1. Live is life

1K 76 41
                                    

Siempre había pensado que la vida es una montaña rusa de emociones, empezamos tranquilos, sin dificultades, poco a poco vamos subiendo. Apenas comienza el descenso, todo es un caos, lleno de gritos y perdición; eso suena más melancólico de lo que pensaba.

Una vez pase por ese descenso, no fue nada agradable. Pasar cinco años seguidos viajando de casa en casa por el trabajo de mi padre, enterarme que mi madre se fue con alguien más y al cumplir los diecisiete mi único invitado será mi propio reflejo en el espejo.

Trato de empezar de nuevo, olvidando ese descenso y solo tratar de estar en la cima donde todo es más tolerable.

Si puedo destacar algo positivo de mudarnos tan seguido es tener que entrar a un nuevo instituto. Nadie te conoce, puedes empezar de cero y, sobre todo, puedo dar una mejor versión de mí.

En cada nueva ciudad trato de dar una nueva versión de mí, una vez intenté ser rockero porque está de moda y otra escucha solo canciones de Evanescence para identificarme con ellas. Ahora quiero ser normal, solo usar ropa común y no destacar en lo absoluto. Por suerte en este instituto se puede usar cualquier tipo de vestimenta, a excepción de ropa playera, pero no usaré nada parecido. No sabía que en esta ciudad era tan frío, pensé que en su mayoría era soleado.

Puse mi mochila en el hombre, bajé las escaleras y vi que mi padre no estaba presente —Vaya novedad— Nunca está presente los primeros días o bueno, casi nunca está presente en lo absoluto en las mañanas, solo trabaja, sería agradable que por lo menos me hubiera dejado una nota. Aunque no puedo enojarme u odiarlo.

Vivir es vida.

Por ahora me abstengo de pensar en eso, solo trato de dar un gran suspiro y mostrar mi sonrisa más grande a todo esto, es la forma más fácil de seguir adelante con todo. Eso es lo que me dijo la psicóloga para mejorar.

════ ˚★˚ ════

El trayecto de mi casa al instituto no es demasiado largo, unos cinco minutos caminando, por lo que utilice ese tiempo en pensar en las mejores formas de empezar una conversación. Siempre podría iniciar con el clásico: "Hola es un placer" también está el tranquilo: "¿Qué tal?" o el más efectivo de todos: "¿Me podrías ayudar con algo?".

No tenía tanto problema en iniciar conversaciones, sin embargo, mi punto débil es que no suelen durar más de dos palabras. Casi siempre tengo tantos temas de los cuales debatir, pero al no conocer a la persona, simplemente me quedo en blanco y la oportunidad de establecer una conversación se desvanece.

Pero tenía que mantener la mente tranquila, es mi primer día, nuevo instituto, por lo que suspire y sonríe para dar una buena impresión en mi llegada

En un primer plano todos eran iguales, adolescentes sin muchas ganas de estudiar y con chaquetas del doble de su tamaño. Iban pasando sin prestarme la más mínima atención, incluso cuando intento abrir mi boca para salir cualquier cosa, todos se mueven sin preocupación que solo me quedo callado. Hasta que vi un grupito de chicos donde destacaba una chica con ropa de hombre y una sudadera con el nombre de Linkin Park.

Tenía que dar mi primer paso.

—Adoro su música —La conversación que tenía se cortó abruptamente y todos pusieron los ojos en mí—. Ya saben, Linkin Park son muy buenos... sus letras.

—¿Disculpa... acaso pedí tu opinión? —Los ojos azules de la chica era igual al océano y tenía medio que lo terminaría conociendo en persona.

—Bueno... tengo problemas para encontrar mi salón y al ver tu sudadera pensé que nos entenderías y podrían decirme dónde está mi salón —El corazón se me aceleró al improvisar todo eso. Sabía de sobra donde era mi salón.

—¿Enserio? ¿Tengo cara de ser una maldita guía turística?

—Bueno... yo...

—¿Acaso eres tartamudo? Que patético —Los chicos juntos a esta chica se reían de su comentario.

—Lo siento... perdón, supongo que no me quieres ayudar...

—Mira, no me vengas con actitud de chico buena gente, odio eso, así que será mejor que busques ese salón solo o tu primer día terminará con un ojo morado.

—Gracias, adiós.

Supongo que no todos pueden ser amables, pero no importa, solo importa quitar esos malos momentos con un suspiro y una sonrisa.

Aunque apenas llegues al salón me entere que esa chica con ojos amenazantes también está en mi salón. Solo suspiré y sonreí.

Aunque la maestra confunde mi nombre y todos se rieron. Solo suspiré y sonreí.

Aunque en receso nadie quisiera comer conmigo o mucho menos me dejan tranquilo. Solo suspiré y sonreí.

—Joven Miles Lozon, reportarse en dirección de inmediato.

Aunque me llamen a dirección sin siquiera hacer algo malo, incluso cuando las clases ya terminaron. Solo suspiré y sonreí.

En mi camino a la dirección, vi como un chico con un abrigo negro estaba sentando en las sillas de espera, escuchando música de sus audífonos. Antes lo hubiera saludado, pero ya tuve demasiados "Saludos" por un día. Cuando entré a la oficina, el director bastante enojado, mencionó mi nombre y luego anunció lo furioso que estaba por ser cómplice de pintar las paredes de la instalación.

Claro que no hice una cosa como esa (Literalmente acababa de llegar), pero para que me molesto dar explicaciones, si de seguro esa chica vino a decir esas falacias.

—Tan pronto llegó y ya está causando caos —Su voz era grave y con un tono de desprecio.

—Lo siento, no volverá a pasar.

—Siempre dicen eso, pero ahora se quedará con el señor Serón para limpiar esa falta de respeto —Se acomodo la corbata para luego darme un pequeño vistazo —¿Todo claro?

Suspiré y sonreí.

—Muy claro, señor.

Al salir del lugar el chico de antes me escanea con la mirada, mientras se quitaba los audífonos y los tenía en su cuello. Tiene el pelo castaño, ojos cafés que resaltaba en su piel morena. Era unos centímetros más bajo que yo.

—Así que tú eres mi supuesto compañero de crimen —Suelta una risa casi despreciable—. Me imaginé que tendrías una pinta más... como decirlo sin ofender —Con su mano me señaló—, un aburrido nerd de porquería.

—Si, yo también estoy sorprendido de esta situación —Lo decía mientras intentaba sonreír con grandes grados de cansancio.

—Da igual, mueve tu trasero flacucho porque tendremos un gran mural que limpiar —Da dos aplausos—, andando.

Suspiré y sonreí.

—Se nota que esto será una gran experiencia escolar.

Total, esto sigue siendo mejor que ir directo a casa y sentarme por horas en mi habitación sin hacer nada, aunque no esperaba terminar mi primer día con un sujeto tan rarito.  

Amantes de la Nicotina (Boys Love) | COMPLETA ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora