejército de Dumbledor, lo que menos quería es que alguno se ellos saliera lastimado.
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Hermione Granger
— más les vale que no decirle a nadie sobre esto — nos amenazó Hadrig mientras se limpiaba las heridas.
— ¿pero los lograste encontrar? — pregunté.
— no fue difícil los gigantes son enormes, pero Dumbledor no es él único que los quiere reclutar — dijo con cansancio.
— mortifajos — habló Ron por primera vez en los diez minutos que llevamos aquí.
— sí trataban de convencerlos de unirse a ya saben quien, pero no sólo nosotros y los mortifajos los están reclutando — dijo Hadrig casi en un susurro.
La sangre se me bajó al recordar que Draco me había dicho que él y su tío Regulus tratarian de reclutar a algunos gigantes, quizás Hadrig vio a uno de los dos.
— ¿la otra fuerza oscura también los está reclutando? — preguntó Harry.
— creo que si, los mortifajos les mostraron la marca tenebrosa a los gigantes y al hombre que vi no lo hizo, más bien les ofrecio la libertad que tanto anhelan cuando el nuevo señor oscuro llegue al poder — dijo Hagrid buscando algo en su bolsa.
— algunos gigantes están encerrados, ¿cierto? — pregunté.
Se muy bien que no todos los gigantes están encerrados, solo están libres los gigantes más calmados y amistosos los más fuertes y poderosos los tienen esclavizados y encerrados.
